Haikyuu x lector - Fanfics - Pausada

Noche de bodas - Kuroo Tetsurou

No me maten, por favor.

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Ámsterdam, Países Bajos.

- Aaah – suspiró [_______] con lágrimas en los bordes de sus ojos. Su corazón palpitaba con rapidez y su piel ardía. Kuroo escuchaba los melodiosos sonidos de su esposa, veía su hermoso cuerpo y apreciaba su rostro descompuesto por el placer. Presionó sus labios contra los de ella una vez más, mientras sofocaba los sollozos de su pareja.

- Lo siento [_______]. No puedo contenerme – confesó entre besos el bloqueador -. Hoy no...

El hombre movía sus caderas haciendo rechinar la amplia cama que los sostenía. El sudor y los fluidos de sus cuerpos se impregnaban en las sábanas que levemente los cubrían o yacían debajo de ellos. La mujer abrazaba con fuerza el cuello del hombre, pasando sus dedos entre el cabello negro de Tetsurou, intentando así mitigar el dolor que sentía en su parte baja. Esa noche, más que un gato, Kuroo parecía una pantera. 

En efecto, no podía evitarlo. Luego de arribar a Ámsterdam, de visitar algunos famosos museos y recorrer las calles de una de las ciudades más hermosas de Europa al lado de la mujer que amaba, el momento había llegado. Jamás pensó enamorarse tan profundamente, ni terminar casado, pero tras varios años de relación dio ese paso junto a [_______]. Si bien, Kuroo no era de la clase de hombre que se "ataba" a una mujer, aquella joven había sabido ganarse limpiamente el corazón del satírico, honesto pero excelente jugador de Nekoma. Y "cuando una persona se enamora, no hay vuelta atrás"; eso lo sabía bastante bien Tetsurou.

Afuera, en las calles, un inmenso silencio nocturno reinaba. Adentro de la habitación, los acompasados sonidos de cuerpos chocando mutuamente, eso era lo que predominaba. El cuello de [_______] estaba lleno de pequeños rastros rojizos, como si Kuroo reclamara lo que era suyo por derecho. Sin embargo, Tetsurou también se sentía vulnerable al exponerse de esa forma, entregándose plenamente a [_______]. Contrario a lo que otros pensaran, era un hombre más sentimental de lo que parecía, a pesar de ocultarlo.

- Tetsurou – logró decir la mujer entre espasmos, estaba al borde del éxtasis. Jaló levemente el cabello enmarañado del bloqueador mientras su espalda se arqueaba debido al placer. Sus ojos aun lagrimeaban, mezclándose con las perlas de sudor en su cara.

- Te amo – contestó Kuroo en un tono honesto, entregado. Aceleró el paso de sus caderas y abrazó a [_______], como si su vida dependiese de ello.