Mischievous| Kai Parker #1

«Capítulo 15»

Hope.

― Necesito un maestro― dije, mientras miraba a mi madre. Ella me miró, como si hubiera vivido esto anteriormente.

― ¿Un maestro? ¿Para qué? Klaus y yo te lo hemos enseñado todo― contestó ella acariciándome la espalda. 

― Sí, sobre ser vampira y loba, pero no sobre ser bruja. No sé casi nada de brujería, y justo ahora he conseguido utilizar la magia que tenía en mí. Necesito que alguien me enseñe a controlarla y a usarla. Soy un desastre en eso, mamá. 

― Está bien. Creo que tienes razón. 

― Por supuesto que la tiene― dijo mi padre entrando en la habitación. Dejó una maleta encima de una de las camas de la habitación. La abrió, y sacó un libro bastante grueso de la maleta. Se acercó a mí. Se agachó mirándome y me entregó el libro― Esto era de mi madre. Era su grimorio. Creo que lo sabrás usar mejor que yo y que cualquiera de nosotros. 

Cuando cogí el grimorio sentí algo dentro de mí. Como cuando oyes el ruido que hace un candado al ser abierto, y sabes que has liberado algo, pues algo muy parecido a eso. Dejé el libro entre mis manos en mi regazo, mirando fijamente la portada. Era de tapa dura, y se veía muy usado y antiguo. 

Sentí la mano de mi madre en mi hombro. Sentí que ella sonreía, y no me hacía falta verla para saberlo, pero aun así la miré. Sonreí a mi madre y volví a mirar a mi padre.

― Ya me he encargado de encontrar a un maestro para ti― dijo él― Se vendrá con nosotros a Nueva Orleans. 

― ¿Quién es? 

― Malachai Parker. Te salvó la vida, más de una vez, y es muy poderoso. Es el líder de su aquelarre. Él te enseñará todo y más. 

― ¿Confías en él? ¡Mató a casi toda su familia! Yo no confiaría en alguien así.

― ¿Seguro que no confías en él solo por eso? Estuvisteis atrapados en dos mundos prisiones, ¿pasó algo que quieras contarme?

Abrí la boca para confesar todo lo que había pasado entre Kai y yo pero no lo hice. Por alguna razón, me sentí muy triste al imaginar qué le haría mi padre a Kai si se enterara de todo. Probablemente Kai se quedaría sin cabeza. 

-

― Dentro de unos días Jo y Alaric se casarán― dijo Bonnie― Sé que hoy es mi fiesta de despedida, pero me quedaré para estar en la boda. ¿Tu vendrás o te marcharás a Nueva Orleans?

― Seguramente me marcharé. No es que no quiera ir a la boda, es solo que tengo muchas ganas de volver a mi hogar. 

― Lo entiendo. Pero si yo me quedo, tú puedes quedarte también, ¿no?― ella me miró con una mirada poderosa, como solo una Bennett puede hacerlo― Jeremy vendrá también. Iremos juntos a la boda.

― ¿De verdad?― la miré sorprendida, y ella asintió sonriendo― Entonces... supongo que puedo irme después de la boda.