~Capítulo 19~ Sospechas

1.1K 77 1
                                    

DISCULPEN POR EL ERROR DE AYER... ANDO CANSADA

Llegué a casa en cuestión de segundos, habiendo pasado por una tienda de ropa, comprando ropa de deporte y zapatillas. Donghae me dejó en un taxi y luego también se marchó, llevándose mi cartera, mi ropa y zapatos para que Siwon no los viera, puesto que había dicho que había salido a correr. El taxi me dejó a unas cuadras de la casa alboroté mi cabello y regresé corriendo hasta la casa.

Al llegar mi marido estaba esperándome en la sala, con las piernas cruzadas y su mano en su barbilla, observado detenidamente hacia la nada, y muy pensativo.

Tragué saliva y caminé hasta él. Actúa normal (TN). No pasa nada.

-Buenos días amor-sonreí acercándome para tomar asiento a su lado y reposar un beso en sus mejillas-Vaya sorpresa la que me has dado. Duró muy poco tu viaje-

-Se canceló todo-Habló observándome con ojos serios y perdidos en pensamientos. ¿Por qué tenía tanto miedo en estos momentos? No... (TN). Solo actúa con normalidad. No va a descubrir nada.

-Eso es bueno. Te he extrañado mucho cariño-Sonreí curvando los labios-

-¿Estás muy feliz hoy?-Preguntó arqueando las cejas-Te noto extraña-Lo observé expectante. ¿Qué si estaba feliz? ¿Tanto se me notaba?

-Claro cariño. Hace tiempo que no salía a correr. Sabes que paro asfixiada y de vez en cuando necesito un poco de aire fresco-

-Genial-se inclinó y me besó en los labios-Vete y date una ducha cariño. Te espero para desayunar.

Asentí sonriente y me dirigí a la habitación, y luego al cuarto de baño. ¿Estaba feliz? Era más que eso. Me sentía realizada y totalmente completa. Ahora más que nunca tenía la necesidad de buscar a DongHae para estar siempre a su lado, entre abrazos y caricias... lo necesitaba tanto a mi lado.

El desayuno, como siempre fue silencioso. Cada uno en un extremo de la gran mesa, en silencio mientras leía el periódico. Me aburría y cada vez caían en cuenta que esta vida tal vez jamás fue para mí.

Pasé el día redecorando la casa, buscando nuevos muebles y cortinas que combinaran la casa. Tenía que ocuparme de algo o terminaría escapando para ir a buscar a Donghae. La idea de que estuviera con Seohyun en estos momentos me volvía loca.

-Cariño-me llamó mi esposo llegando hasta la sala, en donde me encontraba-

-Dime ¿Qué ocurre?-

-Ya tengo nuevo guardaespaldas para ti-Abrí los ojos como platos. ¿Nuevo? ¡No! Quiero a Donghae como guardaespaldas-

-¿Quién es?-

-Ah. El señor Lee. Ha aceptado ser tu guardaespaldas nuevamente-Sonrió curvando los labios-

¡Si! Pegué un brinco en mis adentros, sin poder evitar dibujar una sonrisa en mis labios, que rápidamente traté de ocultar bajando el rostro-

-Era lo mínimo que pudiera esperar-Dije seria-Gracias por complacerme cariño-Me acerqué para abrazarlo y reposar otro besos en sus labios- ¿Cuándo volverá a la trabajo?-

-Acaba de llegar-sonrió-Pasa-Ordenó tras la puerta. Solté de inmediato a Siwon, viendo cómo Donghae ingresaba con el ceño sin expresión alguna, la barbilla recta y mirando siempre al frente.

Hoy traía puesto una casa blanca de Lino, unos pantalones que le quedaban a la perfección, cayendo por sus caderas. Su cabello estaba levemente alborotado y traía también una hermosa corbata negra con rayas blancas que combinaba a la perfección con su traje.

Daydream. Lágrimas de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora