Capitulo 3 "Novedades en casa"

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Al cruzar la puerta de la casa unos brazos fuertes lo rodearon colgándose de su cuello.

- ¡Eren! -gritó su hermana, contenta de verle ahí.

-Mikasa, qué grande estás-le halagó, abrazándola también. -Por un momento no te reconocí.

-Eres un tonto-le regaño ella con las mejillas rosadas y el ceño levemente fruncido.

-Es broma hermanita...pero de verdad has cambiado mucho... ¿Cómo va ese tatuaje? ¿Finalmente se definió? -Mikasa sonrió y asintió mostrándole el brazo donde el tatuaje se veía brillante, como si se lo hubiera hecho recientemente.

-Mamá dijo que lo cubriera esta noche porque aún es peligroso que lo vean.

-Y estoy de acuerdo, hay muchos alfas que van a querer aprovecharse de la situación-le explicó ofreciéndole el brazo para que le acompañara a su habitación, su hermana de inmediato aceptó y caminaron por la casa para subir las escaleras. - ¿Y mamá?

-Salió con Hanji y Reiner a comprar las cosas que faltan para la cena de esta noche.

-Creí que me esperaría.

-Me pidió que lo hiciera por ella...y a Erwin pero no sé dónde se metió-justo al llegar a la panta alta lo divisaron al final del pasillo, estaba hablando en voz muy baja con un hombre bajito y de cabellos negro que tenía la cabeza agachada escuchando lo que su hermano mayor le decía. -Oh...ahí está-agregó Mikasa jalando a su hermano hacia ellos, cuando estuvieron a una distancia prudente pudieron escuchar sus voces.

-Levi...mírame por favor o creeré que no has escuchado nada de lo que dije-susurró Erwin tomando el mentón del pelinegro para que alzara la mirada, el bajito suspiró y elevó la mirada hacia él, sus mejillas estaban sonrojadas.

-Joven Erwin este es un tema muy delicado y no creo que debamos seguir hablando de esto.

-No me digas eso...solamente lo sabemos los dos, no te hará daño que me guardes el secreto-pidió en voz baja y con una mueca, el mencionado Levi se zafó con sutileza quitando la mano del mayor con cuidado, aún sonrojado.

-Era en serio cuando le dije que no quiero involucrarme, es un asunto muy grave y que lo consulte conmigo así solo le traerá problemas-agregó haciendo ademanes casi exagerados, parecía muy nervioso. -Mire...no se preocupe, de mi parte no saldrá ni una palabra...pero debe hablar con su señora madre, ella es la indicada para esto. Cuando haya hablado con la señora Jaeger y si ella me lo autoriza entonces yo...accederé, pero hasta entonces no toquemos el tema de nuevo, por favor.

- ¿Por qué sabía que dirías algo así?.. -Erwin se pasó una mano por el cabello, sus hermanos notaron que estaba frustrado. -Está bien Levi, le contaré pero pase lo que pase y diga lo que diga esto es cosa de nosotros ¿De acuerdo? -el rubio suspiró y esbozó una sonrisa.

-Si-volteó al sentirse observado y se quedó paralizado en su lugar. -Eh...con permiso joven Erwin-susurró haciendo una reverencia hacia él para salir casi corriendo, Eren arqueó una ceja.

- ¿De qué tanto se secreteaban? -preguntó Mikasa con una sonrisa. - ¿Desde cuándo eres tan unido con Levi?

-Eren-Erwin ignoró olímpicamente a su hermana que hizo un puchero. -Al fin estás en casa, ¿cómo te sientes?

-Lo haces sonar como si hubiera estado enfermo todo este tiempo-dijo rodando los ojos, provocando una risa en su hermano mayor.

-Me refiero a cómo te sientes de nuevo en casa.

-Es bueno volver pero... ¿Por qué cambiaron todo?

-Mamá quiso cambiar todo-explicó Mikasa.

-Incluso Levi pintó tu habitación-agregó el rubio, indicándole su puerta con la cabeza y una pequeña sonrisa.

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