Two Is Better Than One (Harry Styles FanFic) *En Pausa*

23. Keep Bleeding

Asentí mientras giraba un mechón de pelo entre mis dedos.

-Sí, papá, ya lo sé. Te prometí que si me dejabas venir aquí a cumplir mi sueño no te decepcionaría, que no dejaría que nada se interpusiera en mi camino –respondí monótonamente.

-Nada ni nadie, cariño –dijo levantando el dedo índice.

¿Podría ser que…?

-Papá, ¿tiene esto algo que ver con Harry? Porque si es así n…-

-Es un buen chaval, no puedo negarlo, pero no creo que haya sido una buena idea esto de colaborar juntos. Sois muy diferentes, y ahora gracias a él..-

-¿Pero qué estás diciendo? –me zafé de su mano y lo miré con incredulidad. -¿Es que ahora vas a anular todo esto por una estúpida imagen en una revista? ¿En serio, papá? –me estaba empezando a enfadar, se notaba en mi tono.

-No es que vaya a anularlo, cariño, es que ya lo he hecho –su voz sonaba demasiado tranquila.

Me levanté de la silla de golpe y le lancé una mirada de incredulidad.

-Soy tu manager además de tu padre, yo decido con quién trabajas y con quién no.

-¡Pero tú sabías que yo me moría por trabajar con ellos! ¡Ahora lo arruinarás todo! ¿Qué hay de las canciones? ¿Las tiramos a la basura? Claro, ¡derrochemos semanas y semanas de trabajo!

-Relájate o no habrá más de qué hablar. Alex, créeme cuando te digo que hago esto por tu bien. La canción que ya tenéis grabada puede quedarse, ya hablaré yo con su equipo para decidir quién de los dos se la queda –se levantó de la silla y llevó su plato al fregadero, tendiendo la mano para que le pasara el mío.

Me crucé de brazos y le miré fijamente. -¿Es que ahora también vas a prohibirme verles?

-No, puedes verles cuantas veces quieras, al fin y al cabo no será por mucho tiempo pues ni si quiera viven aquí –ouch. –Lo que sí te digo, es que te vayas olvidando ya de Harry. No te va a hacer ningún bien esta…relación o como sea que quieras llamarle a eso que tenéis. No quise decírtelo antes porque pensé que no sentías real interés por él pero…no me gusta la fama que tiene, y menos con las mujeres –dijo sin apartar la vista del trapo mientras secaba los platos y vasos recién fregados.

-No puedo creer lo que acabas de decir –respondí sacudiendo la cabeza. -¿Y qué sugieres entonces? ¿Que le diga que todo fue mentira, así sin más? –dije irónicamente. Pero la cara de mi padre me aseguraba que justo eso era lo que quería que hiciera.

-No puedes estar hablando en serio, papá –me llevé las manos a la cara y las pasé a través de mi pelo, peinándolo hacia atrás. –Tengo 19 años, por el amor de dios. ¡No puedes tomar estas decisiones por mí! ¡Que mamá te dejara no significa que todo vaya a ser igual para mí! –en cuanto las palabras salieron de mi boca, me arrepentí al instante.

-Tu madre no solo me abandonó a mí, recuerda eso –su mirada volvió a endurecerse y el nudo en mi garganta aumentó considerablemente. –Además, ella no tiene nada que ver aquí, solo evito que te pase lo mismo que hace cuatro años.

Tragué saliva. De nuevo aquel pensamiento se instaló en mi cabeza. Cuando sacaban a relucir ese tema, mi cuerpo no podía evitar temblar. No quería volver a vivir aquello…

-Papá, por favor… -mi mirada era suplicante. No podía hacerle eso a Harry. No después de todo.

-Sabes que quiero lo mejor para ti, ¿verdad? –se acercó y plantó un beso en lo alto de mi cabeza.

-No quiero hacerle daño –murmuré enterrando la cara en su pecho.

Mi padre me acarició la espalda delicadamente. –Lo sé, cariño. Pero no hay más remedio. Si quieres acabar con esto, no hay otra forma. Ambos lo agradeceréis al final, créeme.