Capitulo 3

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Naruto aprovechó para examinarlo mientras esperaba alguna respuesta. Traía los primeros botones de su camisa blanca desabrochados con la corbata aflojada alrededor de su cuello y los botones de su saco abiertos. Se veía tan sexy que Naruto se alegró cuando notó que en ninguna de sus manos traía algún anillo, lo que significaba que no estaba casado. ¿O tal vez tenía a su novia o doncel? El simple pensamiento lo deprimía.

—Hemos recibido una llamada de su madre, diciendo que usted debía retirarse hoy de la escuela.—comenzó a decir Sasuke.—al parecer, la hermana de ella se desmayó y dado que no esta en el mejor estado para trabajar necesita de su ayuda.

Naruto pestañeo varias veces. Luego los nervios que sentía rápidamente fueron sustituidos por preocupación. Preocupación por su tía. Debido a que las únicas personas con quien vivía por el momento eran su madre y su tía, entendía lo importante que era para su mamá irla ayudar.

—Esta bien.—le dijo con calma que no sentía, bajando la mirada hacia sus manos sobre su regazo.—Entonces, ¿Me tengo que ir?

—Si.—dijo y buscó su mirada con la suya. Quería que lo mirara a los ojos, quería perderse en esos preciosos ojos color azul claro para saber que era lo he sentía.—ya puede retirase, alumno Uzumaki.

La campana del recreo que sonó anunció que eran las diez de la mañana. Sasuke vio como Naruto asentía y se colocaba de píe acomodándose un poco el cuello de su camisa del uniforme de la escuela. Lo miró enternecido. Él quería decirle tantas cosas, entre ellas, lo mucho que lo deseaba, pero lo que más quiera era preguntarle como se sentía. Quería preguntarle sobre su familia; saber más sobre su vida privada, sobre sus padres...sobre sus sentimientos.

Al fin Naruto lo miró a los ojos, y lo que vio Sasuke, no le gustó para nada. Era el brillo de tristeza que había en sus ojos que le provocaba querer arrastrarlo hacia su regazo, llenarle la cara entera de besos y abrazarlo mientras lo acunaba.—¿Se encuentra bien?.—le pregunto con preocupación.

—Si.—dijo mientras le regalaba una sonrisa débil.—Estoy preocupado nada mas por mi tía, pero bien.

Sasuke asintió. Luego arranco un papel de una pequeña libreta que traía en su mano, escribió algo rápido y firmó.

—Tomé.—dijo y le tenido el papel.—muestre esto a la salida de la escuela y la dejaran irse.

—Gracias.—dijo y tomó el papel.

Naruto se volteó hacia la puerta consiente de que Sasuke lo miraba por atrás. Abrió la puerta y antes de salir, la voz de Sasuke lo detuvo.

—Alumno Uzumaki.

Él se giró, mordiéndose el labio al sentirse seducida por la voz ronca y sensual de aquel hombre.

—Quiero verlo mañana después de clases aquí mismo.

Naruto ni siquiera le preguntó la razón, solamente se sonrojó, asintió y se fue. Mientras iba caminado en dirección hacia su casillero para sacar su mochila, pudo sentir como la alegría volvía apoderarse de él.

Su corazón latía dislocado, pensando que mañana lo volvería a ver, y esta vez, no solamente para hablar...

El DirectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora