Advertencias Para NO Ilusionarme

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Querida Layla:
 
       No puedo fingir que te entiendo, sé que todo lo maravilloso que tenemos se ha visto afectado, lamento tanto que eso pasara, lamento todo, de verdad. Me duele que pienses que me burlé de ti, no eres la única que me odia... yo también me odio, odio que tú estés lejos de mi, odio no haber aclarado antes las cosas, de haber sido así, tal vez tú y yo estaríamos de lo más felices ahora.
       Eres lo más maravilloso que pudo haberme pasado, antes de ti era la nada misma, juro que desde el primer día te quise, cuando discutiste con la chica del cine te me hiciste tan increíble, no pude dejarte ir sola a casa, por eso te seguí. Me sentí avergonzado cuando le dije a tu padre que eras Danielle, por eso me fui. Sonreía cuando tú estabas conmigo, me alegra que te sientas a salvo a mi lado. Desaparecí por cuestiones laborales, nunca preguntaste por qué regresé hasta tu cumpleaños 17, creí que no te importó. Recuerdo cada segundo de la última noche, tu forma de mirarme, Layla, sé que me amas aún, no puedes dejar de amar tan rápido, recuerdo tus manos sobre mí... tus caricias, tus labios en mi cuello, tu cabello despeinado, nunca lo dije pero amaba que tus dedos exploraran mi cabello, esa noche tú enrrollaste tus brazos en mí, nuestros movimientos eran una sincronía perfecta... Layla, lo que tuvimos no fue algo pasajero, al menos no para mi... Tienes que entenderme, ponerte en mi lugar y escucharme, para ambos fue una forma de liberarnos, sabes que tú estabas acorralada, yo te ayudaré así como tú me ayudas... Te necesito tanto, te has vuelto indispensable para mí, tenemos que hablar... por favor escúchame.
       Layla, esto no ha terminado... Por más que quieras que acabe tendrás que esperar, y es por eso que tenemos que hablar, lamento que en ese momento me callé.
       Por favor, no quieras sacarme de tu vida, no lo hagas... No... no me olvides.
 
 
Con todo el amor que tengo para ti, tu despreciable John.