La dama y el vagabundo (Jelsa) ||Adaptada|| •TERMINADA•

Conversación

Narra Elsa.

— Jack — Lo llamé — Mi padre puede venir en cualquier momento.

— Cierto — Dijo — Bueno, sabes que si necesitas algo me llamas... — Acaricio mi mejilla.

— Si — Sonreí — Gracias...

— Pero ¿qué pasa con tu habitación?.

— No lo se, se que hoy no dormiré aquí.

— ¿Donde dormirás?.

— Creo que le pediré a mi nana — Le dije — ¿Me acompañas?.

— Claro — Dijo — Pero primero tus muñecas.

El las tomó con delicadeza, agarró un algodón, con suavidad comenzó a pasarlo por mis manos, yo lo observaba, es un chico con un gran corazón, siento que puedo confiar en el, el me ayudó, el me escuchó, además es muy lindo, tiene unos ojos verdaderamente perfectos.

— Listo — Me miró y sonrió.

— Gracias Jack.

— De nada, ahora vamos.

Salimos de mi habitación y yo la cerré con llave, no quería que nadie entre y vea éste desastre.
Bajamos y me encontré con Caro, al vernos bajar juntos sonrió.

— Nana, tenemos mucho de que hablar.

— Ya lo digo — Sonrió — Odio hacer esto, pero Jack tengo una tarea para ti.

— Si, ¿cuál es? — Preguntó.

— Necesito que cortes el pasto del jardín — Sonrió mi nana — ¿Está bien?.

— Claro, enseguida, adiós Elsa — Me miró y sonrió.

— Adiós Jack — Dije.

Cuando Jack se fue, mi nana me observó con una sonrisa en su cara.

— Oh tengo tanto por contarte — Grité y la abracé.

— Cuéntame — Me dijo.

— Pero no aquí.

— A tu habitación...

— ¡No! — Grité — Quiero decir que, no — Dije mas calmada — Ya te explicaré, ven — Tomé su mano — Vamos mejor a tu habitación.

Fuimos juntas a su habitación y me senté en la cama.

— ¿Por donde empezar? — Llevé mis manos hacia mi cabello.

— Te escucho...

— Bueno — Dije con nerviosismo -—Jack me salvó.

— ¿Qué quieres decir con eso?.

— Si, el me salvó — Dije — Yo... intenté suicidarme.

— Elsa ¿qué cosas dices?.

— El me salvó...

Comencé a contarle todo lo que ocurrió, me miraba con una mirada de tristeza, preocupación, incluso lágrimas llegaron hacia sus ojos.

— El es hermoso, el me ayudó ¿entiendes? — Le dije — Fue una manera de conocerlo muy rara, pero considero que fue linda — Sonreí con lágrimas en mis ojos — Sabes... yo no lo vi exactamente ese día... si no fue otro — Sonreí.

FlashBack.

Sentí que choqué con alguien y este cayó al suelo.

— Lo siento tanto — Me agache — ¿Estas bien?

— Si — Tosió — No hay problema... — Trató de sonreír.

— ¿Seguro? — Le pregunté dulce.

— Seguro — Sonrió y se levantó — Muchas gracias — Me miró por última vez y siguió con su camino.

Mientras el se iba caminando, lo observé, era uno de esos vagabundos que rondan en la ciudad buscando ayuda, seguí con mi camino, pero de mi mente no salían sus preciosos ojos azules, que si los veías finamente se notaría un copo de nieve en ellos, a pesar de tener el rostro sucio.. era muy hermoso.

Fin del FlashBack.

— No puedo creerlo — Gritó — Es el destino.

— Ssh — Le dije riendo — ¿Qué cosas dices?.

— Desde que vi a ese chico supe que era perfecto para ti.

— Por dios nana, ¿has comido algo?.

— No me trates de loca — Dijo — Que digo la verdad.

— Como sea — Rodé los ojos — Tengo sueño...

— Duerme — Río.

— Eso haré — Reí — Gracias — La abracé.

— De nada mi niña — Me besó la frente.

Se retiró de su cuarto, dejándome sola, me recosté y suspire, comencé a recordar todo lo que ha pasado, es increíble.
Muchos sentimientos juntos hoy.