32. Exageraciones

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Empiezo a lanzar patadas en el aire, juro que no podía aguantar más, el abdomen me dolía demasiado. Si después de esto no tenía el abdomen perfecto presentaría una queja.

— ¡Dilo!—me dice—O no pararé nunca.

— ¡Te amo!—grito.

— ¿A quién le estás hablando?

—A ti. —Vuelvo a gritar. —Te amo a ti, Justin Bieber.

Las cosquillas se detienen, ahora es un tipo de ataque diferente. Y no tenía ninguna queja con este. Sus labios atrapan los míos, su cuerpo encima del mío. Lentamente, nuestras lenguas tratan de descubrir más de la boca del otro, acelerando el ritmo cada vez un poco más. Necesitaba aire, asi que aparto mi boca, elevando la cabeza. Sus labios se acercan a mi cuello, como si la historia con los chupetones anteriores no hubiese sido suficiente.

—Oh dios—grita alguien desde la puerta, haciendo que Justin cayera del susto al suelo.

Yael carga algunas bolsas en sus brazos, probablemente acababan de regresar del supermercado.

— ¿Qué paso?—pregunta Dan, asustado, entrando a la casa.

—Eh...acabo de recordarlo. —Dice Yael. —Se nos ha olvidado comprar el helado.

—Sí lo compramos, cariño. De tres sabores para ser exactos, uno mío, uno tuyo y uno de Megan.

—Ah, sí, cierto. Debo haber olvidado que lo compramos entonces. Todo bien.

Ella entra con una sonrisa a la cocina dejando las bolsas sobre la encimera. Dan vuelve a salir bajando más bolsas.

—Megan, no hagas planes esta tarde, ni ninguna de los días de escuela. Apuesto a que tienes deberes, además, los ensayos. —dice Dan.

—Lo recuerdo. —Digo virando mis ojos. —Y antes que te espantes cuando lo veas, hoy acompañe a Zoen a llevar a Susan a la ginecóloga. Al parecer alguien nos fotografió y todo el mundo pensaba que estaba embarazada

— ¡¿Qué?!—grita. —Megan Kanter tu abuela va a matarme.

—Ya lo aclaré todo, esta todo en orden, lo juro. Yo llamare a la abuela para tranquilizarla si eso quieres.

— ¿Asustado de mami, Dan?—pregunta Justin, burlonamente.

—Un consejo. Nunca hagas enojar a mi madre, Biebs. Nunca. —le advierte.

—La abuela puede asustar cuando está enojado—le digo. —Sobre todo después de que se mudó a México.

—Espero no descubrirlo nunca. —dice él, volviendo a sujetar mi mano.

— ¿Quieren comer helado, chicos?—pregunta Yael, desde la cocina.

— ¡Yo no pienso invitarle el mío a Justin!—gritamos Dan y yo al mismo tiempo.

—Lo siento, bebé. —le digo a Justin. —Helado es helado.

{...}

—Relájate, Meggy. —me dice Dan, revisando el audio en su Mac.

— ¿Podemos ver una presentación en vivo de Ariana?—pregunto. —Necesito saber cómo lo logra.

—No tienes que cantarlo como una copia, haz tuya la canción.

—Lo sé, Dan, pero necesito una guía. Créeme, va a funcionar.

Me siento al lado de Dan en el sofá mientras él abre YouTube. En el buscador escribe "Ariana grande Love me harder en vivo". Dan baja a través de los resultados y cuando está a punto de hacer click en uno, lo detengo.

Justin's GirlWhere stories live. Discover now