Las cosas que pasan.

2. Sé que ya llegamos...

El viaje no duró mucho, unas cuantas personas que no eran de mi interés fueron al aeropuerto.
Recogimos el equipaje, y salimos del aeropuerto, supe que este lugar iba a ser distinto.
Supe que llegue cuando me di cuenta de que era cierto, pude distinguir a unas cuantas personas que no eran estrictamente "normales" su aspecto no dejaba mucho que decir.
Tomamos un taxi de camino a nuestro nuevo apartamento en el centro. Tengo que admitir que era muy lindo, pero lo que más me llamó la atención era la vista: Todas las luces alumbraban produciendo una imagen hermosa.
Una vez leí que esta ciudad era toda plana, se vería toda la ciudad, siempre que estuvieras en un punto alto.
Enseguida llegue a mi nueva habitación, hice planes de comprar pintura, pegue mis pósters, desempaque y acomode y a las 6:00 am ya había acabado, caí rendida en mi cama y dormí profundamente.

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Me desperté a las 12:00 am. Cuando termine los bostezos y estiramientos típicos de una persona recién levantada, tome una ducha, me vestí y acompañe a mi madre a hacer los trámites de la escuela a la que iba a entrar, pero antes paramos a desayunar.
No era una escuela muy grande, pero era... Aceptable, por lo menos no lidiaría con mi desafecto a las muchedumbres.
Cuando termine de llenar el papeleo, la rectora se ofreció amablemente a darnos un tour por toda la escuela, a lo cual yo decline enseguida. Pero mi madre, insistió en que debía ir familiarizándome. Acepté con una mueca de desagrado y seguimos a la rectora. Mi madre iba haciendo comentarios como "oh, podrías venir con tus amigas a comer aquí" o "podrías entrar al equipo de porristas" pero ella y yo sabíamos muy bien que tomaría el curso de teatro y no haría muchos amigos.
Después de acabar con el aburrido tour nos fuimos a casa.
Me decidí a pintar mi habitación de blanco y negro.
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Hola, como siempre gracias por leer!
-TG