Bad Boy [BillDip]

Dos.

Povs Bill.
El fastidioso sonido de mi antigua canción favorita me despertó, no tenía ningún tipo de motivación para salir de mi departamento, no tenía ganas ni siquiera de salir de mi cama por dios, era uno de esos días en los cuales no quieres nada con nadie, sólo quieres revolcarte en tu propia miseria mientras ríes como desquiciado, pero desgraciadamente tenía que ir a la secundaria, no tenía escapatoria.

Me levante entre bostezos y fui al baño a darme una ducha ya que olía a mil diablos. Luego de esta me vestí con lo primero que encontré no era necesario ver que me pondría.

Me veo increíble con lo que sea.

No sabía que desayunar hasta que encontré un trozo de pizza guardado en uno de los muebles de la cocina, la tome y la trague para después tomar mi bolso y encaminarme a la puta secundaria en mi querida moto.
Podía oír al viento susurrar en mis oídos miles de palabras inentendibles las cuales en realidad no me interesa saber su significado.

Mientras me encontraba en ese trance de ir conduciendo pude divisar al chico de ayer, al instante y sin darme cuenta una sonrisa de oreja a oreja adorno mi rostro.

Nada mejor que empezar el día molestando a un lindo chico nerd.

Me estacione a su lado y llame su atención con un saludo "Cortes" el cual por supuesto no me respondió y sin dudarlo ni un par de segundos me mando a la mierda, pero no me daría por vencido tan rápido.

-¡Oh! Que mala eres conmigo princesa -Le reclamé con un tono lastimero tratando que me tomara en cuenta lo cual hizo inmediatamente al escuchar la palabra princesa, Sonreí arrogante al percatarme de lo que causaba en aquel chico.

-¡Te dije que no me llamaras así imbécil! -Me reclamó mientras se acercó peligrosamente a mi, sólo faltaban un par de centímetros para que nuestras narices se rozasen.

-Valla chico no pensé que quisieras ir tan rápido, pero si así lo prefieres yo no tengo problema -Le comente de forma seductora mientras tomaba su mentón, podía sentir su suave piel contra mis dedos es algo bastante agradable en verdad, pero volví a la realidad en cuanto unas pequeñas manos me empujaron separándome de aquel castaño.
El estaba totalmente rojo de la vergüenza y al parecer apenas podía articular palabra, es en verdad muy tierno... D-digo de la misma forma en que lo sería un cachorro o un pequeño gatito... sólo lo empeoré, saben no tiene nada de raro pensar que un chico es tierno cuando este parece chica... creo.

-¡Eres un idiota! ¡¿lo sabés!? -Me gritó mientras empuñaba sus manos con furia.

-No te enojes, era una broma nada más, además sólo te digo de esa forma porque no se tú nombre ¿Podrias decírmelo por favor? Claro a menos que prefieras que te llame princesa.

-Me llamó Dipper Pines.

-Te diré pino, te viene más y por cierto yo me llamó Bill Chipher pero puedes llamarme Bill -Le dije mientras tomaba el casco que tenía amarrado en el asiento trasero -Oye, es un poco tarde ¿No prefieres que te lleve?

-C-creo que no suena tan mal -Me respondió algo avergonzado aceptando el casco que le ofrecía para después colocarse. Pude sentir como sus delgados brazos rodeaban mi cadera y su cabeza se apoyaba en mi espalda por un par de segundos me pareció el ser más frágil del mundo, pero no duró mucho al sentir como peñiscaba una de mis costillas haciéndome pegar un pequeño salto.

-¿Y eso por qué fue? enano -le reclamé molesto a lo cual el me respondió con una pequeña risa mientras me decía que me lo merecía por haberlo llamado princesa; yo sólo bufé molesto y puse en marcha mi moto.

Llegamos allí en un par de minutos ya que intente manejar lo más rápido posible sin causar algún accidente.
Baje luego de que pino bajase con cuidado y al parecer estaba algo mareado ya que apenas baje se sostuvo de mi. Lo mire preocupado pero sólo duró unos minutos ya que luego se separó bruscamente de mi y se fue sin decir ninguna palabra, ni siquiera me dio las gracias.

Llegue al salón y me senté sólo como de costumbre, si soy muy popular y todo, pero no estoy rodeado de imbéciles o putas ya que no soy ese tipo de chico popular, más bien vengó siendo algún raro espécimen con cara de imbécil de los deportes pero actitud de un "Chico rudo" y no, no habló de los malotes que se aprovechan de los chicos más débiles que ellos, en verdad odio a ese tipo de personas casi tanto como odio a las porristas agh sólo de pensar en ellas mi estómago se revuelve.

Las clases pasaron tediosas y lentas como siempre pero al menos tengo enfrenamiento en el club de Box, si voy a Box y es una de mis pasiones.

Estaba recorriendo los pasillos del instituto camino al gimnasio cuando escuche una peculiar risa que me recordaba a alguien en especial y así era. Asome un poco mi cabeza y pude divisar a pino acompañado por un chico moreno.¿Quien diablos es ese chico con el que esta pino? ¿Que mierda le causa tanta risa? ¿Acaso es algún tipo de bufón o algo por el estilo?
Tome una hoja de papel y la arrugue hasta que este se vio transformada en una bola la cual tire con fuerza hacia la cabeza de aquel chico, acertando casi con una puntería perfecta.
Estaba muriendo de la risa, pero cuando Pino se acercó a este tomando sus mejillas y revisando el lugar golpeado con preocupación mientras a aquel chico se le coloreaban las mejillas ya no me parecía tan gracioso.
No me parecía nada gracioso en realidad.
¿Qué es el sentido del humor? ¿Puede alguien explicarme?
Con el corazón golpeándome fuertemente el pecho corrí interponiéndome entre ambos y empujando al moreno lejos de Dipper.
Sonreí victorioso mientras me disculpaba con un grito a lo lejos. Lo último que pude divisar fue el ceño fruncido de Pino.
Que lindo es.
¿Que? ¿acaso sólo las mujeres pueden ver a las de su mismo sexo como lindas sin ser lesbianas?. Yo puedo pensar que pino es lindo y eso no me hace menos hetero, yo soy cien porciento heterosexual, amó a las vaginas y ese tipo de cosas... Aunque el trasero de Dipper no esta nada mal.
Okey, quizás si soy un poco gay, pero sólo un poco.

Llegue agitado al gimnasio y me encontré con la grata sorpresa de que no habrían clases. Alguien pégueme un tiro por favor, en momentos como estos es cuando me empiezo a cuestionar sobre la inteligencia humana, ¿Acaso no se les ocurrió no se avisar? ahora podría estar perfectamente tirado en mi cama de n hacer nada, o planificando mi salida a algún bar de mala muerte para poder llevarme a alguna chica a la cama. Pero no, estaba parado aún enfadado frente a la puerta del gimnasio. Me gire y camine a paso rápido hacia la salida de aquella infernal institución mientras mataba a todos los seres querido de el entrenador.

Eran las doce de la noche aproximadamente y yo ya me encontraba entrando a mi departamento mientras arrinconaba a una chica cualquiera contra la pared.

Si, soy un maldito mujeriego y estoy muy feliz de serlo.

Hola, muchas gracias a todas las que comentaron y a las que dieron favoritos u.u se los agradezco mucho ❤ esperó que les guste este nuevo capítulo y les deseo una feliz navidad, ojalá papa noel les de porno a todas u.u)/
Bye bye~