Las cosas que pasan.

Dulce introducción al Caos.

Me levante media hora antes de que el despertador sonara.
Puse a funcionar la cafetera y fui a darme un baño.
Después de empacar todo lo necesario junto con el uniforme de Starbucks, salí de casa. El turno era de 2:00pm a 8:00pm.
No me había puesto a pensar ¿que haría con el dinero que ganara? Bueno, tal vez más libros o discos. Pero no tenía algo fijo, tal vez ahorraría para la universidad.
Llegué un poco más temprano de lo normal a la escuela.
No.
No.
Ahí estaba ella.
Iba mirando hacia el piso, no había limpiado mis botas de lo que no sabía si era mostaza o pintura amarilla.
Entonces levante la cabeza. Ahí estaba ella, con su cabello rojizo y su... Ahí estaba ella.
Era extraño verla de nuevo, pues siempre evitaba estar en la escuela en mi tiempo libre.
La vi bajar de un auto, al parecer, su madre aún la traía.
¿Por qué estaría aquí? ¿Que estaba haciendo allí?
Todo estaba mejorando, todo. Hoy ella estaba aquí y había roto aún más las cosas.
¿Debería darme la vuelta e irme o debería enfrentar las cosas por las que había estado huyendo desde hacía tanto tiempo? No quería hacerme añicos, pero tampoco quería estar intacta y llena de incertidumbre.
Me quedé paralizada donde estaba y entonces sucedió algo que yo no hubiera esperado.
Ella se estaba acercando cada vez más...
Cuando estuvo lo suficientemente cerca lo vi, lo pude ver con claridad. Ella ya no era la Junko que yo conocía llena de vida y color, ahora era más delgada, más opaca. No había perdido su belleza, pero era como si tuviera un campo de tristeza o algo similar cubriéndola.
Se quedo parada frente a mí, viéndome.
-Ho-Hola...-dijo con inseguridad.
Las lágrimas querían salir de mis ojos y me ardían las manos de tenerlas hechas un puño, no podía dejar de respirar tan fuerte.
No podía moverme o tal vez no quería.
-Hola.-dije fría, aunque no era mi plan.
-Necesitamos hablar ¿Sabes?-dijo y miro al piso.
-No lo creo.
-Es importante. Raven.
-Esta... Está bien. Ve al Starbucks del centro a las... 6:00 pm ¿te parece?
-Esta bien.
Seguí caminando y voltee hacia atrás. Ella estaba parada ahí, como si tuviera algo más que decirme.
Espere debajo de las gradas del campo de football y le envié un mensaje a Alice.
"Debajo de las gradas campo oeste, me saltaré la primera hora. Caos. Eres bienvenida."
Me recosté en mi mochila y me puse los audífonos. Al ritmo de Panic! At The Disco todo parecía más tranquilo.
Unos minutos más y Alice estaba ahí y tenía té.
Le di un trago al té de Alice y le solté todo.
-Voy a verme von Junko, hoy... E-ella quiere hablar.
-Dioooooos ¿Quieres compañía?
-No, estaré en turno. Aunque es mi media hora de descanso. Pero creo o se supone que debo enfrentarlo sola, después de todo, es mi caos.

Cuando pasó la primera hora me dirigí a los vestidores para la clase de deportes, me puse mi camiseta de los Ravens de Baltimore (era algo gracioso, el equipo, mi nombre ¿entienden?) que me quedaba lo suficientemente grande y mi short de Basketball. Las demás chicas preferían usar ropa excesivamente entallada y provocativa ¿iban a hacer deportes o a vender su cuerpo?
Salí de los vestidores y me encontré con Luciana y "su clan".  Pase de ellas y me senté en las bancas esperando a la entrenadora.
El día fue muy normal, a excepción de que estaba excesivamente nerviosa por Junko.