— ¡Hazte a un lado!— le digo con desesperación para que abra la puerta más rápido. La abre por completo y me dejo caer de rodillas en el suelo de la habitación. Siento que alguien me abraza.

— ¡Oh Dios Ellie!— me susurra al oído, su voz me tranquiliza, es Toma.

Todas las voces se mezclaban, distinguía unas palabras como "lo conseguiste" o "ella es la mejor" cosas que me hacían sonreír. Me despego de Toma y contemplo la misma habitación desordenada que vi la última vez que estuve aquí, la diferencia era que esta vez el sector estaba lleno de gente.

Comenzaron las preguntas.

— ¿Cómo escapaste?— pregunta Connor.

— ¿Te han herido?— se preocupa Amber.

— ¿Cómo es que sigues viva?— exageró aterrado pero emocionado Eliot.

— ¿Te han disparado?— preguntó mientras me revisaba con la vista Toma.

—La verdad es que no sé cómo he sobrevivido— concluyo.

En ese momento Josh sale del baño. En eso me acuerdo de Aeryn ¿Cómo podré decirle la noticia? Tal vez algo como: ¡Ey Josh! ¡Yo vi como mataron a tu prima cruelmente con agujas y no hice nada para detenerlo! ¡Relájate, después maté al asesino y ahora mi persona esta manchada de por vida, no te preocupes! Un leve nerviosismo me recorre por todo el cuerpo, sabía que iba a preguntarme donde estaba.

— ¡Ellie que bueno que estés a salvo!— exclama apoyándose en el marco de la puerta del baño— ¿Dónde está esa mocosa? ¡Aeryn no puedes esconderte, te encerrare de por vida para que nunca más puedas salir!— espera unos minutos dando vueltas la cabeza en busca de la pequeña niña, pero después de un minuto, para mi eterno, se volteó a verme un poco extrañado. Sus ojos aún tenían un pequeño rastro de esperanza, no pude evitar bajar la mirada— Dime no la has abandonado en esa mierda porque juro que te...

—Ella está mucho mejor— le interrumpo en un susurro, Me levanto y miro a Josh, que sigue en el marco de la puerta del baño, me quito el antifaz y lo dejo caer al suelo—Yo... ella...— la escena se repetía una y otra vez en mi cabeza, los gritos desgarradores de piedad que se traspasaron a los mismos gritos pero de su asesino— Fue tan rápido— es lo único que se escapó de mi boca como si necesitara salir.

—No me digas que esta— su voz empezó a quebrarse— no me digas que mi Aeryn esta...—gimió.

Yo asentí levemente con la cabeza, distraigo mi vista hacia el piso. Sentí que alguien me tomó de los hombros y me puse dura en señal de defensa. Lleve mi vista hacia delante y era Josh pero en su mirada no había odio hacia mí.

—Tú viste como la mataron ¿Cierto?— Asiento— ¿Cómo lo hicieron? ¿Sufrió mucho?— sus gritos retumbaban más en mis oídos. Su cuerpo resbalándose por la pared. No pude decirle nada— ¿Tu trataste de hacer algo?
—En ese momento no pude— susurré apenada— Pero...— dirigí una mirada a mi despedazado abrigo negro y lo abrí dando una vista de una camiseta a tirantes blanca con mucha sangre salpicada, ya seca.

—No me digas que...— dijo Toma acercándose— ¿Mataste a alguien, Ellie?

No pude responderle, mi garganta empezó a atarse formando un nudo. Unas lágrimas recorrieron mis mejillas. Cerré los ojos, no podía mirar las caras de temor y decepción que pondrían. Siento unos brazos que me abrazan pero sé que no son los de Toma.

—Gracias— solloza Josh en mi hombro—muchas gracias.

En ese momento yo desato ese nudo en la garganta provocando que mis ojos de inundaran y de mi boca salgan sollozos. En ese mismísimo momento siento que todos vienen a nosotros y nos abrazan. Todos nosotros fuimos los primeros en entrar ilegalmente al gobierno y salirnos con la nuestra.

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