* Capítulo 8.2 - La piscina *

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Parte 2/4

POV. ANA

Me acerqué a hablar con mi hermano, que bebía en el sofá frente la televisión, junto con sus amigos.

- Chase, ¿has visto a Mark? - le pregunté.

Él solo negó con la cabeza. Estaba demasiado borracho como para ser capaz de conseguir pronunciar una sola palabra en condiciones.

- ¿Y a Ash? - volví a intentarlo.

- Vete de aquí. - dijo Parker a duras penas.

- Maldito Parker... - susurré.

Me lo quedé mirando fijamente. Que ganas tenía de sacarle de aquí.

Jason se levantó del sofá de repente, dejando caer su vaso al suelo. Tocó su pecho e inevitablemente hizo una mueca de sufrimiento.

Me asusté y confusa miré a mi hermano para saber si se había dado cuenta, pero parece ser que de todo el lugar, solo yo era capaz de verle.

Di dos pasos hacía él, intentando volver a ver su rostro con más claridad.

- ¿Estas bien? - le dije.

Jason volvió a estrujar la camiseta que llevaba, en la zona de su pecho. Suspiró y me miró de repente. Sus ojos habían cambiado. El color azul celeste había desaparecido y ahora eran de color miel. Las pupilas dilatadas en forma alargada no favorecían a su mirada, la cual no transmitía ningún agrado.

- Perfectamente. - contestó él con voz ronca.

Se dirigió a la puerta trasera para dar con el patio exterior. Caminó como pudo tropezando con cuanto estaba en su camino. Se apoyó en el marco de la puerta para salir. Chase le llamaba pero después del tercer intento decidió seguir bebiendo. Me quedé mirando a Jason, para saber a dónde iba. Buscaba apoyo en todos los objetos y personas que estaban a su alcance, estaba verdaderamente mareado. Se colocó junto al borde de la piscina y se quedó mirando al fondo. Sus deportivas empezaban a mojarse.

No será capaz de tirarse....

Corrí hasta la piscina para evitarlo, pero fue demasiado tarde ya que cuando iba a cruzar la puerta hacia el exterior, escuché el chapuzón de Jason.

Todos empezaron a aplaudirle. Neandertales que veían correcta su decisión. Contemplé como Jason subía a la superficie para coger aire y bajaba de nuevo con rapidez, hasta que finalmente subió junto con Ash.

- ¡Ash! - grité.

Había perdido el conocimiento o eso parecía.

Jason la sacó del agua por las escaleras de la piscina. Toda la gente que había alrededor había formado un círculo y husmeaba curiosa. Jason que transmitía tener problemas al respirar, posicionó a Ash para realizarle una RCP(*).

- ¡Llamad a una ambulancia! - grité yo.

Tras unas 40 comprensiones cardíacas y unas cuantas insuflaciones, Ash expulsó todo el agua que había tragado y recobró el conocimiento.

Jason cayó rendido a su lado agarrándole la mano fuertemente.

Me acerqué a Ash para llevármela de allí, pero me fue imposible por culpa de Jason. Le miré esperando que le soltara.

Abrió los ojos de repente y por suerte, ya habían vuelto a su total normalidad.

Usaba unas lentillas un tanto peculiares.

- Todo está bien Ana, vete. - dijo él.

Y por salvarle la vida, no me atreví a cuestionarle.

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(*)RCP: Respiración cardiopulmonar.

El perfecto experimento de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora