Capítulo 1

1K 32 8
                                    

Ojos verdes, como su corbata, su falda, su jersey y su capa. Una chica alta, con el pelo castaño claro y una cara muy fría se mira al espejo de su habitación de prefecto. Observa en su propia mirada la maldad que tuvo algún día su abuelo y así como él también su padre. Ella esperaba con todas sus fuerzas que sus ojos verdes no fueran la premonición de esa maldad de la familia.

Cogió su bolso del escritorio y se fue corriendo a clase de defensa contra las artes oscuras, no quería llegar tarde, no quería decepcionar al profesor Malfoy. Desde que había llegado a Hogwarts hacía ya tres años, en su segundo año, no había podido quitárselo de la cabeza, en parte porque vivía en su casa. Pero desde el día en el que lo conoció no podía pensar en otra cosa.

Recordaba aquel día como si hubiera sido ayer.

- Me llamo Sarah, Sarah Riddle.- Dijo algo nerviosa.

Su cara empalideció, como siempre ocurría al oír su apellido. Ya estaba acostumbrada. Casi todo el mundo que oía su apellido reaccionaba igual. Casi todo el mundo menos su mejor amigo, que por raro que suene es Albus Severus Potter, el hijo del hombre que su abuelo intentó matar durante toda su vida. Le daba vergüenza que hiciera eso, así como le daba vergüenza llevar su mismo apellido.

Conoció a Albus en su primer año en Hogwarts, los dos iban en slythering así que su amistad es fácil. También era amiga de Rose Weasley que iba en revenclaw junto con otro de sus amigos, aunque dudaba si querían ser algo más Scorpius Malfoy. Mientras piensa en todo eso Sarah se mira una última vez en el espejo y se va corriendo a clase. Y por si no fuera suficiente el profesor Malfoy era el jefe de la casa slythering.


Mientras en el aula de defensa contras las artes oscuras Draco daba vueltas de un lado para otro, pensando en tantas cosas que está mareado. Definitivamente nunca debió aceptar ser profesor en la escuela. Ese maldito trabajo le estaba comiendo su vida, la relación con su hijo se resentía y su mujer... bueno, ya no estaba. Su muerte era algo que le había afectado especialmente, no estaba enamorado de su esposa, eso lo tenía claro, pero si que sentía un gran aprecio por ella y se preocupaba por ella, pero, su corazón seguía completamente lleno de Hermione Granger, a pesar de que hubieran pasado más de 20 años, seguía amándola como el primer día.

De golpe se oye como la puerta principal de la clase se abre e irrumpen en ella todos los alumnos. El primero en entrar fue su hijo acompañado por Rose Weasley, Albus Potter y... oh no, se había olvidado de ella, quizás su corazón no fuera del todo de Hermione, quizás esa cría consiguiera surgir efecto en él, sabía que eso estaba mal, ella era menor y además era su alumna, la había cuidado desde que tenía once años... pero esos ojos verdes lo hipnotizaban, definitivamente Sarah Riddle era una chica diferente a todas las niñas de su edad, puede que por su pasado.

Sarah Riddle (La verdad de Hogwarts 2)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon