Despertar

1.4K 29 9
                                    

Comencé la mañana como cualquier otra; apagando el despertador cuatro veces antes de levantarme y darme cuenta de que, como todos los días, se me hacia tarde..
Metiéndome a bañar con los ojos casi cerrados lavándome los dientes en la bañera mientras esperaba que saliera el agua caliente..
Escogiendo cualquier camisa para ponerme con aquel pantalón mostaza que usaba los martes y el único par de mocasines café que tenía en mi armario..
Tomando mi mochila por la que me hacían burla mis amigos y colocándomela en el hombro izquierdo mientras tomaba mis llaves de la isla de mi cocina, que sólo ocupaba para poner cosas encima; me dirigí a la puerta haciendo lista mental de lo que necesitaba y antes de salir me regrese por mi celular y coloqué los audífonos en mi bolsillo trasero..
Cerrando la puerta como de costumbre y bajando las escaleras del edificio sin cautela alguna esperando que hoy fuera un día distinto al de ayer.. 
Pero sabiendo que no lo sería..
Que todo lo que viviría sería rutina, y que no la podría evitar.

 Que todo lo que viviría sería rutina, y que no la podría evitar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

    Mientras salía del edificio fui desenredando mis audífonos.. Choqué accidentalmente con una mujer de aspecto señorial a quien siempre veía con sus hijos pero hoy andaba sola. Me sonrió muy amablemente pareciendo como si me viera también a la misma hora por las tardes, así que muy despreocupado seguí mi camino.. Me coloqué mis audífonos, los conecte a mi celular y atentamente escuchaba e imaginaba todo lo que era de la vida de quienes me rodeaban.
Salude con una sonrisa a la chica del café internet 'Monet'; siempre abría lo más temprano que podía con tal de atraer más clientes.. Solía tener esa mirada de que algo le faltaba en su vida, quizás un amor, quizás una familia, quizás dinero, no lo se.. Algo faltaba.
Tenía un nada pequeño mechón de cabello rubio desde su frente hasta la barbilla, y una coleta con la ilusión óptica de no sujetar nada su enredado pelo; usaba una bufanda guinda sobre su cuello y estaba en la puerta principal de su negocio sólo mirando alrededor. Cada día la veía más delgada y me imaginaba la cantidad de problemas que podría estar pasando... O la cantidad de estupideces que mi imaginación podría estar fabricando.

    Seguí caminando por la calle hasta entrar en aquel callejón lleno de arte por el que me encantaba pasar cada mañana. Como si secretamente en la noche la magia lo hubiera pintado de nuevo. Todo lo que ahí dibujaban tenía cierta pinta de ser algún anhelo por aplausos que nunca llegarían.. Pero lo que más me enamoraba era que cuando menos lo esperabas ya había algo distinto; nuevos anhelos esperando ser aclamados.

 Pero lo que más me enamoraba era que cuando menos lo esperabas ya había algo distinto; nuevos anhelos esperando ser aclamados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

    Al salir -estando tan concentrado en mi música- choque de nuevo con alguna otra mujer que venía de alguna otra parte.. Quizás del trabajo, quizás del hogar, quizás de algún bar; y me di cuenta de lo diferente que reacciona la gente cuando te conoce|y cuando no.
Después de disculparme me puse a observar el cielo, tan azul como siempre; sentí el aire, tan frío como lo suele en Noviembre; reí con mis pensamientos, y la casualidad de que justo cuando yo salia, aquella mujer se atravesaba. Sonreí por el ambiente, por el día, por la brisa.. Esa brisa tan.. Tan.. ¿Diferente..?

    Realmente era diferente, ¿Cómo podía preguntarme aquello? Existía algo nuevo que no había disfrutado los días anteriores en mi camino al instituto.. Algo agradable y satisfactorio; ¿Avellanas? ¿Azucar? ¿Miel?... ¿Café?
Me fui acercando a esa combinación de olores que sin quererlo activo mis sentidos y que sin creerlo no había experimentado jamás..
Olía a espuma de Capuchino y amargura de Café Americano.. Era canela y chocolate caliente, era té de manzanilla y pan recién horneado, era como la sensación de estar de nuevo en el hogar.

    Iba avanzando; procurando que la gente no se diera cuenta de mi descubrimiento y al mismo tiempo emocionándome porque estando a seis pasos de ahí escuchaba la leña caliente tronar entre el fuego, algunos vasos que chocaban mutuamente, la olla expresa en su máximo & los pasos de alguien que muy apurado necesitaba estar atento a todo..
Observe la entrada de aquella nueva cafetería.. Eran 2 puertas corredizas de vidrio que estaban abiertas al publico y un gran letrero hecho mano en la parte superior de ambas; pero con hermosos detalles donde se leía "Bienvenidos". Asome un poco mi cabeza; como niño pequeño solicitando permiso para entrar en la habitación de sus padres.. Y aspire aquel olor y sonido que me inundaban desde una cuadra atrás, cerré los ojos, aspire profundo.. Me retiré un audífono, era un escena de película en donde parecía que la música Clásica de ambiente del local era el Soundtrack de la misma.

    Pero el encanto se perdió cuando sonó mi celular.. tenía tan fuerte la música que brinque un poco obligándome a sacar mi cabeza del lugar; volví tristemente a la realidad y antes de contestar me decidí a caminar unos pasos o no podría dejar el viento del café.. si seguía ahí podría correr el riesgo de no asistir a clases ese día, un martes cualquiera, un martes en el que decidieron inaugurar aquella cafetería tan vacía de gente, pero tan llena de vida que te daban ganas de quedarte por siempre.


Coffee WindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora