Capítulo 4

14K 1.5K 499
                                    

***

Baekhyun entró a la sala de conferencias, media hora retrasado. Realmente no estaba seguro sobre cómo se sentía en ese preciso instante, solamente sabía que seguramente Chanyeol estaría con su entrecejo aún más marcado que de costumbre y que lo más probable era que se opondría a todo aquello que él propusiera. Le había dado un buen golpe, incluso más fuerte del que le dio a YooRa en cierta ocasión. El muy bastardo se había atrevido a besarlo, aunque si lo pensaba bien... Él no lo detuvo.

Mierda.

Se disculpó con una reverencia, adentrándose a la estancia y tomando asiento donde siempre lo hacía. Para su desgracia, ese lugar era siempre justo frente al Alfa líder. Trató de evitar el contacto visual a como diera lugar, sin embargo, se permitió observarle discretamente por el rabillo del ojo.

El Alfa se encontraba con la mirada perdida, observando quien-sabe-qué a través de la ventana. Entonces se atrevió a observarlo directamente, con la voz de uno de los planificadores estratégicos de fondo que hablaba y hablaba sin parar. El rostro de Chanyeol estaba alarmantemente tranquilo e inexpresivo y eso le parecía aún más peligroso a Baekhyun.

Se permitió bajar la guardia por unos minutos, perdiéndose en el relieve del rostro de Chanyeol, contorneando con su mirada cada milímetro de éste, empezando por su alborotado cabello negro, bajando por su frente, atravesando sus profundos ojos oscuros y su perfecta nariz, siguiendo por sus carnosos y suaves labios, provocando que se relamiera inconscientemente; hasta llegar a su barbilla. Y se percató.

Su mejilla derecha estaba ligeramente inflamada, resaltada grandemente por aquel carmesí casi violeta en ella. El Omega era consciente de lo fuerte que había golpeado al susodicho, porque sus nudillos se encontraban exactamente del mismo color que adornaba aquella mejilla. Fue fuerte, lleno de rabia y sin premeditación.

Se dijo a sí mismo que lo hecho, hecho estaba y que no debía darle más vueltas al asunto, tratando así, de poner toda su atención a aquello que exponía otro de los gilipollas del equipo de estrategias.

Habían mencionado algo acerca de hacer una entrada en grande. Utilizar toda la fuerza bruta y tomarlos en el peor momento, sin que se lo esperaran y utilizar todos sus recursos porque seguramente saldrían vencedores de aquella batalla que pensaban, iban a poder ganarla en solo un día.

Idiotas sin cerebro.

Baekhyun rodó sus ojos, aún sin poder creer lo estúpidos que aquellos individuos podían llegar a ser. ¿Realmente eran lo suficientemente imbéciles como para creer que el Alto Régimen no estaría en guardia, esperando cualquier tipo de altercado luego de aquel gran número que habían montado en plena cumbre del Sanyang?

—¿En serio son tan idiotas? —murmuró lo suficientemente alto como para llamar la atención de todos los presentes. —Verán... —decidió explicar su punto en el momento que se percató que todos le observaban desconcertados. Todos a excepción de Chanyeol. —El Alto Régimen puede ser todo lo que quieran, pero no son idiotas. Están esperando que ataquemos y seguramente tienen más de esos guardias tocapelotas de la última vez. Las tropas son grandes y más de algunos querrán seguir viviendo en la puta comodidad con la que han vivido los últimos cincuenta años.

—¿Qué propones? —interrumpió JongIn, quien parecía solamente asomarse para aquellas reuniones para luego volver a desaparecer. Baekhyun sabía perfectamente que se encontraba con Kyungsoo, follando en cada rincón que encontrasen disponible. Bastardos.

—¿Acaso no es obvio? —soltó —Ataque sorpresa. —bufó —y no como la mierda que el idiota que acaba de hablar planteó. Me refiero a un verdadero ataque sorpresa. Tenemos toda la maldita élite rodeada con túneles, debemos usarlos y tomarlos desprevenidos. Ataque subterráneo, terrestre y si es posible, aéreo. —comentó como si fuese lo más obvio del mundo, exasperado.

Indómito [ChanBaek / Baekyeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora