1. Mr. Clark

47.7K 1.6K 346
                                    

Salgo de mi habitación con mi pijama y mis auriculares taladrando una canción de One Direction. Bajo las escaleras y veo que mi nana una de mis tantas nanas que habla con alguien en la puerta de entrada. 

–¿Con quién hablas a estas horas nanota?– pregunto usando el apodo que le puse y que tanto odia. Me quite mis auriculares y espero respuesta.

–¡Niña!– gruñe –¿No se supones que estés durmiendo? ¡Vete y duérmete! insolente. – grita con furia.

La nana y yo no nos llevamos, bueno, no me llevo con ninguna de mis nanas, ni con mi tío y ni con mi gato.

–Nanota tengo 14 años, no tengo 7 años para estar acostándome a las ocho de la noche.– digo dirigiéndome a la cocina y sentándome en la barra.

–¡Agh!– patalea la nana –¡Pequeño demonio ven acá te daré una lección!– grita y le saco el dedo de el medio.

–Sierra la boca señorita silicona.– le digo y ella gruñe más alto.

–Llamaré a tu tío.– dice y sube las escaleras.

Río y me pongo mis auriculares ignorando todo lo que pasa en mi alrededor.

{...}

–¡Tío Frank!– grito al verlo entrar por la puerta llegando de su viaje de negocio. El le entregan un dinero a la nana y se tira al sofá.

–¿Qué quieres?– pregunta sin emoción alguna, normal, no ve a su sobrina hace tres mese y actúa así.

–Quiero hablar.– digo y me paro frente a él –Estoy cansa de estar sola en esta casa con una nana diferente prácticamente cada mes, estoy cansada  de estar cogiendo escuela en casa, quiero que dejes el trabajo, ya estoy CANSADA de no tener vida.– digo tratando de mantener la compostura. El me mira frío y se dispone hablar.
Tengo miedo a su repuesta.

{...}

Dos años después.
16 años de edad.

–Y bien alumnos, la clase a terminado.– dice la profesora Collins al escuchar la campana que da por terminada la clase. Me levanto y recojo mis libros, me coloco mi mochila y espero que todos salgan.

–¿Holly? ¿Vienes con nosotros?– pregunta la morena Bethany a la cual llamo amiga.

–No, hablaré con Collins, sigan ustedes.– digo y puedo sentir la mano de Logan quien coge mi trasero. Lo fulminó con la mirada y él me guiña el ojo. Logan, el lindín. Ush.

–¿Holly? ¿No se supones que vayas a tu siguiente clase?– me pregunta la profesora Collins arreglando su pelo dorado ya opaco por ciertas canas.

–Si, pero quiero hablar contigo.– digo sentándome en su escritorio con plena confianza.

La profesora Collins en estos dos años que estado en este internado a sido como una madre o algo parecido que puedo tener. Ella me a ayudado, me aconseja y creo que hasta me brinda el cariño que nunca pude tener en mi familia. Es un pan.

–Dime.– dice parándose de su silla y poniéndome en mi lado. Ella coge mi coleta y empieza a trenzarla. Suspiro pesadamente y cuando me dispongo hablar ella me interrumpe.

–¿Logan otra vez?–asiento –¿Qué te pasa con el?– pregunta con un todo dulce y tierno.

–Él, ya sabes, se pasa insinuando y no me gusta lo que hace.– le soy sincera. Cuando digo la inocente e indefensa palabra "insinuando" es nivel de que me tratado de besar a la fuerza muchas veces.

–Déjale en claro lo que quieres con él.– asiento y medio sonrío –Ahora señorita, váyase a la clase que también tienes que buscar dos poetas para esta clase.– dice dándome mis libros y sonrío.

Peligrosa Seducción| disponible hasta 2/jul/21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora