Fue así como pasó...

Desayuno con celos.

-¿Alo? -Tosí por instinto.

-Hola linda. ¿Cómo estas? -Los bellos de mi cuerpo se erizaron.

-¿Eduardo?

-No, el pizzero... Obvio que soy yo -Escuché una carcajada.

-Entonces... Quiero una pizza con doble queso, piña y salami por favor.

-A la orden -Dijo riendo. A los segundos sonó el timbre.

-¡Oh no! No, no, no. Dime que no viniste desde Portugal por una pizza... -Baje de dos en dos, casi matándome, las escaleras y cuando abrí la puerta...

-¿Spencer? -Dije algo confundido.

-Hola Miley, yo sé que es muy temprano, pero quise invitarte el desayuno. ¿Vamos acá cerca? -Hizo sonar el claxon de su bici.

-Emmm... Hola ¿Qué hora es? -Bajé la vista para revisar mi celular y recordé la llamada pendiente con Eduardo -Dame un minuto para que me cambie y bajo. ¿Sí?

-Ni modo que vayas así, por cierto lindo piyama -Sonrió muy pícaro. Miré lo que tenía puesto y me di con la sorpresa de que solo vestía un short delgado y muy corto, con mi playera XXL de 1D con la cara de Harry atrás.

Grandioso.

Cerré la puerta de golpe y por la venta le dije que me esperara 10 minutos, antes de que continuara comiendo con la mirada... Aunque, en parte, me gustaba -¿Alo?¿Eduardo?

-¿Quien rayos es él, Miley? -Su tono cambió de mimoso a molesto.

-Es un amigo de la escuela que vino a buscarme, solo eso- Traté de hablar lo más normal posible mientras me cambiaba.

-¿Por qué escucho bulla? ¿A dónde vas? -Alzó la voz.

-Me invitó a desayunar y me estoy cambiando -Dije en tono seco. Detesto que me griten, menos si no son padres los que lo hacen.

-¿Aceptaste? -Alzó aún más la voz - Miley, no me gusta que salgas con gente que no conozco. Además debe ser un oportunista o un mujeriego... No lo acepto, te prohíbo que salgas con él.

¿Ah? ¿Quién se cree que es? AH NO.

-¿Disculpa?- Ahora yo era la que estaba gritando- ¿Quién crees que eres para gritarme de esa manera?

-¡¿Tu novio?! -Eso se escuchó por todo mi cuarto, ya que mi celular estaba en alta voz.

-Que yo sepa, nadie me ha preguntado nada. Además tú dijiste "algún día", no me vengas con tonterías de "ya soy tu novio por besarte". Tú no tienes ninguna atribución sobre mí, no tienes el derecho de prohibirme nada. ¿Quedo claro?

Sip. Ya no sería  más la Miley compasiva... Creo que estoy en mi mes. Rayos. Jodidas hormonas.

-¿Eso crees? Está bien... Justo Vanessa me ha invitado a salir y, sabes algo, pensaba decirle que no porque te tenía a ti, pero ahora le diré que sí y ni te molestes en llamarme porque estaré ocupado con ella. ¡¡ADIÓS!! -Colgó.

No me siento mal. No para nada. Si él quiere salir con ella es su puto problema. Terminé de alistarme y bajé las escaleras para encontrarme con un Spencer muy lindo en la puerta de mi casa- Ya estoy lista.

-Ya era hora, mujer... Solo vamos a desayunar.

-Ya sé. ¿Que no estoy bonita? -Puse ambas manos en la cintura y sonreí como una niñita.

-Más que bonita, te pondría unas coletas y te llevaría a preescolar... Ahora sí, andando- Vi como sus mejillas se tiñeron de un rojo suave. Se veía tan adorable y sexy...