Capítulo 18: Alejarse

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Derek POV:

No todo es de color rosa, claro que no.
A veces las expectativas de ciertas cosas hacen que tu mente diga "bueno, lo vamos a hacer así, y va a quedar así" y blah, blah, blah. Pero cuando lo haces creyendo y/o confiando en esa expectativa, se derrumbe. O tal vez no, no se derrumbe, quedó como lo pensabas pero siempre va a haber un pequeño detalle, algo que va a cagar todo, pero TODO. Y cuando eso se derrumbe ¡boom! sientes que fue todo el esfuerzo y el trabajo se fue al carajo, que todo lo que hiciste no sirvió de nada, pero lo que vale es el arriesgo y el intento de hacerlo ¿no crees?.

Hoy es mi cumpleaños número 16 no estoy emocionado y tampoco feliz es como si fuera un día más en mi vida.

Ya no es lo mismo. Hace días que no voy acompañado de ella todas las mañanas al instituto, las mañanas que venía a mi casa e íbamos juntos hacía allí, los almuerzos son diferentes, las clases que nos tocan juntos son diferentes, los recesos son diferentes, ya todo es diferente.
Traté de hablar con ella pero no, me ignora o me esquiva, y ya ni conectamos miradas como lo hemos hecho siempre.

Y acá estoy, poniéndome el uniforme viendo por la ventana que da hacia la calle, mirando como el cielo esta gris, nublado. Veo como los arboles sacuden sus hojas por la suave brisa del viento y veo a esa chica de cabello oscuro, lacio caminando hacia contracorriente del viento haciendo su cabello para atrás y sonriendo. Como está acompañada por él. James.
Solo la veo, y es imposible no gritarle algo desde acá, de mi ventana. Y decirle que soy una tremenda mierda.
Abro la ventana y ella mira hacia aquí. Su rostro no mostraba emoción alguna, solo estaba seria. Baja su mirada al suelo y James mira para aquí, y él igual, la misma jodida expresión. Solo quería correr a ella, pero te sientes una mierda por dentro, mirar como tú chica se va con ese otro (acepto que yo también me fui con otra), la sangre te hierve, se te revuelve tu estómago de como ves eso.

Solo me distancio de la ventana y espero a que se alejen más para poder yo salir y no caminar detrás de ellos. Bajo las escaleras sin ganas.

-¿Y esa cara? -mamá pregunta barriendo el piso (barre a la mañana, no la juzguen). Se acerca y da un beso en mi frente. -Felices 16 -hago una sonrisa forzada.

-Gracias -murmuro.

-Después me cuentas que pasa.

Sonrío. -seguro Adeline, seguro -abro la puerta pero antes de salir ella habla.

-Ya vamos a tener una charla -oh no. Las CHARLAS de mamá son las más peores. Creo que mamá es la persona que hace que mis días sean un toque mejores.

* * *

Solo llego y no hay nadie, solo los truenos que se escuchan del nublado cielo. Me encamino a entrar e ir directo al salón de Literatura.

Los pasillos había unos cuantos alumnos sacando libros de sus casillas o profesores regañando a también alumnos.
Subo las escaleras a primer piso y me encuentro a ellos dos. Me coloco la capucha de la campera negra y escucho a Melanie y James, hablando como sí se conocieran de toda la vida. Solo me dedico a ignorar.

-Hey, ¿vas a Literatura? -pregunta James al haber pasa por al lado suyo. Miro a Melanie que me observa con cara de pena.

-Sí -doy una última mirada a ella y vuelvo al recorrido.

-La profesora no ha venido -suspiro y lo ignoro nuevamente.

Tal vez me quedaré en las gradas de fútbol americano solo.
Sigo caminando completamente solo y en silencio con cabeza gacha.
Al llegar subo hasta ultima grada alta y quedo aquí.

-Hola -miro para mi izquierda como Melanie sube y se acomoda al lado mío mirando para el frente. Agacho la cabeza.

-Oye... -decimos al unisono. Reímos.

Tan solo una miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora