La Niñera; One Direction (+18)

v e i n t i u n o

Abrí mis ojos rápidamente al sentir movimientos por toda la habitación.

- ¿Qué... Diablos? - susurré adaptándome a la luz repentina que chocó contra mis ojos.

- Eh, hola - me sonrió de una manera inocente Liam, yo lo miré confundida, cuando me di cuenta que todos los chicos estaban en la habitación.

- ¿Qué hacen aquí? - pregunté tallandome los ojos.

Todos me miraron, pero nadie respondió nada.

- Podemos saber... ¿Porqué estas desnuda? - preguntó Niall.

Inmediatamente mi rostro se tiñó de un rojo carmín, y mi mirada se posó en Louis, el cuál tenía media sonrisa grabada en su rostro.

- Oh... - murmuré - yo... Yo... - no podía controlar mi nerviosismo y los chicos lo notaron, pues todos me miraron esperando una respuesta.

- Así duerme - contestó Louis por mi. Lo miré con agradecimiento, aunque también era de esperarse que el contestara, pues la respuesta verdadera lo incluía a él.

- Eh si. ¡Así duermo! - aclare la garganta - Un minuto, ¿Donde dejaron su resaca? - pregunté interesada, no tenían ningún rastro de que les haya estallado la cabeza, y además de una manera disimulada trate de cambiar de tema.

No quería hablar de mi ‘Extraña manera de dormir desnuda’.

- Ni me recuerdes - pidió Niall tocándose con una mano el puente de la nariz. Lo mire confundida pidiéndole alguna explicación - ¡El idiota de Harry me lanzó al piso para que despertara, después todos estaban como zombies gritando por un estúpido dolor de cabeza! ¡¿Y sabes qué!? ¡Tuve que ir a las siete, SIETE, de la mañana por unas jodidas aspirinas! Y como las farmacias aquí quedan a dos minutos, uffff, imaginate ¡Fue grandioso! - fue sarcástico en el último punto.

- ¡Ya te pedimos perdón mil veces! - suspiro con rendimiento Zayn.

- Si, rubia, porque de haber sabido que estabas en tus días, ni un favor te pedimos - explicó Harry burlón.

Pobre de Niall.

Ayudalo Dios.

Niall lo fulminó.

- ¡No me pidieron un favor! ¡Me obligaron ir! - espetó Niall molesto. Los demás rieron y sólo hicieron desesperar más al pobre rubio.

Cuando estuve apunto de tratar de defender a Niall, noté que tenia impregnadas las miradas de Liam y Zayn, aparte de que me di cuenta de lo estúpida que era. ¡Estaba desnuda!.

- ¡Oigan, dejen de verme, par de pervertidos! - chillé, para después cubrirme aun más el cuerpo con lo que quedaba de la sabana. Oí las risas de todos, incluyendo al rubio que momentos antes estaba enfadado.

Por un momento todo se volvió en cámara lenta, porque sabia que los chicos estaban formando parte de mi vida, aunque yo tratara de nergarlo.

(...)

Dos días después...

Aún nos quedaban unos cuantos días más en este lugar, había logrado convencer a Simon de que el plazo en la playa se alargara un poco más y lo conseguí, después de todo, esto me estaba gustando.

Luego de haberme puesto un poco de bloqueado solar, salí del hotel, para ir con los chicos.

Iba llegando cuando me di cuenta que un par de perras estaban con ellos, pero lo que más me molesto, siendo sincera, fue que en lugar de que ellas fueran las ofrecidas, los chicos les estaban coqueteando.

Me sentía ofendida y molesta, aunque no sabía el porque.

A menos que se tratara de un cuadro de celos extremos, MUY extremos.

Mis sentidos se nublaron y cuando menos lo esperaba ya estaba otra vez dentro del hotel.

Me recoste en la cama y suspiré.

¿¡Que me estaba pasando!?

Nunca sentí algo así, ni con Ian, o alguno de mis ex-novios.

Ni yo misma sabía lo que sucedía dentro de mi.

Tenía que pensar...

Al paso de unos minutos oi la puerta abrirse con brusquedad.

- ¡__________! ¿Estas aquí? - preguntó la conocida voz de Harry, pero no me dio tiempo de responder cuando sus brazos me alzaron de la cama, en un abrazo muy desesperado.

- ¿Qué pasa? - pregunte extrañada, después de que dejara de aplastarme.

- Nos preocupamos cuando no te vimos afuera, te estuvimos buscando por todos lados - contestó Zayn con cara procupada entrando a la habitación, y detrás de él los demás.

Al ver la preocupación en los rostros de todos, una sonrisa se me coló por los labios pero luego se convirtió en mueca al saber que eran unos mentirosos de primera.

Podía haber caído antes, pero ahora no.

- Aja, ¿y por eso estaban como perros con esas chicas, no? - pregunte sarcástica.

- ¡Eran lindas! - se defendió Louis haciéndome enojar lo doble.

- Ay si, ¡Jodidamente lindas! ¿Porque no les hablan y le consigo un contrato para Victoria's Secret? Les pagarían bien - volví a hablar sarcasticamente, haciendo que ellos me vieran sorprendidos.

- ¿Celos? - preguntaron todos al unísono.

Por alguna extraña razón mis mejillas no optaron el rojo carmin que siempre las teñia, mire la cara que tenia cada uno, expresando superioridad, y sin esperarmelo las palabras se formaron por si solas.

- Sí. ¿Algun problema? - respondi, y cuándo me di cuenta de lo que había dicho, era demasiado tarde.

¡¿Qué hice?!