Capítulo XVII.

3.7K 209 22
                                    

  Y ese mensaje volvió a romper mi corazón. ¿Porque? ¿Porque tuve que hacerme falsas ilusiones? ¿Por qué creí en "me gustas"?

<< ¿Por qué caí?>>

¿Qué me queda por hacer? ¿Qué se supone que debo hacer?

Con lágrimas amenazando salir, y con todo despedazado dentro de mí, escribí lo siguiente:

Yo:

<<Ok, supongo que es mejor Cx>>

<<Amigos >w<? verdad? >>

Evelio:

<<Siempre ;) >>

Nunca le guste. Nunca lo hare. Nunca se fijara en mí.

Con el alma desecha, llame a Brenda, la cual como de costumbre estuvo para mí.

Es un maldito— dijo enojada.

Pero ya lo supere— dije en forma de excusa.

Vicky, no mientas— dijo con delicadeza. Y era cierto, solo fingía superarlo, aunque algo dentro de mí, aun latiera por él. Luego de unos segundos de analizarlo, dije:

Okey, tal vez no lo he hecho, ¿pero que me queda hacer?

Superarlo— se apresuró a decir.

Exacto, así que... Adiós Evelio, hola nueva vida—dije con una sonrisa, aunque ella no pudiera verme.

Esa es la actitud.

Luego de esa llamada le conté a Natalia. Estaba feliz porque "Al fin abrí mis ojos"

Nati:

<<Es un put* de primera>>

Y eso era. Ya no lloraría por alguien que no se lo merece. No me pasaría las noches en vela por alguien a quien no le importó. No dedicaría mis pensamientos alguien, a quien no me piensa. Ya no. Ya no por Evelio.

—No como los que no son hombres y dejan a las mujeres por mensajes— dijo Natalia en medio de la clase. Brenda y yo solo reímos.

—Los hombres de verdad, tienen pantalones— dijo Brenda. Las tres volvimos a reír. No había maestra que nos cuidara, y todos estaban hablando.

—Ya. No es gracioso— Dije intentando contener la risa.

—Aún no sé qué fue lo que vio Vicky en ese— dijo Natalia.

—Lo mismo pienso— dijo Brenda.

—No, ese me queda corto— Las tres volvimos a estallar en risas.

—Hombres doble cara, no se necesitan— dijo Natalia.

<<Lo que nosotras no sabíamos, era que alguien si nos estaba poniendo atención>>

Tocaron el timbre, y salimos a la cafetería junto con los demás pues era hora de receso.

—Allí está el desgraciado— Dijo Natalia con los ojos puestos sobre Evelio, quien iba caminando hacia donde estaba Camila (del otro lado de la cafetería)

—No va a hacer, lo que creo que hará— dijo Brenda con la boca abierta. Voltee a ver, y Evelio se dirija hacia Camila con una caja de chocolates entre los brazos.

Hasta yo me sorprendí.

—No puede ser— dijo Brenda.

—Ese hijo de pu— rápidamente interrumpí a Natalia.

—¡Natalia! ¡Él es libre de hacer lo que quiera! – Dije molesta mientras estrellaba mis palmas contra la mesa.

—Pues no jugar contigo— dijo mientras sacudía la cabeza.

¿Una caja de chocolate para Camila? No quería admitirlo, pero dolía.

Eso solo se puede hablar con alguien, John.

—Así que una caja de chocolates... ¿eh?—dijo mientras se sentaba en la banca.

—Jugo con migo— dije en voz baja.

—No Vicky, no digas eso— dijo mientras colocaba mi cabeza en su hombro.

—Tal ves, simplemente... Paso algo con Camila, se acordó de sus sentimientos hacía a ti, pero no le basto— Dijo haciendo énfasis enojado en "no le basto". No dije nada. Luego de un rato agregue:

—Y tu ¿tienes novia?—pues John era muy bueno dando concejos sobre amor y esas cosa.

—No, no creo que alguien se merezca mi amor— dijo sin importancia.

—Él no se merecía el mío— dije con tristeza.

—No. No se lo merecía— Al terminar de decir eso, mi celular vibro. Rara vez lo llevaba al colegio. Y como a mamá le entro la tarde, solo estaba con John, mi hermano, y unos conserjes. 

Lo desboque y me llevo una sorpresa:

"Tiene tres mensajes de Evelio"

—Hablando del rey de roma— dije sin importancia mientras desbloqueaba mi celular, y abría el mensaje.

Evelio:

<<Vicky, debemos hablar>>

<<URGENTE>>

<<-_->> 

Amor no correspondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora