Siempre fuiste mía- ItaSaku

Uchiha Itachi

Nadie mas que yo la verá, podrá ser egoista pero si me defino por algo, es por sólo buscar mi beneficio.

Sé mi deseo

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  Uchiha Itachi
"Dios de la fuerza, belleza e inteligencia vuelto humano y llevado a la tierra"

Con un talento natural fue creciendo y junto a el, la maldad: su segundo nombre.

Pero el asesino a sangre fría no siempre fue así, debe admitir que alguna vez su hermano menor le causó ternura y quiso lo mejor para el, también que a los 12 años sintió algo más que atracción hacia una compañera de entrenamiento. Así eran los sentimientos del Uchiha mayor, poco profundos y fáciles de olvidar.
Los años de experiencia en ocultar sus deseos y sentimientos provocados contra su voluntad fueron inútiles ante la llegada de una chica a su vida, ¿quién diría que Uchiha Itachi estaría así de vulnerable?

-¿Le has podido sacar información?-preguntó su extraño amigo

-Eso intento

-Eres muy lento, debería ir yo a jugar un momento con ella.- Dicho esto se ganó una mirada amenazante por parte del azabache, Kisame comenzó a caminar en dirección al calabozo pero una fuerza se lo impidió

-Otro paso más e imploraras por tu vida.- Ese tono nunca había sido escuchado por el mitad humano, sonaba como si le amenazaran con quitarle su más preciado tesoro y su vida dependiera de ello

-¿Estás intentando salvarla? JA!, no me digas que es eso, Itachi

-Ella no vivirá más de dos meses ahí dentro, con el tiempo que le queda seré yo el que la vea, ¿has entendido?.-El compañero del azabache salió del pasillo para irse de esa escena pero se detuvo en seco

-Si no consigues nada en un mes, entraré yo.- Se retiró

El ojinegro contuvo su rabia, definitivamente el no se acercaría a Sakura, no se lo permitiría, de lo contrario sabía que su compañero perdería rápidamente la paciencia ante la terca ojijade, no quería pensar de lo que era capaz de hacerle.

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Se encontraba en el corazón de la tarde parando con su entrenamiento, pensaba en una forma de obtener a la pelirosa, debía de ser el, sentía un capricho hacia su persona y la necesidad de saber que algo le pertenecía, y qué mejor que ese "algo" fuera la kunoichi. No estaba seguro para qué la quería o qué haría con ella. ¿Se resistiría Sakura ante su posesión?

Se dirigió en medio de su entrenamiento al lugar en donde se encontraba refugiada la ojijade, empapado de sudor y caminando más rápido de lo usual llegó al frente de la chica, esta se encontraba parada en un intento fallido de parecer calmada ante la llegada acelerada del azabache. Se miraron por unos instantes, el Uchiha mayor no sabía con exactitud qué hacer, apretó sus puños:
Por primera vez en su vida había quedado en blanco.
Apretó más y más, unas gotas de sangre comenzaron a salir de su palma, la pelirosa lo miraba intentando indagar en su mente qué era lo mejor en ese momento, gritarle de una vez por todas que dejara de ser tan jodidamente indescifrable o ir hacia el y curarlo. Los recuerdos del otro día la invadieron.

Caminó hacia el ojinegro sintiendo su mirada en cada movimiento que daba lo cual la ponía bastante nerviosa y torpe, tomó su mano fría y tensa, lo curó.

El azabache miraba a Sakura, le llegaba al hombro, a penas.
Sintió sus tibias y pequeñas manos entre las de el, una vez hecho su trabajo no las había soltado, permaneció con ellas impidiendo que la pelirosa se apartara de el y de su mirada examinadora, fría por naturaleza.

-Si Kisame viene quiero que te alejes lo más que puedas de su espada.-Sorprendida por el comentario del ojinegro la pelirosa asintió

-No creo que tenga mucho éxito en eso.-Miró su pierna encadenada a la pared, acto seguido Itachi hizo un justu para deshacer el sello que impedía a la ojijade moverse, el desconcierto de la menor era evidente lo que volvió a crear una barrera entre ellos, el Uchiha no permitiría mostrarse así de compasivo aunque lo quisiera.- Sabes qué sucederá si tratas de escapar o hacer algo tonto, no hace falta mostrártelo, ¿verdad?

-N..no.-Su voz intentaba no quebrarse

Con la misma rapidez con la que llegó, el Uchiha mayor dejó a la pelirosa más aturdida que nunca, ¿Por qué se va tan rápido?, "Tiene mejores cosas que hacer, ¿no lo crees?" Dijo su inner