Touch my heart Kumiho

Te tengo

Eran las cinco de la tarde. De nuevo, una patrulla de policía aparece, solo que esta vez en la morgue del pueblo. Me pareció demasiada coincidencia que nada más escapar esa cosa, de repente ocurra un asesinato en este pueblo, que tan tranquilo es normalmente.
Me acerqué a los policías e inmediatamente me cortaron el paso. Un hombre tapado con una manta salía en una camilla. Estaba claro que era la víctima. Llamo al jefe de policía y este se acerca a mi.
-¿Qué ha ocurrido aquí jefe?
-Un asesinato...
-¿Qué clase de asesinato? Por su tono de voz no parece el típico asesinato.
-Soy como un libro abierto para ti, ¿verdad chico?
El jefe de policía era amigo íntimo de mi padre. Ambos tienen una relación de mutuo interés muy fuerte y desde luego no querría que yo hablase mal de el. Solo tenía que preguntarle.
-Sabes que no es tan fácil ocultarme las cosas, y menos si son de mi interés.
-Tan avispado como siempre... -Suspiró profundamente te mientras se tocaba la frente. Parecía preocupado- Al parecer al asesino no le bastaba con matarlo, sino que además le robó el corazón.
Era ella.
-¿Le robó el corazón?
-Sí... Lo más normal es que lo hubiese hecho para traficar con el, pero tal y como parece que se lo arrancó... Es... Imposible.
-¿Es imposible traficar con el debido a como se lo robaron?
-Además de eso... Es como si se lo hubiesen arrancado sin abrirle ni nada sino que parece que se lo hayan sustraído directamente atravesándolo con su propia mano...
--¿Eso no es imposible para un humano?
-Supongo que si pero, ¿Qué otra cosa puede ser? Me refiero a, ¿Qué clase de animal tiene la fuerza para arrancar un corazón humano? Y, ¿Porqué solo el corazón? Si hubiese sido un animal lo hubiesen devorado sin más.
-Gracias jefe.
-Oye, ¿Para que querías saber todo esto?
-Por nada... Mera curiosidad.
-No me pidas que me crea eso, Todd.
-Como sea, me tengo que ir.
-Oye, ¿y como está tu hermana pequeña? Hace días que no la veo ir a la escuela.
Esa pregunta se me clavó como un cuchillo. Sentí un escalofrío horrible mientras recordaba la imagen de mi hermana, muerta y sonriente.
-Se fue de viaje con unas amigas. Tengo entendido que en las montañas más altas de la región aún queda algo de nieve.
-Me alegro que se lo pase bien, pero cuida de que no pierda muchas clases, no queremos que le vaya mal en los estudios.
-Descuide jefe.

Espere hasta la noche para colarme en la morgue. Cuando entré en la habitación, que aún estaba llena de sangre, noté ese olor. Su olor.
Te tengo