Epilogo 2

14.1K 1.2K 492
                                    

He vivido los últimos 7 años mas felices de mi vida, con 25 años me he convertido en el Sr. Uchiha, si Sasuke y yo nos casamos; al acabar la escuela me fui a estudiar a Sídney y por supuesto él se fue conmigo, al principio mis padres no estuvieron muy de acuerdo con nuestra relación, la verdad aun no lo están...Lo más importante de todo es cuanto amo a mi esposo y cuanto me ama él a mí, debo admitir que los primeros años fueron difíciles, me dolía que mis padres no me hablaran, aún no lo hacen: ni siquiera conocen a sus nietos. Vaya que es duro.

Tenemos una hermosa familia, no me arrepiento de nada, si no hubiese dejado que el director me follara ese día en su oficina, simplemente no tendría este perfecto futuro, pero hacer el amor con él no se compara a nada, es como tocar las estrellas del cielo cielo con tus propias manos, nuestra vida ha sido de verdad la mejor.

Tenemos dos hijos, Boruto Uchiha Uzumaki de 5 años y Daisuke Uchiha Uzumaki de 3 años, fabuloso ¿no?, son lo niños mas preciosos del planeta, Boru esta obsesionado con las baterías, es un niño supremamente inteligente, gracioso y tierno; por otro lado Dai es más deportista, ama el futbol y es muy cariñoso...Sasuke...él sigue siendo director, pero no de una escuela, ahora es el director de la Universidad de Sídney, una de las más prestigiosas de Australia...estamos esperando otro bebé, Deidara Uchiha Uzumaki, es un doncel, como yo, ya ya será el último. Sinceramente yo estoy más que feliz con mi vida y no cambiaría obsoletamente nada.

Sasuke Uchiha

Recibí una llamada de Naruko, decidió cambiarse el nombre porque "Naruto" era muy común, personalmente yo lo amo siendo "Naruko o Naruto".

[Concéntrate en lo importante Uchiha]—me regaño mi subconsciente.
¡Cierto! Mi Naruko estaba en el hospital, por fin daría a luz a nuestro hijo Deidara, estaba
emocionado de verdad, era mi tercer hijo y estoy nervioso como cuando nació Boru o Dai o peor aun el
día que me casé.

Deje a los niños en casa de sus abuelos, mis padres, literalmente corrí al hospital a ver a mi amado.

Media hora después nació el nuevo miembro de la familia Uchiha Uzumaki: Deidara Uchiha Uzumaki.

DOS MESES DESPUÉS

Gracias por hacerme tan feliz Sasuke.—lo besé.—Te amo.

—Tu felicidad es la mía.—susurré.—te amo mas mi princesa.—lo besé en los labios y sentí la gloria.—siempre te haré feliz a ti y a nuestros hijos.—los miró y sonrió.—tengo todo lo que quiero, si ustedes siempre están conmigo.—lo besé y observamos a nuestros dos hijos jugar en la orilla de la playa, mientras que nuestro pequeño dormía plácidamente en su pequeña cuna.

25 AÑOS DESPUÉS

Itachi, mi hermano, caminaba nervioso de un lado para otro, estaba histérico, su hijo estaba por nacer, se llamaría Naruko como su hermoso abuelo, el cual estaba sentado junto a mi, radiante como siempre, sostenido mi mano con una enorme sonrisa.

Y adivinen con quien va a tener a su hija, si, con mi hijo Deidara, al principio me sorprendió, pero lo acepte.

—Tranquilo Ita, Naru estará bien, igual que Camila ya lo veras.—sonrió y un doctor lo llamó, su hija había nacido.

(...)

—Abuelito Naru como se conocieron tú y mi abuelo Sasu.—preguntó Anabelle la hija de Boru.

—Es una historia un tanto rara.—comenzó.—él era director de mi escuela y siempre había estado enamorado de mí.—sonrió y bufé.

—Así no sucedió.—interrumpí.—te estaba follando en mi oficina y desde ahí nunca nos separamos.

—¿Que es follar?.—preguntó ahora Jessy la hija de Dai.

—Nada bebé.—Naruko me fulminó con la mirada.—¡Discreción Uchiha-teme!—chilló.

—Lo siento.—besé su mano.—te amo Naruko o Naruto.—así solía decirle de cariño, Naruto o princesa, me besó.

—Yo te amo mucho Uchiha.—sonreí.

—Saben niños no me arrepiento de nada de lo que hice, amo a su abuelo más que nada y él también a mí y se que mi vida estuvo completa con él junto a mí.

20 AÑOS DESPUÉS

—Nuestras vidas han sido estupendas Naruto.—susurró Sasuke con sus últimos alientos.—no me arrepiento de nada mi princesa, recuerda que donde quiera que esté, siempre te estaré cuidando, a nuestros hijos y nietos.—limpió mis lagrimas.—no llores, las princesas no lloran.—besé sus manos. —te amo y lo único que quiero es morir en tus brazos.—besé sus labios y la máquina empezó a pitar, indicando que mi Sasuke ya no estaba, nunca volvería a ver esos ojos ónix de los cuáles me enamoré profundamente, no volvería. A escuchar su hermosa voz, no sentiría sus brazos por la noche, él se había ido, pero algo me dejó, una hermosa familia a la cuál disfrutaría un par de años más.

—Yo tampoco me arrepiento de nada mi amor.—dije llorando.—fuiste y siempre serás el amor de mi vida, te amo Sasuke.—besé sus—ahora—fríos labios.—agradezco que hayas sido mi director.—agarré sus manos.—nos veremos pronto, mi hermoso dios teme.

El DirectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora