Capítulo 35

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—Vamos una vez más.—Dijo Thaiel sintiendo ya que sus parpados pesaban. La lluvia afuera era incesante, una gran tormenta se había desatado, pero era normal en estas épocas sabiendo que la primavera estaba a la vuelta de la esquina y los cambios climáticos eran cada vez más repentinos.

Aunque hacía calor el hecho de que estuviera lloviendo y que era de noche hacía que la temperatura bajara causando más de un escalofrió.—¿Sabés dónde ocurrió esto?—Le mostró una fotografía en donde ambos jóvenes se encontraban parados el uno junto al otro.

El mayor tenía su brazo alrededor de la cintura de Drew mientas ambos sonreían a la cámara. Detrás de ellos solo había un paisaje hermoso pero no se distinguía demasiado bien dónde se encontraban, aunque si los recuerdos de Drew reaccionaban automáticamente lo identificaría.

El castaño inspeccionó la imagen de aquel álbum con mucho cuidado, Sam estaba mirando aquella escena con Tania dormida en sus brazos. Matt estaba depositado en el apoya brazo del sillón con una taza de café recién preparado en su mano.—Estábamos en...—Miró nervioso hacia todos lados buscando cualquier ayuda, pero no, no había nada.—¿Londres?

Thaiel soltó todo el aire de sus pulmones agotado antes de lanzarse contra el sillón.—
San Francisco, Drew.

—Pero estuve bastante cerca, en la anterior había dicho China y era el restaurante que hay a dos calles de aquí.—Se atajó el contrario.

Sam negó.—Es inútil, ya es media noche, será mejor que descansemos por hoy y continuemos mañana.

Después de la prueba que les había dado Vanessa habían estado buscando la forma de hacerle recordar a Drew con más facilidad, pero era inútil. Él no tenía idea aún de ningún suceso que le había ocurrido con Thaiel, todo eran imágenes dispersas, no había nada claro. Habían comenzado hace seis días, intentado con mostrarle fotos de los álbumes familiares o videos. Pero nada, tenían que buscar otra estrategia.

Todos se colocaron de pie.

—Bien, creo que me iré, es tarde y mañana tengo que trabajar.—Anunció el chico de ojos azules tomando las llaves de su camioneta de encima de la mesita de café.

Matt se acercó a la ventana.—¿Vas a conducir con el clima en estas condiciones?—Preguntó preocupado.—Podrías tener un accidente.

—Tranquilo no pasará nada, no se preocupen.— Además no creo que la lluvia se detenga hasta mañana.

Los dueños de casa se miraron y una brillante idea se les ocurrió.—¿Por qué no duermes aquí?—Dijo Sam.—Antes del accidente te quedabas en situaciones similares o en fiestas.

Thaiel puso los ojos en blanco.—No quiero molestar, además lo hacía pero cuando me quedaba aquí dormía en la habitación de huéspedes con Drew.—El recién nombrado tragó saliva nervioso.—No puedo dormir con él ahora.

Todos en la casa compartieron miradas. Tenía razón, no podía dormir con Drew, eso seguramente incomodaría al chico, no había otra cama y dormir en ese duro sofá de cuero no era una opción muy agradable que digamos. Estaban en un dilema.

—En realidad...—Habló Drew en un tono bastante bajo.—no es un problema para mí que duerma conmigo.—Los ojos de todos se abrieron de par en par, el chico miró al pelirrubio él cual estaba en su lugar sin poder creerse lo que escuchaba.—Sé que no me harías nada.

Thaiel sintió que su corazón iba a mil por hora, estaba diciéndole que no le incomodaba dormir con él, no le molestaba encontrarse en la misma cama a pesar de que era de una sola plaza. No le molestaba para nada tenerlo tan cerca. Una parte de Drew estaba volviendo.

Memorias. /Yaoi/ [Finalizada] Where stories live. Discover now