Capitulo 1

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Naruto Uzumaki corrió por el pasillo de la escuela. No había ninguna alma a esta hora fuera de las aulas y lo único que se escuchaba eran sus zapatos pisar el piso de cerámica y su respiración jadeante. Le echo una rápida mirada a su reloj de pulsera. Las ocho con quince minutos. ¡Que tarde era! Él debería estar en clases a las ocho.

Soltó un pequeño quejido cuando chocó con algo duro parecido a la pared y se tambaleó hacia atrás.
Él cayó al suelo junto con todas las cosas que traía en las manos, desparramando los papeles que había en el interior de la carpeta. Se arrodilló en el suelo y con las manos temblorosas trato de juntar los papeles, con la preocupación de llegar tarde a clase plasmada en su rostro. De pronto unos zapatos negros de cuero se situaron frente suyo. Sasuke Uchiha se colocó en cuclillas y lo ayudó a recoger los libros y cuadernos. Naruto levanto la vista pero rápidamente la volvió a bajar al darse cuanta que chocó contra el Director de la escuela. Solamente él lograría colocarlo tan nervioso y no era solo por el hecho de que dirigía un rango importante en la escuela. Si no también era por su atractivo y belleza, que mantenía a todas las alumnas de la escuela con sus braguitas mojadas y a los donceles con una erección. Incluyéndolo a él.

Naruto se puso de pie y sacudió el pantalón con las manos. Luego Sasuke le paso los cuadernos y tímidamente él los recibió, apegándolos con fuerza contra su pecho. Él lo miraba con ternura, pensando en lo mecho que su inocencia le ponía.—Lo siento señor director, no me fije por donde iba.—dijo él mientras su mirada se enfocaba en sus zapatos.

Sasuke colocó el dedo índice bajó su mentón y le levanto la cabeza. Naruto se sonrojó cuando sus ojos miraron a los suyos, derritiéndolo por dentro

—No te preocupes, lindo.—Sasuke sonrió.—Ahora ve a tu clase.

Él asintió y se giro para volver empezar su carrera en dirección a su clase de química, ajeno ante la mirada ardiente que el director le lanzó por detrás. Sasuke no le quito los ojos de encima hasta que lo vio desaparecer al entrar a la sala del profesor Kakashi, luego inspiró hondo y se volteó para dirigirse a su despacho. El profesor Kakashi abrió la puerta y enarcó una ceja cuando diviso a Naruto. Por detrás, todos los alumnos se voltearon para mirar en dirección hacia a la puerta.

—Llega tarde a clases, señor Uzumaki.

—Perdón profesor, no volverá a ocurrir.—dijo entre jadeos por el cansancio después de haber corrido, su corazón latiendo apresurado por el pequeño encuentro que tuvo con el director en el pasillo. Era esa emoción y las cosquillas en el estómago que sentía cada vez que lo miraba en la escuela. Le provocaba quedarse mirándolo por minutos, hasta que él se daba cuenta y él apretaba la mirada avergonzado.

—Espero que sea así. Ahora entra y ve a tu sitio.

Naruto entró y se sentó en uno de los últimos pupitres del aula, al lado de su mejor amigo Gaara. Los alumnos volvieron su atención hacia la pizarra y la única voz que se escuchaba era la del profesor quien volvió a retomar su clase.

—Hola.—dijo Gaara en voz baja, asegurándose de que el profesor no lo oyera.—¿Porque llegas tarde?

—Me quedé dormido y cuando iba camino hacia acá...me pillé con el Director.—dijo y se sonrojó.

—¿Qué? ¿Cómo fue? ¿Qué te dio?

Naruto miró al frente y aprovecho la situación de que el profesor etaba escribiendo en la pizarra para acercarse hacia Gaara, su voz escuchándose apenas un susurró.

—Iba corriendo y pase a chocar con él. Me ayudo a recoger las cosas que tiré y...y me llamó lindo.—dijo y sintió que sus mejillas enrojecían cada vez más.

—Espera, ¿Te dijo lindo? Que pedófilo.

—Gaara por favor.—puso los ojos en blanco.—no es ningún pedófilo. Además, yo tengo dieciocho y él...¿Cuánto? ¿Treinta? Como sea, Sasuke me ve como un simple alumno más del colegio y yo a él como un amor platónico.

—¿Quién es Sasuke?.—pregunto y frunció el ceño.

—Así se llama el Director, Sasuke Uchiha.—dijo en un suspiro.

—Oh dios. Estas obsesionado con él. Es cierto que se le ve joven y muy guapo pero...nene, tienes que conseguirte a un novio de tu edad.

—Ya se.—gruño.—tampoco es que vaya a pasar algo entre nosotros. Es imposible.

Naruto volvió su mirada a la pizarra y trato de prestarle atención a las explicaciones que daba el profesor. Pero en lo único en que lograba concentrarse era en el director de la escuela. Él había llegado a la escuela como alumno nuevo el año pasado y desde el primer día que entró a clases, cuando lo vio, sintió que se le derretía el corazón con tan solo míralo a los ojos. Nunca antes se había sentido tan atraído por un chico y sin embargo él conseguía superar sus expectativas. Al principio creyó que era por su cara bonita y el espléndido cuerpo que sin duda escondía bajo su traje que lograba que su corazón a mil por minuto, pero al pasar el tiempo, se dio cuenta que se trataba de algo mas fuerte que un simple deseo sexual. Aún no tenía en claro cuáles eran su verdaderos sentimientos hacia él, pero lo que si sabía era que si existiera aunque sea la más mínima posibilidad de poder besarlo, él sin duda la aprovecharía.

De pronto alguien tocó tres veces con los nudillos la puerta de la sala, obligando al profesor Kakashi detener su discurso sobre la historia del Átomo. Mientras que Naruto escribía los últimos apuntes de la pizarra en su cuaderno, el profesor abrió la puerta y dejo pasar a una mujer que estaba aproximadamente entre sus  cuarenta años.

—¿Naruto Uzumaki?

Todos los alumnos se voltearon hacia él. Naruto alzó su vista desde su asiento y levanto el brazo, mirando conexpresion confundida a la inspectora.

—Lo necesitan en la oficina del director.

El DirectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora