Sacudió la cabeza. "Harry es un hombre complicado."

"Lo sé," suspiré frustrada. "Quiero decir, me siento como si estuviera girando cada vez que estamos en una habitación  solos, pero realmente estoy parada perfectamente en mis pies."

"¿Tienes sentimientos por él?" Zayn preguntó, dándome una mirada de preocupación. Le miré de nuevo con la boca abierta, las cejas fruncidas como si quisiera darle a entender que no, pero nada salía de mi garganta.

Lo único que hice fue sacudir la cabeza y balbucear, "yo.. yo... creo que estoy maravillada por él."

"Tienes curiosidad de él, quieres decir."

Zayn frunció el ceño de repente y presionó la pequeña pieza de su oreja, escuchando lo que le estaban comunicando. "Entendido," respondió antes de dirigirse hacia mí. 

"Escucha, tengo que ir a ocuparme de algunos asuntos. Pero recuerda lo que te dije."

"Lo haré."

"Catalina," advirtió lentamente, caminando hacia atrás. "Esta es su vida. Su vida cotidiana es este trabajo. No te engañes. No le hagas sentir cosas que tú no sentirás. No cambies nada."

Desapareció rápidamente por el pasillo. Se hizo el silencio, cerniéndose detrás de mis hombros mientras que la luz del sol iluminaba lo que tenía delante. Su misterioso personaje estaba enterrado debajo de tanto odio que ni un terremoto podría romperlo.

Entonces me dije, ¿cómo es posible cambiar algo?

             +

Me senté en silencio en la cocina, comiéndome un yogur de fresa que había dejado para mi padre en la nevera, pero lo cogí sabiendo que no le importaría lo más mínimo. La cuchara se ahogaba en el delicioso dulce antes de que lo llevara a mi boca, así ocho minutos consecutivos. 

Suspiré en paz, sintiendo como si no hubiese nadie más en el mundo, salvo yo y mis pensamientos. Un gritó rompió el aire, transformándolo en uno de agonía.

Di un grito ahogado y dejé caer la cuchara al suelo. El metal se estrelló contra el suelo de azulejos, y yo corriendo hacia el origen del alboroto. Antes que yo, ya habían llegado cinco hombres.

Me esforcé para pasar entre ellos, sólo para ver que mi hermana había saltado un escalón en sus nuevos tacones forzando el tobillo en una dirección impar. El dolor estaba reflejado en sus rasgos faciales y me preocupé. Sus ojos vidriosos me hicieron compadecerla.

Harry se agachó a su lado, examinando su tobillo durante unos segundos antes de gritar: "Es demasiado pronto para decir si se lo ha torcido. Probablemente no, sólo está herida."

Más tarde, después de que nadie habló, gritó. "¡Bueno, no os quedéis ahí!, ¡llevárosla a su dormitorio!" Ordenó.

La vi preocupada. Zayn, siendo el que estaba a su cargo, la cogió del suelo. Paige pasó por delante de mi y me guiñó, tenía una pequeña sonrisa pintada en los labios mientras se arrimaba más a Zayn. Entonces me di cuenta de que no se había lesionado. Sólo lo hizo por llamar la atención.

"Catalina," Harry me llamó y me sacó de mis pensamientos para mirarlo. Cuando tuvo mi atención, apuntó hacia las escaleras. "A tu habitación, ahora. Es hora de que te acuestes."

Entreabrí los labios. "Pero, no te--"

"¡Órdenes!" Rugió. Parecía estar muy nervioso esta noche.

Mis ojos miraban profundamente los suyos. Él me miró, casi al límite, como si fuera a desobedecerle. Quise hacerlo porque empecé a sentirme muy controlada. Demasiado ceñida a órdenes que no tendría que seguir a mi edad. Pero, suspiré profundamente y me deshice de ese sentimiento.

Asentí con la cabeza y me fui a mi habitación.

            +

A la mañana siguiente, estaba sentada junto a la fuente en la parte delantera de la casa. Necesitaba un poco de aire fresco, un poco de paz. Arrastré mis dedos arriba y abajo de la costura de mis pantalones vaqueros, aburrida y de alguna manera sintiéndome aprisionada.

Mi momento de silencio se vio interrumpido cuando alguien preguntó, "¿Disculpa, deberías estar sentada aquí?"

Miré a mi lado sólo para ver a un chico joven. Tal vez tendría unos dieciocho años. Fruncí el ceño, comenzando a decir algo, pero el chico rubio con ojos avellana sometió mi brazo a un agarre fuerte, tirando fuertemente de mi para levantarme. 

"Hey," empecé a protestar, pero me miró.

"¿Quién eres?" Escupió, con furia.

Hice una mueca mientras apretaba más el agarre, casi tirándome al suelo. No le contesté de inmediato, así que me gritó en la cara, haciéndome gritar a mí, "¡Suéltame!" Lo único que recibí fue que me apretara más fuerte.

"¡Harry!" Grité, no siendo capaz de controlarme, pero pedí su ayuda antes de que este chico me hiciera más daño. Creía que iba a apretar más, sin embargo, otra voz interrumpió las palabras tortuosas de este hombre brusco.

"¡Hey, chico nuevo!" Harry rugió.

Se me cortó la respiración cuando me volví en su dirección, cuando se estaba acercando a nosotros. Lo siguiente que pasó es que me arrancó de las garras del chico y tiró de mí hacia su cuerpo como protegiéndome. Sin darme cuenta, Harry me sostuvo cerca de él mientras hervía de la ira.

"Harry," el «chico nuevo» sopló. "Esta chica estaba--"

Me soltó y dio dos pasos hacia el chico. "Esta chica," Harry escupió en voz alta, "¡es la hija de tu jefe, maldito idiota!"

"¡Lo siento! N-no sa--" Harry no dudó en sacar su arma y apuntar al pobre chico, que estaba temblando. "¡No tartamudees en estas malditas tierras, chico! ¡¿Quieres morir en tu primer día?!" Los labios del chico temblaban de terror, tenía los ojos abiertos como platos.

Harry empujó con dureza la pistola en su sien mientras me obligué a no abrir la boca. "¡Habla!, ¡y si tartamudeas, te vuelo los sesos!"

Con un gran suspiro, dijo el chico, "No."

"¡¿No qué?!" Harry gritó.

Tragó saliva con fuerza. "No quiero morir, Harry." Espetó rápidamente.

Lentamente, Harry bajó el arma y la metió en su bolsillo. "Es Catalina, la hija del jefe," escupió con rabia, "Y yo también estoy asignado a cuidarla. Por lo tanto, no tienes permiso para tocarla o incluso interrogarla. Nunca me permitas oírle gritar mi nombre por tu culpa. Tienes suerte de que fui yo quien vio esto. Si hubiera sido su padre, estarías muerto en el segundo en el que te habría visto."

"¡¿Está jodidamente claro?!" Gritó.

Frenéticamente, el chico rubio asintió con la cabeza.

"Ahora vete a los putos sitios en los que se supone que deberías estar vigilando en este turno. El jefe tiene otra hija con el nombre de Paige, en caso de que quieras tener otra pistola apuntándote la cabeza por hacerle daño a ella también."

El chico nuevo corrió, desapareciendo por el lado de la casa poco después. Dejé soltar un suspiro que no sabía que estaba reteniendo, y Harry se dio la vuelta para mirarme.

Miró mi cuerpo antes de suspirar pesadamente y frotarse la parte posterior del cuello. 

"¿Estás bien?" Preguntó más calmado.

Me froté el brazo lentamente, asintiendo con la cabeza. "Sí, estoy bien. Gracias."


Dust Bones [ES] ✓Where stories live. Discover now