t r e i n t a y u n o

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Capítulo treinta y uno.

— ¡________! —. La voz de Christian me sacó de los pensamientos.

— ¿Christian? —. Me levante de la cama extrañada viendo como entraba corriendo a mi habitación. Venía con al respiración entrecortada.

— ¿En que casa de locos vives? —. Susurró cerrando la puerta con seguro. Se recargo en ella y me fulminó.

— Perdón, Chris —. Me disculpe acercándome a el pero sólo para poder abrir la puerta y ver de que huía. Chris me abrió paso y pude abrir la puerta.

Zayn, Harry y Liam venían corriendo hacia acá apuntó de entrar a la habitacion, pero cerré la puerta, yo quedando fuera y dejando sólo a Chris adentro.

— ¿Dónde está ese idiota? —. Preguntó Liam furioso.

— ¿Qué les pasa? —. Pregunté evadiendo su estúpida pregunta.

— ¿Es tu amigo? —. Preguntó Harry molesto.

— Si es mi amigo, ¿que les pasa? —. Pregunté harta de que hubiera tantas preguntas.

— Uy, no sabía que los amigos follaran —. Contestó sonriendo hipócritamente y fulminándonos a ambos.

— Pues no, no lo hacen. ¿Quien dijo que sí? —. Levante una ceja queriendo una explicación.

— Ese tipo. Mejor los dejamos solos para que se hechen sus polvos. Adiós —. Comento Liamy se dieron la vuelta los demás para irse.

— Si, espero y mis gritos no se escuchen hasta allá abajo —. Reí sabiendo que estaba más que estúpida al decir eso. Sin nada que esperar entré a mi habitación y cerre la puerta detrás de mi — ¿Christian, puedo saber por qué carajos los chic... —. Lancé un grito cuando senti un gran empujón y luego como caía rudamente en el colchón.

Lo vi mal, y me trate de levantar pero no lo hice porque el cuerpo de Christian seguia aun encima de mi impidiendomelo.

— Hahahaha —. Comenzó a reir mientras analizaba mi rostro —. ¿Qué decías, _______?.

Sentí como se acercaba hacia mi lentamente. Me quería besar.

— Te quería decir que... —. Corrí mi rostro de el suyo. El notó mi acción y se separó al instante. También salí de ahí con una mirada incomoda.

— Decías... —. Miró a otro lado de la habitación.

— Nada, olvidalo —. Dije mirandolo.

Se había dado cuenta de mi rechazo.

— Bueno... —. Se rascó la nuca con nervios y evitando a goda costa mi mirada —. No sé para que vine. Si no fuiste a la cita fue por algo. Lo mejor es que me vaya —. Dijo y avanzó hacia la puerta.

— Eh... No. Quedate —. Dije tomandolo de la mano. Reí estúpidamente — Y si no fui a la... 'cita' es porque me sentí mal —. Mentí sin mucho éxito.

— Okay. No hay problema —. Sonrió con falsedad. Tomó mi mano entre las suyas y sin esperarmelo junto nuestras frentes.

Mi expresión era indescriptible pero no se percato de la gran sopresa que me tomo su acto.

— _______. ¿Sabes por qué quería esa cita? —. Preguntó aún con nuestras frentes juntas.

Quería separarme pero esto se sentía realmente bien. Por algo estuve tanto tiempo enamorada de él.

— Eh... Chris —. El frunció el ceño dando a entender que me había preguntado algo y yo no le respondía —. No, no sé —. Contesté su pregunta rendida.

— ________ Ross, preciosa. ¿Quieres ser mi novia? —. Mi cara se desfiguró y ahí fue cuando me arrepentí de haber pedido que se quedara.

— ¿Qué? —. Pregunté pasmada.

Me separé de el, de manera brusca.

— Christian... —. Suspiré cansada —. Ahora no tengo cabeza para eso. No te puedo dar una respuesta —. Dije. Quería decirle un rotundo no, pero hay algo que no me dejaba hacerlo y hasta saltaba de alegría pura.

Esto, es algo que había esperado por demasiado tiempo, pero ahora era algo que no me interesaba, y aún más cuando no sabía ni porque era que lo hacia justo hasta hoy.

A veces pienso, y me doy cuenta de que cada vez me hundo más es esto, ocasionando que algún día de estos haga sufrir a los chicos.

Podría considerarlos como mi familia pero yo no me e conportado con ellos como alguien así.

Me gustaría dejar de ser así, una zorra que da acciones de que se acuesta hasta con el palo de la escoba, yo no era esto.

Eso me incitaba a aceptar la propuesta de Christian, pero no pienso jugar con él, ni con nadie más de los chicos. Le daré mi respuesta hasta que este segura de como serán las cosas.

— Te daré un respuesta pronto, te pido no me presiones —. Dije sientiendome incomoda y avergonzada —. Ahora, creo que lo mejor es qu... —. No terminé de hablar cuando Chris me dió una pequeña sonrisa, que no ocultaba del todo la desilución que reflejaba su mirada.

— Lo sé, ya me voy, ________ —. Me dió un beso en la comisura de los labios y salió disparado sin dirigirme una sola mirada más.

Salí de mi habitación y se oyó como la puerta de la planta baja estaba siendo cerrada. Me asomé por el gran ventanal del pasillo y visualicé el como Chris entraba a su auto de forma desesperada.

Mi vida se estaba yendo a la mierda.

— ¡No, no entienden! —. Escuché un grito dentro de una habitación, la habitación de Harry, y luego un par de voces más.  Parecía una discusión.

Quería darles por primera vez a los chicos su espacio y no meterme, pero eso se me hizo imposible cuando las voces se hicieron más intensas y de un momento para otro casi ni se escuchaban.

Me acerqué a la puerta y el volumen de las voces aumento, pero no quitaba el que parecia que estaban lejisimos de la puerta, pues ni tan siquiera distinguía quien era el que hablaba.

Por un momento todo fue silencio. Tanto, que incluso di por echo que no tenia caso quedarme ahí. Pero la voz de los chicos volvió a tomar forma.

— Yo.... —. Hubo nuevamente un silencio de algunos segundos — La amo. Me enamoré de ella, chicos —. Cubrí mi boca con impresión al oír las últimas palabras.

No estaba segura de quién había dicho eso, sólo sabía con completamente que alguien de estos cinco chicos... estaba enamorado.




Hasta hoy pude subir...
Hay una sola noticia....

Esta fanfic no la voy a cancelar ni nada. Seguirá normalmente, e incluso como lo prometí subiré, si puedo, el proximo capítulo el lunes. El día de las actualizaciones.

;)

Muy lindo día

La Niñera; One Direction (+18)Where stories live. Discover now