~Capítulo 24~ Amor que sobrepasa rodo

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¿Cómo había podido? ¿Cómo había sido capaz? Lo odio... lo odio tanto.

Quien quiera que haya dejado la nota para abrirme los ojos, lo había logrado... Donghae no valía la pena-

-¡(TN)!-gritó la voz de DongHae.

Corrí en dirección a la puerta de la casa, quería salir. Estar fuera de la casa y no tener que llorar en frente de nadie. Mi pecho me dolía y solo quería desaparecer para no tener que llorar nunca por nadie más.

Llegué hasta el jardín de la casa, en el gran laberinto y me quedé allí, parada y envuelta por una oleada de frio que me congeló los huesos. Mis lágrimas humedecían mi rostro y hacían borrosa mi visión-

Apreté los párpados y dejé que se escurrieran mis lágrimas. Un sentimiento de dolor, rabia y desesperación albergaban mi cuerpo. Ahora ya no tenía nada en qué aferrarme-

Pasos rápidos chocando contra el suelo llegaron a mis oídos, y luego la puerta de tras de mí, se abrió. Un aliento entrecortado llegó a mis oídos haciéndome saber quién era.

-(TN)--- pronunció mi nombre como si nada-

-Lárgate-dije echando correr nuevamente dentro del laberinto-

-¡(TN)! ¡No es lo que parece!-Gritó echando correr tras de mí.

Ingresé al laberinto tratando de perderme, pero Donghae era más rápido y terminó sujetándome de la mano para detenerme-

-¡suéltame!-grité soltándome de su agarre-

-Tienes que escucharme-habló desesperado-No es lo que parece-

-¿ah sí?-Lo miré irónica y suspirando con rabia-- ¿No es lo que parece... te encuentro follándola y me dices ¡Que no es lo que parece!

-No-sacudió la cabeza-Por favor escúchame. No es lo que crees-

-Ah... entonces me vas a decir que lo aluciné todo y que realmente no estaban follando... ¿qué hacía entonces?-Cuestioné con rabia e ironía-Jugaban al papá y a la mamá... quizás mejorabas tu técnica de follar para aplicarla luego conmigo-Mordí mi labio- ¡No me digas que no es lo que creo porque lo he visto con mis propios ojos!-

-¡Pero no es lo que crees!-gritó exasperado-Fue solo para cuidar nuestro secreto-Habló dejando escapar un suspiro-

Arqueé las cejas, aún más atónita-

-¿Para cuidar nuestro secreto? ¿Te acuestas con ella para que se quede callada?-Reí sarcásticamente-

-No sabía qué hacer. Nos gravó ayer en la noche y estaba a punto de enviárselo a tu marido-

-Y aprovechaste la excusa para acostarte con ella-Mordí mi labio sintiendo rabia.

-No fue una excusa. No quería darte más problemas-se explicó observándome con ojos suplicantes-

-¿Hasta cuándo ibas a seguir acostándote con ella para que se quede callada?-

-Pues...-- se quedó en silencio. Las escusas sobran... él solo quería acostarse con ella-

-Pudiste habérmelo contado y buscar una solución juntos-

-Podemos hacerlo ahora-Respondió sujetando mis mejillas para que mirara mis ojos.

-No-Mi voz sonaba fría-No vamos a buscar nada. Te evitaré el problema de que te acuestes con ella solo por una amenaza. Estás libre para que te acuestes con ella o Seohyun cuando quieras-Su labio inferior tembló al igual que el mío. No sé lo que hacía, pero mi cabeza me ordenaba que hiciera aquello-

Daydream. Lágrimas de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora