22. Mina culia pegote.

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eS VIERNES Y MI CUERPO LO SABE, me senté en la mesa de la sala del D a esperar a los cabros junto al Edgar que estaba super metido en la conversa del Naiko, hueón te juro que a ese hueón le brillan los ojos cuando está con el Edgar y al Edgar le brillan los ojos con el yelo, mejor ahí no me meto.

El Jaime llegó con la media cara de choreao y se sentó adelante sin mirarnos siquiera, me iba a levantar cuando el Edgar me tomó el brazo y negó.

──Dejalo, se le pasa la hueá solo.
Y puta, tampoco quería hacerlo enojar más así que me volví a sentar cuando llegaron el bestia con el yelo y el pesho, el yelo abrazó al Edgar dándole la espalda al Naiko quién levantó una ceja y rodó los ojos antes de pararse e irse a hablar con el pesho y el panes.

Igual estos últimos días no me había pasado nada como mala cuea, en realidad todo estaba saliendo bien, en lo que se puede llamar bien, obviamente.

Entró a la sala la Tamara, la mina típica "unik y difirinti" con su hueá en el cuello y su maquillaje tipo ceja delineadas, delineado de gato, labios morados con su pelo teñido verde las puntas y todo el pelo liso corto además de su mochila con un alíen y weás, la weona se me acercó y me saludó super barsua con un beso en la mejilla y me empezó a hablar.

──¿Oye, nico?

──Khé.

──¿Conoci a la Crystal?

──Cy. ──Le respondí mirándola extrañado y la mina sonrió sentándose a mi lado diciendo que ella igual la conocía y yo quise rodar los ojos y pegarle para que se callara.

Miré en la sala y vi al Jaime con una ceja alzada y rojo así con una vena hinchada y se dio media vuelta y se fue.

Caché que se enojó conmigo así que me paré y por AWEONAO me enrede con los cordones de los zapatos y la mina me afirmó y quede super cerca de ella y ella sonrió como intentado ser coqueta y yo me quise parar bien y pedirle disculpas pero ella me agarró el brazo.

──Si queriai estar cerca mío no teniai que hacer eso.

──¿Qué? ¿Qué? ¿Queeeeeé? ──Y la mina me intentó besar y yo le corrí la cara osea, no. ──Oe, chanta la moto. Fue sin querer, no tengo el gusto de andarme lanzando a minas cuando mi pololo está aquí ¿oc? ──Y me paré bien.

──¿Pololo? ──Dijo una voz atrás mío reconocida por lo insoportable y linda.

──Quién dice que estamoh hablando de voh, Jaime. ──Lo miré y estaba serio pero con una media sonrisa escondida y con el ceño fruncido.

y el hueón me agarró de las mejillas y me dio un beso, cerré los ojos y puse mis manos sobre las de él y lo sentí sonreír y yo sonreí igual.

──Te quiero, nico. ──Susurró contra mis labios y yo sonreí sin responder.

Y se me olvidó que esa mina estaba ahí.

yeta culiáo ; JainicoWhere stories live. Discover now