REPLAY + Español {Justin Bieber} | Terminada

"Cuando cierras tus ojos, piensa en mi"

CAPITULO 68 | AY AY QUE PASARA JAJAJAJA

Una oportunidad y una mentira era todo lo necesario para poder escapar de este imbecil.
Observe el labio inferior de Wendy temblar con dificultad y al momento de querrer tomar su mano, la quitó al igual que bajo el arma de su cabeza en un solo movimiento.

— No vuelvas a hacerlo — Escupió hacia Peter.

— Te veías ilucionada, no podía arriesgarme — Se encogió de hombros.

— La tendrás — Susurró.

— ¿Que mierdas acabas de decir? — Gritó — Esa mierda vale millones.

Me observé los nudillos casi llegando a blancos. Mis uñas presionaban con fuerza la palma de mi mano conteniéndome para no golpearlo.

— Piensalo, él tendrá que pasarme dinero por esto... ¿o no?

— El que pidas — Concluí.

— Falta una semana... La pasaremos aquí todos, hasta que nazca y luego solo te daré una cuenta bancaria y cuando lo necesites, depositarás.

— ¿Una semana? — Dije sorprendido.

— Programe la cesárea unos días de lo pensado... No digas nada porque no me has acompañado a ninguna sección medica.

— Estas realmente loca si crees que viviré con este idiota — Ladeó su cabeza.

— Baja el arma, no correrá, sabe lo que le conviene. Llama a Scooter, pon el altavoz y repite luego de mí.

Marque el teléfono de Scooter y lo puse en medio de ambos. Peter observaba la escena desde una esquina mientras abría una cerveza. Pude notar cuan familiarizado estaba con esta casa, como si fuese suya.
Tenía tantas dudas en la cabeza que parecía que me explotaria.

— ¿Justin? ¿Como esta Wendy? — Balbuceo.

— Hola Scooty — Wendy me quitó el teléfono de la mano — Estoy bien. Justin se quedará conmigo esta semana, ya sabes, por la bebé.

— ¿Ambos están bien? — Dijo divertido — Eso es maravilloso.

— Si, no te preocupes, creo que exageraron con la policía. ¿Puedes decirle que se vayan? — Imploró como una niña pequeña — Me pone mal todo esto. El hombre saltó la acerca y se escapó por atras.

— Mierda. Le dije a Justin que debíamos tener vigilada toda la zona — Bufó — Ya sabes que él nunca me escucha, ¿esta cerca de ti?

— Sí, está preparándome algo de comer que muero de hambre. Adios Scooty.aen unos días llamaré a Taylor para que haga mis compras mensuales, espero que no te importe.

— Para nada, esta todo a tu disposición, nada cambio. Besos a la bebé — Rió — Yael dice que muere porque juegue con nuestro juego.

Wendy limpió una lagrima rápidamente y aclaro su garganta. Falló al hablar y se limitó a cortar la comunicación.
Allí estaba su debilidad; la perdida.  Sabía cuanto perdía al dejarme y cuanto extrañaría los lujos que solía mimarla.
Corrió a Peter para abrazarlo como una niña y él la quito de encima con tal violencia que me obligó a ir cinco pasos más adelante. Aunque ella corrió por las escaleras a vomitar, pude oírla y quería clavarme mil dagas en el cuerpo por seguir sintiendo aquel sentimiento de protección.

— ¿Quieres hacer como nos conocimos, no? — Me distrajo Peter a mis espaldas.

— No estaría mas que encantado después de todo viviremos juntos — Resoplé.

— Bueno, luego de venir una noche a buscarte, ya sabes, realmente quería golpearte, me encontré con Wendy sola diciendo que te habías marchado a Argentina, pensé en que estarías con Amie — Sus ojos se cerraron — Wen se veía tan debil... Le conté quien era y follamos.

— Bonita historia creo que podrías hacer un libro con la idea — Dije irónicamente.

— Creo que te verías mejor atado con una media en la boca — Se paró y retrocedí.

— Mas bien, follamos cada noche que no estabas, luego de que te ibas de casa, él estaba muy listo para mi — Se acercó a besar sus labios — Esa noche en el hotel, también estuvimos juntos.

— Los felicito — Puse los ojos en blanco.

— Mierda — Wen se aferro a su panza y suspiró — Ella parece captar tu jodida voz.

— Puedes llamarla por su nombre, no se va a enojar — Hice una mueca.

— Leah, que nombre más idiota — Rió Peter levantando su cerveza ante mí — Amie se veía realmente sexy.

— Es bueno que lo menciones delante de tu mujer — Sonreí.

— Exacto, no digas mierda delante de mí o vomitaré en tu rostro. Leí los estudios de tu hijo — Cubrió su boca para no estallar en una risa — Lo siento, lo siento.

— ¿Es que acaso no aprendes a vivir y dejar vivir? — Fruncí el ceño — Si, mi hijo quizás no tenga audición y no me avergüenza decirlo.

— Pues debería, es gracioso porque conozco cada una de tus fantasias...

— ¿A que te refieres? — Inquirió saber Peter.

— Veras... cuando soñábamos con hijos, él siempre decía lo feliz que sería cuando su hija supiese las letras musicales, las fotos que tomaría de su hijos en el piano o tocando la guitarra — Me miró fijamente — Las charlas de chicas, no recuerdo más.

— Que bien que no recuerdes — Enarque una ceja — Dejaré que hables porque ESO igualmente se lo puedo enseñar. Suerte que no tendrá que escuchar tu molesta voz.

— Pues no te molestaba cuando me follabas — Encogió sus hombros.

— Debía de estar muy borracho para no notarlo, oh espera, lo estaba — Reí.

Ella giró sobre sus talones para besarlo. Corrí la mirada.