Capítulo 26

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Después de muchas insistencias por parte de Thaiel, Drew decidió pasar la noche en su antiguo departamento. A pesar de que ambos se encontraban en diferentes habitaciones, sentían la cercanía del otro directamente.

Drew sintió el aroma varonil de Thaiel impregnado en sus sabanas. Ese aroma que le traía un millón de sensaciones, calidez y protección que hacía tiempo no percibía.

Su corazón palpitaba veloz, su respiración acelerada, se sentía nervioso. Tal vez ese sentimiento pertenecía a lo ocurrido esa misma tarde cuando le había confesado al mayor que no había sentido nada al besar a Lea. ¿Eso era verdad, o tan solo lo había dicho para no lastimar al pelirrubio? Aún no lo sabía con seguridad, pero en su interior a pesar de todo existía la respuesta correcta. Solo que estaba un poco borrosa y era imposible leerla.

Lanzó un suspiro y movió su cuerpo para quedar boca arriba, con sus ojos posados en el techo. Jugó con los dedos de su mano mientras intentaba conciliar el sueño, aunque actualmente parecía algo imposible de lograr. Justo cuando estaba a punto de cerrar sus ojos sintió un ruido proveniente de la cocina.

¿Thaiel había despertado? ¿Sería que tampoco podía dormir? Decidió dejar de hacerse esas preguntas y saltar de la cama a averiguarlo. Sus pies rápidos y sigilosos caminaron hacia la puerta abriéndola intentando hacer el menor ruido posible. Salió del cuarto que ambos jóvenes compartían meses atrás y se deslizó por el pequeño corredor hacia el comedor. Allí estaba Thaiel sentado en la mesa central con su portátil frente a él y una taza a su lado, sus dedos se movían a toda velocidad, probablemente estuviera trabajando.

Thaiel sintió la presencia de alguien más en la habitación y levantó al rostro encontrándose con los ojos cafés de Drew, sonrió mientras se colocaba de pie.—Hey, ¿No puedes dormir? —El menor sorprendido de haber sido atrapado espiándolo se ruborizó.

—N-no, no puedo dormir.—Susurró Drew nervioso.—¿Qué haces despierto tan tarde?

Thaiel hizo un quejido con sus labios.—Olvidé que tenía unos expedientes pendientes.—Lanzó una pequeña risita.—Me distrae bastante el tenerte aquí.

—Entonces no deberías dejar que me quede.

—No.—Soltó Thaiel.—Quiero tenerte aquí, tú me importas más que el trabajo, en realidad más que cualquier otra cosa.

Los nervios volvieron a apoderarse del cuerpo de Drew, esas cosas que decía Thaiel lo estaban volviendo loco. No entendía porqué su cuerpo reaccionaba de esa forma.

Thaiel continuó hablando.—Además no solo estaba trabajando, hace unos minutos me llamó Zac.—Sonrió—Me comentó que va a ser padre.

Drew se sintió aliviado al oír eso, por fin Ana había sido capaz de decírselo de una vez por todas. Y por lo visto el otro joven se lo había tomado bastante bien. Todo estaba siendo perfecto para su mejor amiga y nada podía hacerlo más feliz que aquello.

—Ah sí, estaba enterado al respecto.

El mayor puso los ojos en blanco.—Lo supuse.—Suspiró depositándose de nuevo en la silla.—Era más que obvio que de todas las personas que tenía, tú eras la mejor opción para contárselo.

Drew se cruzó de brazos.—Oye... ¿cómo es que Zac enamoró a Ana?—A Thaiel le sorprendió aquella pregunta.—Es que no se ve muy especial, sin ofender. Y ella tuvo mucho tiempo sentimientos hacia mi hermano.

A pesar de que Ana nunca le había dicho aquello a Thaiel, el joven se había dado cuenta a simple vista con tan solo ver las miradas que ella le dedicaba a Matt cuando iba a su antigua casa o lo nerviosa que se ponía al hablar con él o sobre él. No entendía como su amigo nunca se había dado cuenta de los sentimientos que ella tenía hacia su persona.—Yo creo que Ana se dio cuenta de que lo de Matt nunca iba a funcionar.
—Se encogió de hombros.—Es que cuando ella conoció a Zac, pensó que tan solo era un chico amable. Luego se dio cuenta de que sus intenciones no iban por el lado amistoso y termino saliendo con él. Pero quizás solo le dio una oportunidad y finalmente pudo darse cuenta de que Zac era lo que realmente quería.

Memorias. /Yaoi/ [Finalizada] Where stories live. Discover now