Charlie Charlie, ¿estás ahí?

Capítulo 25

-Te llevaré a un sitio donde estarás segura. -comenzó a caminar con la idea de que yo le siguiera pero no lo hice, me quedé quieta, mirando al suelo, pensando en lo que estaba pasando. -Katya?

-Charlie... Tengo miedo.

-Pero... Miedo de que?

-Joder, Maria y yo solo veníamos a pasar unos cuantos días y mira lo que está pasando.

-Pero Katya... Ahora Maria está muerta, no puedes hacer nada.

-Seguro?

Antes de que contestara fui corriendo hacia donde estaban los policías. Cuando pude escuchar su voz me acosté en el suelo y fingí que estaba mal mientras me dirigía a ellos.

-Ayuda...

-Fran! -gritó uno de los policías seguramente llamando la atención del otro. -Fran! Hay una chica aquí, parece herida.

-Está bien? -me preguntó el que supuestamente se llamaba Fran.

La verdad, para ser policías eran un poco tontos, vamos a ver, si vengo arrastrándome por el suelo crees que estoy bien? Seguí fingiendo intentando no reírme.

-Fran! Tu ves que esté bien? Llevala al coche y ves al hospital más cercano, yo me encargaré del cadáver y llamare a alguien o algo.

Me cogió en brazos y me metió en el coche como el otro le había ordenado. Me tumbó en los asientos de atrás y él se puso al volante rápidamente.

Me resultaba incómodo ya que iba bastante rápido.

El coche paró y Fran bajó del coche para seguidamente abrir la puerta de atrás y cogerme.

Entró rápidamente por la puerta llamando la atención de unos cuantos enfermeros.

Uno de ellos ayudó a Fran y trajo una camilla.

Me llevaron a una habitación y empezaron a investigar mi cuerpo, noté como cogían mi brazo lo primero.

-Con que te hiciste estos cortes?

-Una navaja.

-Por que vas llena de sangre?

-Porque mataron a mi amiga y me llevaron al bosque. -mentí.

-Quien te llevó?

-No me acuerdo...

-Y... A parte de eso ha pasado algo más?

-No.

-Tengo que ir con otro paciente, dudo que le pase algo a esta chica, pero por si acaso la dejaremos aquí unos días, de acuerdo?

-De acuerdo. -dijo Fran.

-Vale, ahora vuelvo, quedare aquí.

El enfermero se fue dejándonos a mi y a Fran solos.

-Bueno... Y como te llamas? -Preguntó para romper el silencio que había.

-Katya.

-Oh, bonito nombre.

-Gracias.

-El cadáver era el de...

-Mi mejor amiga.

-Lo siento.

-Eres principiante, verdad?

-Si, empecé con esto hace poco, como lo sabes?

-Se te ha notado -ambos reímos.

-Creo que esto va para largo, voy a sentarme.

Se dirigió a la silla que había al lado de la cama pero tropezó con un cable y calló encima de mi, su nariz chocando con la mía. Pasaron unos pocos segundos en los cuales nos mirábamos a los ojos.

-Eh... Lo siento, estás bien? Te he hecho daño?

-No no, tranquilo, estoy bien.

Se sentó y pasaron unos segundos bastante incómodos.

-Y bueno... Que estabais haciendo allí tu amiga y tu?

-Como regalo de cumpleaños ella me regaló ir allí unos cuantos días ya que amo estar en los bosques.

-Y por que te has hecho cortes en el brazo.

-Tenia la necesidad de hacerlo, todos dicen que haciendo eso no voy a conseguir nada, otros dicen que es para llamar la atención, pero para mi cada corte que me hago es como una salida para toda la mierda que llevo dentro, lo que dicen los demás es verdad, no conseguiré nada, pero nunca he conseguido nada, no sirvo para nada y sé que haciendo esto nada va a cambiar pero yo me siento bien al hacerlo, es cono que por un momento me olvido de todos los problemas que tengo y... No sé, me gusta.

-Te entiendo...

-De verdad? Pues eres el único, a mi nadie me entiende, soy muy rara.

-Todos somos raros, cada uno tiene algo que le hace raro, nadie es igual, todos somos diferentes, eso fue lo que me dijo mi profesor cuando era joven, yo era el típico marginado sin amigos, todos me odiaban, todos me insultaban pero sabia que algún día todo acabaría y por eso no tenia muchos pensamientos suicidas, porque yo creía en mi mismo.

-A eso se le llama ser fuerte...

-Ya...

Entró el enfermero y me siguió preguntando cosas de como que encontraba y todo eso. Al final dijo que estaba bien, que no ñe ocurría nada.

-Quieres quedarte hoy aquí y si no pasa nada te vas mañana?

-mmm vale.

El enfermero se volvió a ir.

-Tengo que ir al baño -le comenté a Fran.

-Te acompaño? Supongo que no sabes donde está.

-Si, por favor.

Me acompañó hasta el final del pasillo, era bastante largo, allí ya pude ver los cartelitos de mujer y hombre.

-Te espero fuera.

Entré al baño de mujeres (obvio) y cerré la puerta. Era todo de color azul, antes de ir a mear me puse a cotillear cagones, abrí uno, estaba lleno de alcohol, y cosas de esas para las heridas. Abrí otro, había una caja abierta, la cogí y mire lo que había dentro, eran un montón de cuchillas de estas de gilette. Cogí una, quería cortarme, pero hacerlo en el baño de un hospital sería mala idea así que me escondí una y guardé la caja. Después de eso ya oriné y salí del baño.

Fran me acompañó de nuevo hasta la habitación y después de pocos minutos entró un enfermero con una bandeja en la cual había un plato de sopa y una gelatina.

-Esta es tu cena -dijo acercándose a la cama, cogió como una base que salía de la cama en plan mesa y lo dejó ahí.

-Gracias.

Me lo comí y me entró el sueño, Fran recogió la bandeja y quitó la "mesa".

-Buenas noches Katya. -me dio un beso en la frente.

-Buenas noches.