yeta culiáo ; Jainico

9. odio mi vida hueón

El silencio del living me estaba matando, la Crystal al lado mío super apegada a mí, el Jaime me miraba y sonreía de lado y el Naiko mirandonos como que cachaba algo al igual que el Edgar y el bestia... ese hueón no sé qué se fumo que lo dejo pal pico onda, se ríe hasta de las moscas. Decidimos jugar fifa, yo jugué con la Crystal que, yo pensé que iba a perder y gaNAMOS, le grité en la cara a los culiáos y el Naiko se picó porqué y el jugó con la Crystal el segundo tiempo me tiró el teléfono de mi casa, y... Quedó la cagá. Rompimos un vidrio con un sillón, lo único que salió ileso fue la tele, ahí si que mi mamá me corta la pichulens.

Cuando el bestia bajó y vio la cagada que nos enviamos se dio media vuelta y volvió a arriba.

Después llegó mi hermano chico y nos quedó mirando, yo estaba haciéndole cosquillas a la Crystal y ella me pegaba con un cojin en la cabeza de arriba, obviamente.

──Nico culiáo, la mamá te va a matar.

──Le digo que fuiste vo. ──Me encogí de hombros.

El hueón salió corriendo a su pieza, cuando eran como las siete la Crystal dijo que se tenia que ir y se despidió del Edgar y del Naiko, el Jaime le hizo un desprecio y siguió jugando fifa con el bestia la llevé afuera y sonrió super tímida.

──Lo pasé super bien, Nico. ──Me abrazó por el cuello y escondió su cabeza ahí. ──Gracias por todo. ──Y me robó un piquito.

Segundos después sentí un portazo que hizo saltar a la Crystal y me sonrió confundida, le comenté que era el viento aunque no corría ni viento, ahueonáo. Cuando se fue, ni quería entrar.

Suspiré y me dispuse a entrar entonces recordé que la entrada de mi casa tenía un escalón, tarde, me saqué la cresta, me paré rápido y me limpié la ropa.

Cuando entré el Edgar estaba ordenando todo y el Jaime estaba sentado en el sillón individual, con las piernas cruzadas y una mirada enojada, te juro que vi humo salir de sus orejas.

──¿Quién es esa mina? ¿Va en el liceo? ¿Dónde la conociste? ¿Por qué vino pah acá? ¿Por qué no se despegaba? ¿Es tu andante? ¿Es tu polola? ¿Te gusta? ¿Eri fleto? ¿Te gusta el pico o el choro? ¿Por qué eris tan pelao? ¿Por qué me gustai? ──No escuché ni la mitad de las hueás.

──¿Eh? ──Dijimos en Edgar y yo.

El hueón se paró y me tomó de la mano y me llevó a la cocina de nuevo.

──¿Te gusta ella? ──Preguntó mientras ponía sus manos en mi cadera, con esa mirada culiá que cree que mata.

──Si me gustara, ¿Qué tiene?

──Tiene que, si ella te gusta voy a tener competencia, y yo siempre gano. ──Me acercó a él y yo estaba asustado y pensando hueás como

1. Hueón rico.
2. Ni que fuera una cosa.
3. Hueón rico x2.
4. Mami llega luego.
5. Puta, dile que no me mire así.

Sonreí internamente y me alejé de él, su carita se transformó en una de un perrito.

──Eh... cabros, no les quiero cagar la onda, pero llegó tu mamá, Nico.

Cagué, los va a invitar a tomar once.

Me apoyé en el hombro del Jaimeme y suspiré, odio mi vida, hueón.