Capítulo 17 - Solo me gusta más

68 3 0
                                    


Melanie POV:

Lo único lindo de estar enferma o faltar al instituto por que se te da la gana es que puedes levantarte tarde sin que te regañen para que te levantes o sin escuchar el molesto sonido de un jodido despertador.
Me acomodo entre la sabana enredada en mis pies pataleando al moverme yo misma en la noche y estiro mi brazo hacia la mesa de luz agarrando mi móvil y poder ver la hora

"12:52"

Buena hora para levantarme. Después de todo lo que paso con Derek que recibí alrededor de cinco llamadas de él, pero no quise contestar ninguna, solo por no quise que me hablara.
Como todo primer beso te emocionas, te pones nerviosa o sientes las "mariposas" en el estomago sintiéndote algo rara y queriéndote tranquilizar al estar tan cerca de esa persona por darte un beso y pasar mil cosas por tu mente pensando "¿y si lo hago mal?" "¿y si no le gusta?" y hay veces en las que no quieres darlo pero por otra parte sí, por que es como que te intriga saber que se siente. Todas esas emociones las sentí al estar tan cerca de él, por supuesto, solo que al separarnos me vino a la cabeza Madison. Madison, Madison y Madison, no solo me fui por la cobardía hacia ella, si no, también por que estaba nerviosa y me sentía rara y feliz a la vez. Era un conjunto de sensaciones y emociones.

Hoy a las a las dos y media vendría James después del instituto para hacer el bendito trabajo de matemáticas y quedarse almorzar con nosotras menos George (no se pregunten «¿por que almuerzan tan tarde?» por que ni yo misma lo sé.). Y además tengo que limpiar la casa solo porque mamá quiere que cuando vengan visitas esté la casa ordenada.

"Casi tienes una hora y media para limpiar la casa, amiga."

Me levanto toda apurada y voy por limpiar la cocina. Bajo las escaleras a toda costa y cuando me encamino hacia la cocina, escucho que introducen una llave en la cerradura de la puerta de entrada, gira la perilla y entra George inundando la casa con olor apestoso de alcohol y cigarros Agacho mi mirada. Pasa directo hacia arriba sin saludar e ignorando como siempre.
Vuelvo a lo que estaba haciendo y empiezo por lavar los platos de anoche.

-¡Mamá! -grito refregando a la vez un plato. Baja las escaleras a paso tortuga llevando puesta su bata color turquesa. -acuerdate que hoy viene James. -le digo cuando ya esta aquí en la cocina lo suficientemente bajo para que George no escuche.

-Esta bien, y... Ese tal James ¿te atrae? -oh Dios, este tipo de interrogatorio que te hacen las típicas madres al conocer un chico o traerlo a tu casa, creería que son los peores. Sigo lavando. -mmm, yo creo que sí. -empieza a toquetear mis mejillas haciendo sonrojarse y largar una sonrisa tonta y ridícula.

-No, solo es algo guapo y lindo, tal vez me guste, pero nada serio -levanto mi mano en seña de inocencia.

-Quería escuchar eso -larga una risita. -entonces limpia un poco mientras yo preparo la comida ¿te parece? -asiento con la cabeza.

Mi relación con mamá ya no es la misma de antes. Ahora somos creo que mejores amigas que nos apoyamos en todo. Ella ya sabe en realidad que me gusta Derek desde el año pasado, ella ya lo notaba en mi forma de actuar y todo con él. Soy algo diferente si se puede decir con Derek que con Evelyn o Peter o mamá.

* * *

-¿Entonces te parece que escriba solo este párrafo y lo demás lo copias tú? -me dice James revolviendo entre todas las hojas esparcidas por el piso. Asiento.

-Oye... Pero... -intento ordenarme entre tantas hojas que hay en el suelo y buscando mi lápiz. -¿y que tal si ponemos está información en vez de esta, que es... Mas completa que la otra -sugiero mostrándole ambas hojas con información de Internet.

Tan solo una miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora