5.

345 29 21
                                    


Capítulo 5.

Eventualmente dejé de percibir sencillos tactos que me incapacitaron para reaccionar. Hace mucho que no veía como que los segundos fueran minutos reproduciéndose en vivo, en calidad de pantalla grande y efectos HD. Fue en ese entonces que un terremoto colapso en mi mente: todos los sentimientos fueron arrastrados de nuevo a mí. Antes de llegar a ese punto, fui sumergida y encerrada en el castillo de la frigidez. Pero ahí me acompañaban como una novedad que me reclamaba a sentir.

Estaba ahí misma viéndolo con mis ojos, pero suplicaba que fuera otra jugada de mi asqueroso subconsciente trayéndome la peor pesadilla realizada mientras dormía. Parpadeé doblemente sólo para que, no conscientemente, una lágrima se derramara tan sutil y ágil por mi mejilla. La quité rápidamente y traté de mirar al suelo. Vagamente soy consciente que Max es el que me está sosteniendo con sus brazos rodeando mi cintura mientras veo a Justin unir sus labios con Taylor.

¿Alguien ha sentido como si lo atacarán desde la espalda, dándoles después una patada en la rodilla para derribarlos contra el suelo, cayendo de trasero para finalizar pegándose dolorosamente en el cráneo y su sistema cerebral apagarse por completo? Así fue lo que sentí cuando Justin se despidió de mí el aeropuerto.

Él había hecho algo más que sólo romperme el corazón; él fue el único que hizo que me tragase el orgullo y lo vomitara para que ya no quedara ni rastro de que existió. Con Jasón muerto ya sabía lo que era perder un gran amor y superar el hecho de que no fue mi culpa de que él muriera, porque así realmente no funciona la vida. Sí vivimos culpándonos ¿por qué no culparnos por la felicidad? ¿O por qué no nos culpamos por la destrucción del mundo? Creo que eso último es de lo que menos nos preguntamos durante la vida si hemos hecho. Así que superé la culpa, dejé atrás ese lapso. Pero el orgullo que Justin me quitó ese día en el que me dejó claro que él no sentía nada por mí y que sólo fui un experimento, ese apenas lo estaba recuperando por su misma causa.

Todos aquellos que jamás se han enamorado, pensarán que fui una estúpida por perder la fe en mí misma por un hombre. Pero deberías no juzgar antes de conocer.

Yo me derrumbe tan mal en ese entonces; creía que no valía nada, que era la persona más horrible del planeta, que lo único para lo que servía era para hacer sufrir a las personas y que sólo el karma estaba haciendo su trabajo en regresármelo. Me hundí en lo más profundo de la marea negra. Me encerré en mi mundo marginado con candados, no queriendo que nadie me acompañara y supiera la razón de mi aislamiento. No permitía la entrada a nadie que no fuera mi misma compasión.

Mentía por aquí y por allá ocultando las huellas negras que estaban debajo de mis ojos y la pérdida de brillo en ellos. Tuve sonrisas que arruinaron mi rostro con arrugas por ser demasiado falsas. Los alimentos apenas los digería y me saltaba comidas durante el día, hubo ocasiones que ni un bocado de nada llegue a probar y ni siquiera consumía agua. No dormía y si lo hacía, era sólo para tener pesadillas. La razón de que mi orgullo se hubiera esfumado, también afectó a preguntarme constantemente: ¿qué hay de mal en mí? ¿Por qué soy así de fea? ¿Por qué la gente me miente y dice que soy hermosa mientras lo único que veo es una asquerosidad? ¿Qué tengo que mejorar? El amor no correspondido también derribó mi autoestima.

¿Saben que más Justin hizo por mí? Comprendí muchas más cosas de las que creía saber cómo una experta. Mandé a la mierda esa antigua enseñanza de que las cosas pasan porque nos las merecemos. Realmente así no es el por qué sucede. Nuestra historia está contada y creada por alguien más astuto que nosotros mismos, eso explica cómo es que a los malos les pasan cosas buenas o a los buenos cosas malas. Para todo hay una etapa sufrida y gozada. Así que no hay que preocuparse por lo que hacemos mal ni por el buen karma, si así tienes escrito que pasará, va a pasar de todas las maneras.

Walking on the mark » Justin Bieber (#2 TPLIM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora