Amor no correspondido

Capítulo II.

Una semana después de la reunión, al fin llegó el día esperado por muchos; y odiado por otros: ¡Primer día de clases!

6:15 am. Falta muy poco para que suene el despertador. Por alguna razón, ya estaba despierta, y no intentaría dormir faltando solo 5 minutos.

Empiezo a estirarme, y luego de varios intentos fallidos, logro levantarme de la cama. Entro al baño de mi habitación, y empiezo a desvestirme para darme un baño.

La fría sensación de el agua sobre mi cuerpo, logran hacer que me despierte en totalidad. 

Termino de bañarme, y luego de secarme con una toalla, me coloco el uniforme, él cual consistía en una falda un poco más arriba de la rodilla, una blusa formal, una corbata y un chaleco. 

Empiezo a desenredarme el cabello frente a el espejo de el tocador de mi cuarto, cuando alguien entra: Andy. 

  — ¿Lista para irnos?—  Pregunta mientras realizaba el nudo de su corbata. 

Andy es mi hermano menor. 

  — En dos minutos estoy lista— dije sin apartar la mirada de el espejo.  

  — Te apuras—  dijo con frialdad antes de salir del cuarto.

Termine de pasarme el cepillo por el cabello (que aún seguía húmedo). Me coloque una moña en el cabello (verde, pues combinada con el uniforme) y rocié sobre mi cuerpo un poco de loción, donde se supone que va.

Al bajar, me di cuenta que mamá y Andy ya estaban en el auto. Tome mi bolso y salí de la casa.

Estaba terminando de bajar mis cosas del baúl, cuando un grupo de chicas se acerca a mi gritando con mucha euforia. Natalia, Brenda y Zoe se acercan a abrazarme como si sus vidas dependieran de ello.

Luego de eso, termino de bajar mi bolsón, y juntas caminamos hacia el pasillo de mi casillero. Guardo todo los libros que no utilizare en los primeros periodos, mientras oía a cada una hablarme de sus vacaciones.

Paso a secretaría a recoger mi horario, y me doy cuenta que la fila es algo grande. Las chicas se despiden de mi con el pretexto de buscar a los demás y yo me quedo sola esperando mi turno.

Luego de unos minutos,  el chico que estaba en la ventanilla, se da la vuelta y camina en dirección contraria, para salir. Es el chico que había notado el otro día. Mi corazón empieza a palpitar, y en cuestión de segundos, siento mi cuerpo frío. 

Me nota, y me dedica una sonrisa amplia. Sin pesarlo dos veces le devolví la sonrisa, y levante mi mano en señal de saludo. Él me devolvió el saludo, y siguió caminando. 

Termino de hacer el proceso en secretaría, y me doy cuenta que en pocos minutos iniciaran las clases. 

Reviso mi horario, y salgo con paso veloz al salón que me corresponde, pues es lejos. 

Sin tocar la puerta, entro y me doy cuenta que la mayoría de los asientos están ocupados. Para mi suerte, aun no había llegado el profesor de la asignatura.

Esta asignatura solo la comparto con Zoe, y ella está sentada justo en el fondo. Encuentro un lugar disponible, y me siento a su par.

—Por cierto, adivina ¿Quién estudia aquí?—Dice Zoe, en susurro.

—¿Personas? ¿Estudiantes?—pregunto con sarcasmo.

—No, bueno, sí. La ex de Jake estudia aquí— dice mientras levanta las cejas.

Jake siempre fue mi amigo, y aunque varias veces se nos vinculo en una relación amorosa, no pasábamos de amigos. 

  — ¿Jake tuvo novia?—  pregunte sorprendida, pues no sabia eso.

— Si, y la estoy viendo— dice antes de estallar en risas. 

Su comentario logra enojarme, y aunque estaba muy tentada a responderle, el profesor había llegado a el salón y no quería problemas. 

—Buenos días, sean todos bienvenidos a la maravillosa materia de Lengua. Es para mí un placer iniciar el año escolar, dando clases a los de Décimo y Noveno. Algunos me conocen ...— y sigue dando su clase. No me había dado cuenta que Lengua la recibiríamos con los de Décimo, así que empiezo a buscar a mi alrededor, y no encuentro al chico de la chaqueta azul. No lo encontraba, y eso significaba que tal vez no ere de Décimo, podía ser hasta mayor. 

Luego de la mitad de la jornada de clases (lo que significa, Lengua, Matemática, Química, Historia, y Sociales) es hora del receso, y aunque quería volver al colegio, ya necesitaba un descanso. 

Con Natalia y Ximena nos dirigimos hacia los casilleros a guardar los últimos cuadernos, y nos dirigimos a la cafetería.

Pasamos por la barra de alimentos,mi bandeja y la de Ximena se veían más llenas en comparación con la de Natalia. Mientras pagábamos los almuerzos, veo como unas manos, se empiezan a agitar por el fondo, y cuando volteo, era Zoe y Brenda sentadas en "Nuestra mesa". Llevamos años sentadas en esa mesa, y ya era costumbre llamarla así.

—Un nuevo estaba sentado aquí—dice Zoe molesta.

—No te creo—dice Natalia, mientras comía una manzana.

—Sí, uno alto, pero le dejamos muy en claro que aquí hay reglas, y que una de esas, es que esta es nuestra mesa.—Dice en forma de victoria.

—Como debe de ser—Responde Ximena, mientras chocan las palmas.

Walter y Jake se incorporan a sentar junto a nostras.

 — ¿Y Martín?—  pregunto luego de notar que alguien faltaba en nuestro grupo.

— Sigue en Austria— responde Walter — Viene hasta en una semana o dos— .

— Bien por él—  digo sin importancia.

— Y ¿se puede saber por que estabas hablando con el chico qué estaba aquí antes? — Pregunta Walter dirigiéndose a Zoe (su novia). Él es muy celoso, sobretodo cuando se trata de Zoe con otro chico.

  — Se quería sentar aquí, y le tuve que dejar en claro las reglas— dijo en pretexto. Walter solo se acerca y le besa la frente. 

—Es más, es ese que está sentado a la par de tu hermano—Dice Zoe señalando al otro lado de la cafetería. En una de las mesas, se encuentra mi hermano y su grupo de amigos, y la par de mi hermano, está el chico de la chaqueta azul. ¡Con la chaqueta azul!

—¿El de la chaqueta fea? —Pregunta Natalia.

—Ese mismo— dice Brenda.

<<Oh, hacías mucho en mí>>