REPLAY + Español {Justin Bieber} | Terminada

"El tacto de un ángel"

CAPITULO 43 | Acá van los 4 de ayer (llegue a mi casa a las 7 y me dormí a las 8) y acá estoy apunto de empezar a madrugar por replay bebes.

Cierro los ojos y por un momento me siento ajeno a este mundo. Un pequeño espacio repleto de rostros desconocidos y gritos desesperados por mi atención. Doy un paso hacia adelante y levanto la cabeza, como un sobreviviente luego de una guerra, esperan que hablen pero sé que solo debo sonreír y lo hago. Aseguro que estaré bien y mi próximo destino es mi hogar. Wendy sostiene mi mano mientras entramos al auto y se percibe una lejana conexión como si apenas existiese. Recuerdo las mujeres a mi alrededor la última noche, mi dinero cayendo sobre tus cuerpos y sus ojos cerrados a causa de mis manos traviesas entre sus piernas. Entonces creo a Wendy una pobre princesa acompañada con un idiota.

— Al fin, existen casos en que no soporto a tus fanáticas, por ejemplo... este — Respira exhausta —.

— ¿Tienes planes para hoy? 

— El doctor no dijo nada sobre descansar, es mejor si te rodeas de gente y pensé en que deberíamos ir a saber el sexo del bebé — Toca su abdomen inmediatamente —.

— Seguro, estoy ansioso por saberlo — Fruncí el ceño —. No recuerdo cuando lo hemos echo pero esta bien, es nuestro hijo.

— Eramos como unos conejitos por la casa — Ríe —.

— Ooohhh — Entrecierro los ojos — Es bueno saberlo.

— Quiero que sea un niño — Sonríe —.

— Me da igual mientras este sano — Aproximo mi mano a su abdomen y la corro con rapidez. Parte de mí aún no se sentía preparado para tocarla y aún así no sentía las ansias de hacerlo. 

— Sí es una niña, no lo sé, no lo sé... — Cae su mirada hacía abajo —.

— La debemos querer igual Wendy, por dios, es nuestra sangre, es el reflejo de nuestra unión. 

Tomó mi nuevo celular y observo alrededor de diez mensajes de Ryan. 

"¿Donde estas?"

"Pensé en buscarte, ¿que dices?"

"Debemos hablar"

"Tengo que acompañarla al doctor"

"¿DONDE ESTAS?"

"Dime por favor que no irás tu también"

"Debes saber esto de inmediato"

"ESTOY EN EL DOCTOR IDIOTA"

"RECUERDA QUE TE DETESTO HERMANO"

"SOLO LLAMAME"

Quiero responder pero el chofer se adelanta al decir que habíamos llegado. Ryan puede esperar. Conocía esta clínica, era la mejor definitivamente, ideal para tratar al bebé. El ruido de los tacones de Wendy resuenan por la recepción y grita que somos la familia  «Bieber».

— Mi esposo ha venido a acompañarme, necesitamos que nos atiendan en este momento — Sonríe —.

— El doctor esta con una paciente, pueden tomar asiento y esperar mientras termina con la última pareja — Me echa una mirada de compasión y tomo a Wendy por los brazos para que nos sentáramos —.

— ¿Mencione que somos la familia  «Bieber»? — Replica —.

— Lo hizo señorita, pero como he dicho, una paciente esta siendo atendida y reservo el tiempo con mucha anticipación — Vuelve su atención a su ordenador —.

— ¿Quieres que te traiga un vaso de agua? — Susurré —.

Ella asintió. Camine por los largos pasillos con paredes blancas, sintiendo entrar al cielo hasta chocar con una mujer embarazada. La loca fanática. La sujete por los brazos y la mire a los ojos. 

— ¿Estas siguiéndome? 

— ¡Para nada! — Sollozo — Solo he venido a una consulta.

— ¿A esta clínica? — Reí sarcástico — No debes tener el dinero para pagar esto.

— No lo tengo. Me lo ha pagado mi hermana. Quería una ecografia 4D.— Rompió en llantos. Wow. Hormonas de madres al ataque. — Eres un idiota.

— ¿Ecografia 4D? — La miré confuso —. Disculpa, he sido descortés. 

— ¿Acaso eres bipolar? — Se soltó de mi agarre y limpió sus lagrimas con rapidez. — Debo irme, adiós y suerte con tu bebé.

— He sido un idiota — Hice una mueca —.

Pongo una mano en su abdomen y sintió un movimiento. Abro los ojos y ella salta hacía atrás y echa a correr. 

— ¿Y mi vaso de agua? — Wendy esta detrás de mí y deseo preguntarle si aquella extraña es real o tan solo parte de mi imaginación —.

— ¿Qué? — Miró mi mano y vuelvo la vista al pasillo. Solo Wendy y yo —.

— Justin, es nuestro turno, sé que será una niño — Besa mi mejilla —.

Y a final del día, tenía razón... Era una niña. Aunque Wendy no compartiera la misma felicidad y haya pasado el camino a casa y aún así en la ducha llorando por el sexo del bebé. Yo solo podía pasar en vestidos de princesas, uno de cada país y unas bonitas botas para mi bebé.