Capitulo 2

2.1K 129 7
                                    

Llevo más de tres horas mirando hacia la nada, observando los árboles, parejas besándose o quizás estoy aquí porque siento que mi vida se derrumba poco a poco. Suspiré limpiando una lágrima que escapó por el borde de mi ojo. Matt está dormido en nuestra cama con los dos bebés y yo sigo sin poder dormir, me aterra cerrar los ojos y no despertar junto a ellos, me aterra volver a ser prostituta.

Sentí que alguien tocaba lentamente la puerta, me voltee y vi a Matt de pie luciendo casado y sin camisa. Me apresuré a abrir las puertas de vidrio para dejarlo entrar.
-Creí que dormias- Hablé mirando hacia el frente, apreciando todas las estrellas.
-No puedo dormir- Admitió.
-Suspiré- Ni yo.
-Nada malo te pasará- Me tomó de las manos, soy capaz de dar mi vida, por tenerte a salvo y feliz.
Palideci, mientras Matt narraba una mini película se cruzó por mi mente imaginado a Stefano pidiendo la vida de Matt por mi libertad.
-No, Dios no- Lo abracé hundiendo mi cara en su pecho.- No soportaria perderte.
-Besó mi cabeza- Tú eres fuerte nena, mas de lo que crees, sí es necesario lo haré por ti y por los niños.
-Me separé de el y tomé su cara entre mis manos- Me sobreestimas , yo no soy tan fuerte como piensas, y menos cuando se trata de ti, yo me derrumbaria en un segundo sí algo te pasara. Por favor no digas más nunca que darias la vida por mi porque sin ti en mi vida, ¿Para que vivir?
-Nos iremos lejos, lo pensé bien y puedo trabajar desde lejos o viajar, tengo que sacarlos de aquí.- Limpió mis lágrimas.
-No,no- Era una completa locura irnos, yo encontré un trabajo como farmacéutica y Matt está en su mejor racha en la empresa, sí nos vamos lo perderiamos todo.- El aún no me ha amenazado, quizás...-Me callé  incapaz de seguir mintiendome a mi misma, estaba más que claro que el quiere una cosa y es venganza.
-Ya está decidido, partiremos la semana que viene, solamente serán dos meses. Espero sea suficiente para que agarren a ese infeliz.
-Suspiré de alivio aunque sea no esa un partida para siempre- Gracias-Besé su mejilla.
-Vamos a dormir- Miró la pantalla de su móvil- ¡Vaya! Las dos de la madrugada, tenemos que descansar.

Me tomó de la mano y regresamos hacia nuestra habitación, miré horrorizada a la cama cuando vi a mis bebes sin protección alguna, sin almohadas a su alrededor o algo.
-Matt! Pudieron caerse.
-Pero no lo hicieron, son muy inteligentes- Guiñó.
Movi la cabeza y tomé a Abby entre mis brazos y Matt a Adam para llevarlos a su cuna y así dormir a salvo.
Matt tomo mi cara entre sus manos y me besó con dulzura, lento, como si quisiera besarme por siempre, mis manos se posaron en su pecho mientras arrugaban su camisa, el beso se fue tornando intenso, era como si Matt no pudiera tener suficiente de mí. Nos regresamos envueltos en besos a nuestra habitación.

-No tienes idea de cuánto te amo- me dijo mientras me subía encima de él y clavaba mis rodillas en la cama a cada lado de sus caderas. Maldije los botones de su camisa por no abrirse con suficiente rapidez. La boca de Matt estaba por todas partes, mordisqueaba mi clavícula, pasaba su lengua delicadamente por mi cuello.

-Matt- gemí. En un solo movimiento me giro sobre mi espalda y su mano recorrió delicadamente mi muslo izquierdo para luego quitarme la ropa interior en un solo tiro, podía ver como su boca trabajaba delicadamente desde los dedos de mis pies hasta la parte interior de mis muslos, una vez que sentí la lengua de Matt en mis partes más sensibles mientras sus manos agarraban firmemente mi trasero sentí como todos mis nervios se tensaron y relajaron a la vez.

-No tienes idea de cuánto extrañaba esto nena- gemí eufóricamente mientras Matt levanto mi cuerpo para tenerlo más cerca de su boca, sin poder contenerme más me deje ir.

-Yo también- Matt se deshizo de las pocas prendas que me quedaban y las de él también mientras me miraba fijamente, yo me movía impaciente debajo de él lo cual le causaba gracia.

-Tómalo con calma Avalon- me beso la nariz no quiero lastimarte- Entró lentamente en mi hasta que por fin volvimos a hacer el amor.

...

Desperté gritando cuando Stefano innundo mis sueños, Samantha entró corriendo a la habitación para auxiliarme.
-¿Cariño que sucede?- Preguntó colocando una mano en su pecho para regular su respiración.
-Una... Una pesadilla- Tartamudiee respirando agitadamente.
-Oh, tranquila es sólo un mal sueño no pasa nada- Tocó mi frente luciendo muy maternal.
-¿Que hora es?.
-Seis con veinte, deberías de seguir durmiendo, seguro estas cansadisima-Miro hacia mi cuerpo.
Bajé la mira y me vi luciendo sólo las sábanas de mi habitación. Maldita sea, sólo me pasan estas cosas a mi. Me sonroje al borde de sentir calientes mis mejillas, nunca me habían descubierto con las manos en la masa.
-No te avergüenzes linda, soy mujer y ya sé que tenían tiempo sin hacerlo- Soltó una pequeña risa.- Llevare a mis nietos al parque. ¿Puedo?.
-Desde luego, les encanta salir, dormire un poco más- Sonrei a medias subiendo la sábana hasta mi menton.
-Te dejo entonces, Clara irá conmigo, tienes la casa para ti solita-Y tras un guiño salió de la habitación.
Volví a acostarme y no tardé en recuperar mi sueño, sexo, alcohol, mujeres, cigarrillos y un extraño olor a perfume barato llenaron mi subconsciente haciendo que volviera a despertar. Abrí mis ojos lentamente cuando sentí la luz entrar por mi ventana. Hasta que caí en cuenta que no la dejamos abierta.
-¿Hola?....¿Volvieron del parque?- Grité para que se escuchara por todo el lugar pero nada, estaba sola, seguro el viento. Caminé desnuda hasta el baño donde me duché y cepille mientras me envolvia en una toalla y salía de nuevo a la habitación. Sonrei cuando vi una nota en la mesa de noche, Matt es un romántico. Caminé descalza hasta ella pero mi sonrisa desvanecio cuando vi de nuevo un papel con recortes de revistas. "América, ¿No me extrañas?" Ahogué un grito, ese mal nacido ha estado en mi habitación y yo estaba desnuda. Me vesti a toda prisa cerrando todas la ventanas y puertas con cerrojo. Marqué el número de Matt, contestó enseguida.
-¿Como amanece la mujer más hermosa del mundo?- Podía sentir su sonrisa.
-Estuvo aquí- Hablé en susurro, por alguna razón esto era escalofriante, sé que ya no está, conozco sus tácticas y sí me quería matar o secuestrar lo habría hecho, estaba sola, dormida e indefensa, va por algo más.
-¿Stefano estuvo en la casa?- Gritó.- Llamare a la policía, sal de la casa inmediatamente, ve al hotel Olimpia, está a una hora de allí, trae a mamá y a los niños, nos quedaremos ahí esta noche y mañana nos iremos. No tengo tiempo para jugar al azar. Prepara todo Avalon, ya!!!. Te veo allí. seguido de eso colgó sin dejar siquiera decirle lo que había hecho él.

Busqué una maleta donde metí lo más necesario para Matt, mi suegra, Clara, y yo, en un bolso a parte las cosas de mis bebés.Te aprovechaste de la Avalon indefensa Stefano, ya no más. No vas a ganar esta vez. Sali disparada al coche que conduzco ahora, y salí en dirección al parque.

-Chicas- Grité cuando los divisé sentadas en un banco haciéndoles caras graciosas a los niños.- Corrí hasta ellas.
-Creí que estarías dormida, sólo han pasado dos horas- Miró su reloj de muñeca- Sí, dos horas.
-Están fumigando la casa, tendremos que quedarnos en el hotel Olimpia, vamos Matt nos esperará allí- Hablé rápidamente y con muchas ansias- Quiero desaparecer del radar de Stefano lo antes posible, estuvo en mi casa, sabe donde encontrarme ya tiene el juego a su favor.
-Pero no había nada que fumigar allí, señora- Habló Clara luciendo extrañada.
-Es precaución por mis hijos, ya saben "Madre sobreprotectora".- Cada palabra desborda nerviosismo y desespero, quería irme ya.
Ambas sin discutir se pusieron de pie y nos dirigimos hasta el auto y luego al hotel. Matt lucía una cara sería cuando todos bajamos del coche, saludó a los bebés a su madre a Clara y luego se acercó a mi para susurrarme algo.
-Juro por el amor que siento por ustedes, que nada malo va a pasarte, mañana estarás a salvo. Lo prometo. Adelanté los vuelos. Besó mi oreja y luego mi frente cuando nos dirigimos a recepción para registrarnos.

Tengo un presentimiento nada bueno, siento que me vigilan, que todos mis pasos están calculados, siento que... Algo malo va a pasar.

Te encontrare (de pensamientos de una prostituta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora