Capítulo 7

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Abrí los ojos y miré la ventana, deseando que hubiese dejado de llover, y así era, hacia sol, los rayos transpasaban el cristal y acababan en mis ojos dejándome ciega.
Cogí mi móvil para mirar la hora, las 8 tampoco era tan tarde.
Maria no me había despertado así que supuse que estaría durmiendo, no quería despertarla así que bajé en modo sigilo.
Me dirigí a la cocina para hacerme el desayuno.
Saqué una magdalena del cajón de las guarrerías que acabó aplastada en mi mano al escuchar un "hola" que me asustó.

-Joder! -exclame enfadada, mirando el empastre que había hecho.

Me giré y volví ha asustarme al ver a Charlie sonriente.

-Que haces!?

-Venía a darte los buenos días. -Dijo feliz y sonriente.

Me reí y me puse a limpiar todas las migas que habían caído al suelo.

-Te vienes conmigo a un sitio?

-Cuál?

-Uno, ven -dijo cogiendome del brazo.

Me llevó cogida del brazo por sitios que no conocía de nada.

-Au, mi brazo -me quejé.

-Ya falta poco.

-Vale, pero se andar yo sola.

Me soltó del brazo y seguimos andando.

-Ven. -Fui y el me tapó los ojos con sus manos -Falta muy poco.

Caminé con los ojos cerrados unos 5 minutos y por fin Charlie paró.

-Lista?

-Si! -dije emocionada.

Quitó las manos de mis ojos para mostrarme lo que había.

-Wow -dije mirando hacia todos los lados posibles.

Me había llevado a un lugar donde todos árboles tenían las hojas de distintos colores, era todo muy alegre, habían piedras para poder sentarse y en el centro un río color cristalino, era todo como un cuento de hadas.

-Te gusta? -Me preguntó Charlie.

-Me encanta. -le abrazé.

-Acercate, es como un espejo.

Me acerque al borde del río, me veía a mi misma, no tengo palabras para describir lo bonito que era ese sitio.
Charlie me empujó haciendo que me cayese al agua.

-La madre que te parió! -grité enfadada.

Charlie se quitó la camisa y saltó al agua.

-Te odio!! -Le grité

-Mas aún!?

-Si! -no pude aguantar la risa a su tonto comentario.

Nadé hacia él y le intenté ahogar.

-No lo conseguirás -se rió.

Me cogió y me elevó para lanzarme seguidamente.

-Hijo de puta... -Susurré para que no lo escuchase.

Vino hacia mí buceando y me cogió como si fuese un saco de patatas.

-Ah -Gemi de dolor al hacer fuerza para sentarme en su hombro y no estar boca abajo.

Charlie alzó la mirada y nos miramos a los ojos durante unos pocos pero largos segundos.

-Estas tan mona con el pelo mojado... -le dediqué media sonrisa.

Me bajó de sus hombros y me colocó delante suya.
Me acarició el pelo tiernamente, sonreí con vergüenza y me dio un corto pero tierno beso.

Charlie Charlie, ¿estás ahí? Where stories live. Discover now