-Yo...yo – y no supe porque pero me quede palabra, simplemente estaba muy confundida.
-Aja – dijo incitándome a seguir hablando, al ver que no decía nada; seguí sin decir nada y por alguna razón me sonroje.
-No quieres, verdad – dijo al notar mi sonrojo.
-Yo...yo no he dicho eso – conteste nerviosa
-Bien entonces dime que me detenga – dijo sonriendo placenteramente
Me quede callada y Nicola seguía viéndome sonriéndome; en ese momento llego el mesero con nuestras ordenes, las coloco sobre la mesa y agradecimos, seguido de eso se retiro dejándonos solos de nuevo.
-Bueno... ¿puedo desayunar mientras piensas tu respuesta Angie? – dijo mirándome con una sonrisa picara; yo asentí a lo que el contesto –Gracias – y comenzó a comer; mientras yo tenia una pelea en mi interior¸ lo cual nunca me había pasado, me habían criado para que este segura de las decisiones que tome y no retractarme de estas; pero había algo en Nicola que me atraía no se que cosa, pero me sentía sumamente intrigada por el y definitivamente no dejara que cumpliera su objetivo.
Mire a Nicola y dije suavemente
-Ni...Nicola – trago el bocado que tenia y me miro.
-Por...por favor no – estaba muy nerviosa - me obligues a responderte
El hizo un gesto de asombro y seguido vino una risilla, me miro y dijo
-Angie si no quieres responderme no lo hagas – yo lo mire sorprendida ¿es posible que sea tan comprensivo? – No es necesario – agrego con una sonrisa
- ¿Q-que? – Tartamudee nerviosa
- Eres tan inocente que aún no sabes ocultar lo que sientes Angie... sólo con mirarte puedo saber lo que quieres...-me sonrojé, el siempre conseguía que me sonrojara; Nicola soltó una risa y continuo
- No te lo dije antes porque te veías linda "pensando mi respuesta" –se río un poco- bueno; ¿comamos quieres? –sonrió pícaramente.
Tomó su tenedor y dio un bocado; yo estaba un poco aturdida por todas las palabras de Nicola y de su forma de poder confundirme y hacerme desconfiar de mis emociones en un solo momento. Pero comencé a desayunar; tenía mucha hambre; comimos y mientras no dijimos ni una sola palabra. Terminamos y pagamos, antes de levantarme de la mesa Nicola me dijo:
-¿Ahora yo te puedo pedir un favor? – Sonrió
-¿Qué cosa? – este hombre me sorprendía cada ves mas, ¿Qué quería ahora?
-No vuelvas a darme una cachetada ¿si? – dijo riendo; la verdad ya se me había olvidado ese tema; me causo mucho risa así que solté una pequeña risilla que no pudo ser contenida.
- Esta bien, lo siento si te dolió mucho – dije aun riendo
-No, no te preocupes; aunque eres fuerte –sonrió- me encantaría probar más.
-¡Nicola! –Dije sonrojándome – no me digas eso – baje la mirada
YOU ARE READING
El placer de Tu Inocencia
RomancePrologo Tu dulce e inocente mente me da tanto placer, tal vez te rehúses a mi, pero se que en el fondo lo deseas y cuando lo aceptes, voy a darte el placer mas grande de tu vida. Es adaptada.... espero les guste