«Capítulo 17»

2K 151 21
                                    

 Canciones para el capítulo:

Daughter - Youth 

Hurts - Mercy 

Plumb - Don't Deserve You

Gabrielle Aplin - Salvation 



Hope


Negué con la cabeza mientras me miraba en el espejo. Después di media vuelta, sentándome en la cama. 


― No quiero ir a la boda― susurré, pero de todas maneras sabía que tanto Elena, como Bonnie, me escucharían. Bonnie me miró haciendo un puchero. 


― Jo se sentirá mal si no vas― dijo Bonnie, mirándome. 


― No. Ella no se sentirá mal. Es... es su día. Y tampoco nos conocemos mucho, no creo que le importe que me quede aquí.


― ¿Y en qué te ayudará quedarte aquí, sola?


― Bonnie― la llamó Elena― Quizás ella tenga razón. 


― ¿Qué? ¡No! 


― Sí, Bonnie. Yo sé cómo se siente Hope― dijo Elena mirándome― Cuando murió Damon... bueno, cuando creí que él había muerto y que no volvería, me costó superarlo. Yo no estaba de humor como para ir a una boda en aquel entonces. 


Miré a Elena, agradecida de que ella me hubiera apoyado. Bonnie se cruzó de brazos, negando con la cabeza. 


― Así que...― empezó a decir Bonnie― ¿Solo vas a quedarte aquí llorando todo el día, Hope?


― ¿Quién va a quedarse llorando hoy?― preguntó Caroline― Ya tengo vuestros vestidos― dijo ella, enseñándonoslos. Eran cuatro vestidos, el mío estaba incluido. 


Bonnie le sonrió a Caroline. 


― Hope no va a ir a la boda de Jo― explicó Bonnie. Caroline puso cara de ofendida. 


― Acaba de perder a su novio, se merece un respiro― dijo Elena. Caroline miró a Elena, como si la hubieran ofendido. Luego me miró a mí con la misma expresión, y levantando una ceja. Finalmente suspiré y me levanté de la cama. 


― Soy estúpida. Y esta estúpida irá a esa boda por más depresiva que esté― dije. Caroline me sonrió. 


― Mi presencia es suficiente para alegrarle el día a cualquiera― dijo Caroline, acercándose a mí, entregándome mi vestido― Este es el tuyo. 


Luego les entregó a Elena y a Bonnie sus respectivos vestidos, y se marchó para seguir controlando que todo estuviera en orden para la boda. Las tres nos cambiamos juntas entre risas y algunos comentarios tontos que no tenían nada que ver con lo que hacíamos. Yo realmente no me sentía con ganas de sonreír, y mucho menos reír, pero fingí que me lo estaba pasando bien: no quería amargarles el día a los demás. 

Mischievous| Kai Parker #1Where stories live. Discover now