Versus • || YoonMin ||

Encuentro I

[NamJoon - SeokJin - JungKook]

Se removió incómodo sobre las frías baldosas que conformaban su propio baño. Miró cuidadosamente los artículos que se posicionaban en la repisa que estaba frente a él. Los chicos lo dejaron completamente abandonado entre esas cuatro paredes, incluso sin teléfono.

Miró con atención hacia la puerta al escuchar que alguien caminaba por el pasillo que se encontraba fuera.

—¡JungKook!

Se levantó con confusión del suelo para apegarse a la puerta al recocer la voz de SeokJin.

—¿Qué pasa? —dijo JungKook con voz empalagosa debido al alcohol. Definitivamente, estaba demasiado borracho.

—Yo... tengo que decirte algo importante.

NamJoon se atrevió a abrir un poquito la puerta para mirar hacia el exterior. Los dos chicos estaban a solo unos pasos de él. Lo único que pudo ver fue la espalda de SeokJin y un poco del rostro de JungKook.

—¿Qué pasa? —dijo JungKook, pasándose la lengua por los labios y afirmándose de la pared para no caerse.

Estaba borracho, demasiado borracho.

—Yo... bueno... —El rubio achinó los ojos mientras veía la espalda de SeokJin. Generalmente ese chico no se iba por las ramas—. A mí... A mí me gusta alguien.

NamJoon no pudo evitar que una sonrisa burlona se escapara de entre sus labios. ¿Por qué le costó decir algo tan humano?

—Entonces...

—Me gustas tú.

Miró detenidamente cómo cambió la expresión de JungKook.

El rubio se afirmó fuertemente del marco de madera para no caer al suelo, no solo por el impacto de las palabras de SeokJin, sino también porque sus piernas ya no soportaban estar flexionadas.

—SeokJin, lo siento tanto... pero yo... A mí me gusta otra persona —habló cuidadosamente el pelinegro.

—No te quiero presionar —se apuró a contestar el castaño—. Llevo poco tiempo conociéndote, pero te vi desde lejos varias veces antes de que nos presentaran.

—De verdad lo siento mucho, pero a mí me gusta alguien más.

Para sorpresa del rubio, JungKook pasó por un costado de SeokJin, dejándolo solo en el pasillo.

Otro dato importante que acababa de notar... SeokJin era gay. Y al parecer ninguno de ellos lo sabía.

Se levantó del suelo y abrió la puerta para hacerse notar en el largo y oscuro pasillo.

—¿NamJoon? ¿Qué haces aquí? —preguntó un SeokJin un tanto asustado.

—Lo siento por entrometerme... —empezó diciendo con cuidado—. Pero hace unos segundos te escuché hablando con JungKook.

—¿Qué escuchaste? —interrogó el otro de inmediato.

—Bueno... Escuché todo —confesó al mismo tiempo que el contrario dejaba caer su cuerpo sobre la pared.

El chico se pasó las manos por la cara con frustración y luego caminó hacia el baño, empujándo al rubio a un lado.

—Necesito agua —susurró para sí mismo mientras abría la llave del lavamanos y juntaba sus manos para tomar el líquido.

—Viene JiMin —exclamó un tanto alterado al ver al chico caminar hacia el pasillo donde ambos estaban.

Con rapidez entró al baño y cerró la puerta detrás de él. Se suponía que debían quedarse ahí hasta el día siguiente.

—NamJoon, ¿estás dentro? —preguntó el chico desde el otro lado mientras le daba unos cuantos golpes a la puerta.

—Sí. ¿Por qué? ¿Qué sucede? —cuestionó y le envió una rápida mirada a SeokJin que cada vez abría más los ojos, incluso pareció asustado.

—Los chicos me dijeron que cerrara el baño con llave. Estarás bien, ¿cierto? No sabes cuánto nos molestó Tae para que te encerráramos. Si mañana amaneces con ganas de golpear a alguien tienes que ir con él, ¿de acuerdo? —habló el peli-anaranjado desde el otro lado de la puerta antes de meter la llave en la cerradura y girarla unas cuantas veces.

NamJoon en seguida miró a SeokJin y notó que este estuvo dispuesto a abrir la boca para protestar, pero él inmediatamente se acercó para tapársela. Cuando los pasos de JiMin se alejaron le quitó la mano de encima de los labios.

—No quiero quedarme toda la noche contigo —habló el castaño mientras fruncía el ceño con desagrado.

—Yo tampoco quiero hacerlo —contestó inmediatamente—. ¿Pero sabes lo que harán los chicos si llegan a descubrir que estás aquí conmigo? Incluso nos pueden tirar a la piscina desnudos y obligarnos a que nos quedemos ahí toda la noche.

El chico chasqueó la lengua y luego se cruzó de brazos, dándole la razón.

—NamJoon —llamó el contrario y él elevó la mirada—. Seré sincero... Tienes algo que me molesta, incluso creo que te odio y supongo que tú también tienes un sentimiento parecido.

—Lo sé —respondió y se sentó en el suelo a un costado de la pared—. Y tienes razón. Yo también te odio y me molesta quedarme contigo toda la noche en esta habitación.

El chico resopló y se dejó caer a su lado. NamJoon con una de sus manos alcanzó la manta que le dejaron los chicos para que no muriera de hipotermia.

—No sabía que eras gay —murmuró después de unos minutos en los que estuvieron en silencio.

—Nadie lo sabía. Ni siquiera yo lo sabía —dijo el chico y se tapó con la misma manta que lo cubrían.

—Lamento enterarme sin tu consentimiento —se apresuró a decir mientras le daba una mirada al castaño.

—¿Qué más da? Ya lo sabes —habló el otro con indiferencia.

—¿No te sientes mal? —se atrevió a preguntar y  miró la cerámica que estaba en la pared de enfrente.

—¿Cómo te sentirías tú, NamJoon? Me acaban de rechazar.

Giró la cabeza para mirar al castaño, quien jugaba con los cordones de sus zapatos.

—Me sentiría mal —susurró y después apoyo una de sus manos sobre la rodilla de SeokJin, sin saber cómo ampararlo—. ¡No me mires así! Solo intento darte apoyo —concluyó al ver su expresión.

—¿Qué haré ahora? —SeokJin se pasó las manos con frustración por el rostro.

—Tendremos que quedarnos aquí hasta mañana.

Consiguió un chasquido de lengua en respuesta—. No me refiero a eso.

—Estarás bien, Jin —garantizó en un susurro.

—¿Me puedes prometer que no le dirás a nadie lo que pasó hoy? —formuló el castaño a la vez que lo miraba directamente a los ojos.

—¿Cómo sabrás que Jungkook no hablará después? —cuestionó y se acercó un poco más al contrario. Empezaba a hacer frío en la habitación.

—Está demasiado borracho como para que mañana recuerde algo —concluyó el chico y se tapó más con la delgada manta.

—¿Qué pasa si recuerda algo?

—Entonces lo veremos mañana —contestó SeokJin mientras se encogía de hombro—. Sin embargo, ahora quiero que me prometas que no dirás nada, al menos hasta que JungKook recuerde lo que dije.

Asintió y volvió a morderse el labio inferior.

—¿Te molesta si me apego más a ti? Tengo frío —interrogó un tanto nervioso, pero el castaño solo respondió con una sonora risa.

Para el asombro de NamJoon, el chico tiró suavemente su brazo para que se apegara más a él, ocasionando que sus caderas quedaran juntas y, para cuando los dos estuvieron demasiado pegados, el castaño recostó la cabeza en su hombro, sorprendiéndolo.