28. Obra

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Me deja sin palabras y con un millón de dudas. Desorientada voy a mi habitación, prendo la computadora y exploro. Frustrada y desesperada de tanto leer "mujeres se acuestan con stripper en su despedida de soltera" o "queda embarazada de un stripper", tiró mi celular a la cama, rebota y cae al suelo. Las dudas crecen más en mi, pongo mis pies en la silla y abrazo mis rodillas. James no sale de mi puta cabeza, el que creo que es mi profesor es un puto stripper que se gana la vida follando a cuanta puta. No estoy segura de lo que siento, si es rabia de los engaños, si es un transe de shock o celos. Suelto un pequeño grito de furia y lo ahogo cerrando la boca. Siento la necesidad de golpearle a algo y justamente la puerta se abre dejando ver a James.

–Holly.– cierra la puerta tras el.

–Eres el que menos quiero ver ahora, lárgate y déjame en paz– digo y volteo la silla pero él se para frente a mi.

–Aclararé todas tus dudas Holly.– susurra y lo veo a sus ojos grises, están apagados y un poco rojo.

–Te quiero golpear.– digo entre dientes.

–Entonces...hazlo.– dice y pienso dos veces si hacerlo.

Me pongo de pie y él hace lo mismo, él es más alto que yo y no me importa, con furia empiezo a golpear su pecho haciéndole reclamaciones.

–Y lo peor es que no se porque estoy así.– susurro y me riendo cayendo en su pecho –Haz hecho de mi vida un ocho.– siento sus brazos como me rodean y me siento protegida.

Me siento en mi cama y el cierra la habitación para luego sentarse junto a mi.

–A tu edad discutía mucho con mis padres, iba a fiestas y llenaba una vida completamente loca. Un día, tuve una discusión súper grande con mis padres y me voy de la casa, si, me voy de la casa a los 16 años. Mi orgullo era demasiado de grande como para volver a ella, entonces me mantuve solo. Me quedaba en moteles, hasta que conseguí un pequeño trabajo en un bar con mesero, luego fui stripper y la estrella de la noche.– le medio sonríe –Ahí conocía a Thomas, el cual me dio casa y todo...simplemente todo.– suspira –El bar cada vez se llenaba de chicas y gano publicidad. Luego de un año, decidí tomar un examen para entrar directamente a la universidad y si, estudie lo que soy ahora. A mí y a Thomas nos ofrecieron trabajo en Dark Night, era mucho mejor la paga ya que es uno de los mejores antros de esa ciudad.–

–Te ofrecieron también ser profesor sustituto y aquí estás.– termino y el asiente –¿Te acuestas con las...– el medio sonríe.

–Somos stripper, se supone que no, en Dark Night es prohibido pero algunos lo hacen para más paga, despedidas de soltera, fiestas o muchas veces dan una bebida la cual la hace dormir y crea que tuvieron sexo o no recordase de nada.– dice y me toma la mano.

–¿Droga?– asiente –¿Qué hay con la noche de el lago?– el se tensa.

–Bueno Holly.– suspira –La noche de el lago fue que nos llamaron a mi, Thom, Chad y otros más incluyendo chicas, a una fiesta. Iba todo bien y en la fiesta había una chica de mi edad, llevábamos saliendo y ella sabía de mi trabajo, ella fue a la fuerza justamente para verme a mí, o eso supuso.–

–¿Leslie?– asiente –¿Te gustaba?– temo a la respuesta.

–Mucho.– dice y me siento incomoda, algo crece en mi –Estaba haciendo lo mio, bailaba junto a los demás bailarines y bailarinas, cuando veo que Chad está con Leslie. Voy donde ellos, se estaban besando y tocándose, veo que ella no estaba boracha y mucho menos drogada, en su hombro tenía la misma marca que tú.– miro mi hombro.

Peligrosa Seducción| disponible hasta 2/jul/21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora