Fue así como pasó...

¿Perdida?

Después de haber llorado por más de dos horas, viendo Bajo la misma estrella con Eduardo y Dallas, decidí no volver a sufrir más por Spencer. ¡Ni por la separación de mis padres lloré tanto como por él! Al día siguiente en la escuela, mi vida ya no fue tan miserable. Pasé la mayor parte de día haciendo nuevos amigos y, principalmente, siendo feliz. Solo faltaba una clase para poder descansar un fin de semana... Sin estrés ni preocupaciones. 

 Mi clase favorita: Matemáticas. La maestra Analía entró al salón, mientras todos se acomodaban en sus asientos. También entró Spencer, pero no reaccioné de ninguna manera. Era momento de seguir con mi vida. Sip, yo la madura.

-Buenas tardes, alumnos. Espero que estén felices porque el fin de semana ya se acerca. Sin embargo, aún falta mi pequeña práctica para que puedan retirarse tranquilos. Hoy harán grupos de dos para trabajar y, dentro de una hora con treinta minutos máximo, me entregarán sus libros. Una vez entregado se podrán retirar temprano. La página veinte, por favor -La profesora se acercó a su maletín y sacó una hoja llena de nombres- Voy a poner los nombres en el pizarrón. Cuando vean el suyo, se agrupan. 

Uno a uno fue escribiendo los nombres del aula, hasta llegar al mío... -¿El señor Hegzier se encuentra presente? -Spencer levantó la mano haciendo una seña -Muy bien, usted trabajará con la señorita White. 

¡¿QUÉ?!

MILEY CONTRÓLATE.

Spencer se levantó de mala gana y se sentó a mi costado, yo fijé mis ojos en el libro. Buscando la página de los ejercicios, me di con la sorpresa de que ya los había resuelto. Sigilosamente, noté que Spencer también los tenía todos. Genial. Silencio incómodo, ¿estás ahí?

-¿Y tu novia? -Eso salió disparado de mi boca.

-¿La qué me engañó? -Me respondió casi al instante. 

Si me quedaba callada, él ganaría -¿La que te engañó? No,no, me refiero a la porrista que ayer estaba metiendo su lengua en tu garganta

-Ella no es mi novia. La que sí lo fue, me mintió.

-Que bien que la besabas ayer.

-Yo no la besé, ella me besó y la correspondí porque me gustó. Así de simple

Mi labio inferior empezó a temblar por lo culpable que me sentía. Intenté disimularlo, pero era casi imposible. Eduardo se dio cuenta y levantó un libro para tapar mi cara -Si hubieras dejado que te explique las cosas desde un principio... No estaríamos así. -Mi voz sonaba temblorosa.

-¿Me explicaras? Miley, yo te vi besando a Eduardo... ¿Y sabes algo? Yo te hubiera defendido, pero lo correspondiste. ¡¿Qué esperabas que hiciera?! -Alzó la voz y algunas personas voltearon a vernos.

-Que me escucharás... 

-Te escucho. ¿Por qué no dijiste que él estaba en Madrid? 

-Tú, más que nadie, sabe lo que yo pasé con él... Estuve enamorada por años. Recién tú y yo teníamos días de relación. 

-Eso no justifica nada.

Me quedé callada por unos segundos -Ya sé que fui una estúpida. 

-Todos fuimos estúpidos. 

La profesora se aproximó hacia nosotros, antes que pudiera responder. El típico silencio sepulcral invadió el salón y algunas miradas curiosas estaban sobre nosotros -Jóvenes, no estamos en una clase de teatro o en el receso, para que estén conversando. Por favor, muéstrenme su trabajo realizado.  

Ambos levantamos nuestros libros con todos los ejercicios resueltos, ella se quedó impresionada revisando varias veces los procedimientos. Me resultaba muy gracioso su gesto, nos miraba y después a los libros -Si ya terminaron, pueden retirarse.¡Todos deberían aprender de ellos, que se esfuerzan bastante en su educación! -Levantamos nuestras cosas y salimos juntos del salón. 

Fui directo a mi casillero , sin siquiera voltear a verlo. Alguien me jaló por detrás y me empujó dentro del armario del conserje. Traté de gritar, pero una mano tapaba mi boca. Pusieron un algodón en mi nariz que olía horrible. Poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que caí en sueño profundo... 

*

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-No la encuentro por ningún lado, tampoco marcó su salida. ¿Sabes algo?

-No, solo hay alguien que puede saber dónde está. Vamos a buscarlo, aún no es tarde... 

Dallas y yo íbamos corriendo por toda la escuela en busca de Spencer. Las clases ya habían terminado y no había rastros de Miley, los de seguridad no marcaron su salida y la última profesora que le tocó nos dijo que sí había asistido a clase. Lo ubicamos en la cochera de la escuela, apunto de encender su carro.

-¿Dónde está Miley? 

-¿Qué? -Lucía confundido.

-No me vengas con estupideces, ¿dónde está Miley?

-No sé dónde está. Ambos salimos del salón juntos del salón. Ella, prácticamente, corrió a su casillero. Intenté seguirla, pero cuando llegué ya no estaba. ¿Por qué?

Dallas y yo nos miramos, dudando en decirle la verdad -¡¿Qué está pasando?!

-Spencer, yo sé que no estamos en buenos términos. Pero hay algo que tienes que saber... Miley está desaparecida, nadie la encuentra. La directora ya llamó a sus padres y a la policía -Respiré un poco antes de seguir hablando- Te juro por mi vida, que la buscaré donde sea. No pienso perder a mi hermana. 

Spencer miraba al vacío y, justo cuando terminé de hablar, me miró -¡¿Hermana?! Pero la acabas de besar, idiota.

-Ya sé que la besé, no me recuerdes. Me disculpé con ella ayer, y supongo que hoy lo tengo que hacer contigo... Sean felices juntos si quieren, no me interpondré. Siempre y cuando, no le hagas daño. Solo hay te partiré la cara y haré que dudes de tu hombría, ¿quedamos? 

-Supongo que sí, esto es está volviendo muy raro... Vamos, tenemos que encontrarla.

-Eres muy guapo -Dallas le sonrió a Spencer de una forma muy coqueta. 

-¡Repito, esto me está asustando!

-¡¡Ay no, soy inofensivo!!... Ya estoy separado.

Los tres fuimos en busca de la directora para empezar con la búsqueda. Miley... ¿Dónde estás? 

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¡Feliz noche de Grammy! (Para los que estén viendo :)

Votos y comentarios son de mucha ayuda. 

Dedicado: Nana :3

Dato Curioso: Dallas es real. Un gran amigo que prestó su vida para un personaje... Muchas gracias!!! <3 

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