Capítulo 17 parte 3

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Nicola corrió hacia arriba y abrió la puerta de su cuarto, entró a su baño sin importarle nada y escupió en su lavamanos; se limpió con una toalla y salió de su habitación, miró que Patricio ya estaba adentro de su cuarto y sabía perfectamente que no le abriría, dio un pequeño golpe en la pared para desahogarse y entró de nuevo a su cuarto cerrando la puerta.

Narra Angie

Yo terminé de leer el capítulo del libro, ahora sólo me faltaban 2 más; miré el reloj y vi que eran las 12:47a.m.; me sorprendí al ver que Nicola no había llegado, él nunca se retrasaba por la noche. Salí de mi habitación silenciosamente para aclarar la tardanza; entré cuidadosamente a su cuarto y cerré la puerta sin hacer ruido; cuando me acostumbré a la iluminación observé que la puerta de su baño estaba abierta, me acerqué y logré ver su camisa sobre la cama... pero... tiene una mancha... parece salsa... o... o... me sorprendí y fui a la puerta del baño; miré a Nicola adentro sin camisa apoyando sus manos sobre el lavamanos y escupiendo sangre:

-¡Nicola! –me asombré y me acerqué a él-

 Nicola volteó a verme- ¿Qué haces aquí? –Escupió y se limpió con su mano-

-Me extrañé porque no habías llegado... pero... -tomé su mejilla- ¿qué... qué te pasó?

Agarró mi mano y la quitó de su rostro- yo... hablé con Pato

- ¿qué? –me sorprendí y me alejé de él- ¡¿qué?!

Se acercó a mí y me tomó de los hombros- si te vas en una semana yo... -lo interrumpí-

- Le dijiste a Patricio ... –negué con la cabeza mientras mantenía una expresión de asombro en mi rostro- tú... ¿le contaste a mi primo? –Elevé un poco la voz-

- Linda, cálmate –me soltó de repente y volvió a lavamanos-

Vi cómo comenzó a escupir sangre- ¡Nicola! –me acerqué a él y puse mis manos en su espalda-

- Tengo que curarme –se limpió-

- Yo te curo...

Me miró- está bien... -salió del baño y fue a sentarse a su cama, tomé un frasco del botiquín que estaba ahí adentro y una minúscula banda; luego salí del baño.

 Nicola vio como iba caminando hacia él con las cosas en las manos- ¿mm? ¿Para qué ése frasco? - llegué enfrente de él- ¿no sabes para qué se usa?

- Para nada... nunca tocó el botiquín

- Pues... te desinfecta sin necesidad de alcohol... u otra sustancia tóxica... por eso es perfecto para heridas en la boca...

- Ahh... de acuerdo...

Me puse justo enfrente de Nicola, tomé su quijada suavemente y abrí su boca; al parecer había sido un golpe muy fuerte la parte interna del labio tenía; me sentía tan culpable una gran cortada por haberse chocado con los dientes- Nicola...

-¿aja? –dijo hablando con dificultad-

- Lo siento...

- ¿por qué?

No le respondí y vertí un poco del líquido del frasco adentro de su boca; abrió sus ojos completamente y apretó su cama con mucha fuerza; yo sostenía su quijada y mantenía su boca cerrada para que no lo escupiera; vi como una lagrima recorría su mejilla; lo levanté de la cama; lo llevé rápidamente al baño y lo puse enfrente de lavamanos- ok, escúpelo - lo escupió bruscamente y soltó un grito de dolor; me acerqué y limpié la lágrima de su rostro- perdóname... -lo miré y lo abracé-

- Angie... no... no tienes porque disculparte; tú sólo me curaste, ése liqui... -lo interrumpí-

- Nicola... -alejé mi rostro para mirarlo-Pato te golpeó por mi culpa...

- ¿qué? –hizo un gesto de asombro- no, claro que no –se separó de mí; yo no le dije nada y agache la mirada - tú no te preocupes linda, si él me golpeó fue por mi cuenta; ¿de acuerdo? –se acercó y me abraso- Angie... tú eres limpia y pura... recuérdalo –me sonrió dulcemente


El placer de Tu InocenciaWhere stories live. Discover now