Capítulo 14

1K 27 0
                                    

Me quede con curiosidad ¿compras? ¿Para qué? ¿Para quién?

Esta intrigada, muy intrigada, salí de mis pensamientos cuando me rugió el estómago, fui directo a la cocina y me serví yogurt con cereales.

Vi a Yaco entrando a la cocina

-Hola Angie –me sonrió-

- Buenos días Yaco–le sonreí-

- ¿Como dormiste? –dijo sentándose enfrente mío-

Sentí como mis mejillas se sonrojaron, le esquive la mirada, ¡tonta! no seas tan obvia; dijo una vocecita en mi cabeza

-Bien ¿y tú? – intente controlarme

- Igual –desvió su mirada a las gradas-

Voltee a ver y ahí bajaban Gino y Patricio

-La pizza y dormir te quitan completamente el dolor de cabeza –dijo Gino riéndose mientras bajaba-

- Algún día probaré tu teoría –Dijo mi primo riendo-

- Claro –dijo Gino sarcásticamente- ¡Ah! hola, ¿qué tal? –dirigiéndose a nosotros-

- Bien – dijo Yaco

- ¿Y tú Angie? –dijo caminando hacia mí-

- Muy... Muy bien – la pasaste de maravilla; otra vez la vocecita en mi cabeza, por

culpa de mi subconsciente me sonroje

- Me alegro –se acercó y besó mi frente-

-Yaco, ¿Dónde está el estúpido de tu amigo? – dijo Gino, no me gustó nada que le

dijeran estúpido a Nicola

- Buena pregunta... -comenzó a buscar a Nicola-

- Hey... no... no le digas estúpido – dije un poco nerviosa, no quería que notaran que había algún interés de mi parte por Nicola.

- ¿Lo defiendes? –me pregunto mi primo un poco sorprendido-

- Emm... no... sólo que... no es de mi costumbre hablar así... y menos a espaldas de la persona... -sonreí levemente para evitar sonar acusadora-

- Bien, lo siento; pero... -se retractó Gino; hizo una pausa y sonrió- puedo llamarlo asi cuando él esté presente? –se rió; no pude evitarlo y también reí

- Siempre lo llamas así en su cara –afirmo Yaco riendo

- Cierto –dijo mi primo - aunque... es una buena pregunta; en dónde está Nicola?

Los 3 voltearon a verme esperando una respuesta-

- Ah... pues... él sólo me dijo que iba a comprar unas cosas...

- Me imagino que será... -dijo Yaco irónicamente- por cierto... -sonrió-

- ¿Qué? – dijo Pato

-Gino no ha jugado tu juego, ¿verdad Angie? –dijo un poco emocionado-


El placer de Tu InocenciaWhere stories live. Discover now