Capítulo 4

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Empecé a hace el desayuno. Después de una hora los chicos bajaron y se acercaron a la mesa, comencé a serviles
-¡Vaya que esto huele bien Angie! - dijo Yaco con una gran sonrisa.
-Y sabe - dijo Pato con un pedazo de tostada en la boca...
-Vaya, me impresionas mucho Angie - dijo Gino tomando un sorbo de café
-Gracias chicos, pero no es necesario que me alaguen - dije
-Ow pero te lo mereces - dijo Yaco- es la mejor comida que e probado en mi vida; pero no le digas a mama - dijo riendo de una manera muy curiosa la que nos isa reír a todos. Pero me percate que no estaba Nicola y no se porque me importo que no estuviera pero igual pregunte - Ammm ¿y Nicola? - Dije intentando parecer que no me importaba.
-Arriba se fue a bañar, supongo que baja en un momento - dijo Gino
-No lo creo - dijo mi primo, tomando un poco de café
-¿Por qué lo dices? -pregunto Yaco
-Me dijo que por favor le subieran el desayuno - respondió Patricio
-¡Puff! Ahora resulta que somos sus empleados o ¿Qué? - dije Yaco con ironía
-Bueno en realidad me pidió que Angie se lo subiera dijo- Patricio ,Yaco y Gino me voltearon a ver, parecían un poco sorprendidos.
-Y-yo - dije; Dios porque me enseñaron a ser servicial - bueno ahora le subo - dije con mucho pesar - luego bajo para desayunar con ustedes - dije intentando formar una sonrisa.
-Está bien, ¡gracias Angie! - dijo Gino con una sonrisa, yo se la devolví
Comencé a subir las escaleras con la bandeja en mano hasta llegar al cuarto de él, toque con una pequeña patada pero la puerta se abrió sola, pensé en entrar hasta que me decidí y entre; la habitación de Nicola era realmente linda, un poco desordenada claro está, además tenía su olor por todas parte; pensé que él no estaba hasta que escuche un ruido y voltee, vi como Nicola salía del baño, sin camisa, podía apreciar su perfecto abdomen, bien marcado y muy ... deseable, saque de mi mente ese pensamiento, no era propio de mi; vi como se secaba el pelo con la toalla y la dejo caer sobre su cama; volteo y me vio.
-¡Oh! Gracias Angie - dijo y comenzó a acercarse
-De...de nada - dije, tenía a Nicola enfrente de mi, podía ver su perfecto pecho y eso abdominales bien marcados, Nicola laso una leve risa y me mira - ¿porque estas tan sonrojada? - dijo y se dio la vuelta, sentía como recorría todo mi cuerpo con la mirada, se coloco atrás mío, sentí como acerco sus labios a mi oreja- ¿Qué? ¿Acaso te gusta lo que ves? Porque a mí me encanta lo que veo - dijo y me beso lo oreja, sentí que me sonrojaba mas; puse toda mi fuerza y hable - toma aquí está tu desayuno - dije volteándome y se lo entregue.
El la recibió y la fue a dejar en su mesita de noche
-Espero que te guste - dije intentando ser cortes
-Si lo has hecho tu - estoy seguro que me encantara - dije volteándose y lamiéndose los labios.
-Emmmm... bueno... yo... te dejare desayunar tranquilo - dije nerviosa y me dirigí a la puerta
-¡Espera! - grito Nicola
-¿Qué? - dijo yo volteándome a verlo
-Quiero que veas algo - me dijo y se dirigió a su cama, se sentó en esta y abrió un cajoncito de su mesa de noche - ven - me dijo y dio una palmaditas para que me sentara a su costado, vi como saco algo de el cajón.
-¿Qué es eso? - pregunte, tenia mucha curiosidad
-Esto - dijo sacando una cadenita de plata con un dije de luna, era muy bonita.
-Es muy linda - le dije
-Qué bueno que te guste, porque quiero que la tengas tu - dijo mirándome a los ojos, yo lo mire sorprendida, el asintió y dijo - si, tómala - yo la agarre lentamente.
-Pero... pero... - no tenia palabras, Nicola me avía sorprendido mucho
-¿te gusta el dije? - me pregunto con una sonrisa pervertida
-Sí, es una linda luna... pero ¿Por qué? - dije mirando la cadena
-Porque ese dije va a representar la noches que pases conmigo Angie - dijo con una gran sonrisa, yo lo mire más que sorprendida y baje la cabeza, me estaba sonrojando, el tomo mi quijada y la levanto obligando a que tuviera que verlo a los ojos, esos hermosos ojos miel - por favor quédatela - me dijo con una mirada un tanto suplicante.
-Es.... Esta bien - dije - pero nunca me la pondré - dije con completa seguridad
- Nunca digas nunca Angie - dijo Nicola seguro, me pare de la cama dirigiéndome hasta la puerta
Salí rápidamente de su habitación y cerrando la puerta sin hacer demasiado ruido. Bajé con los chicos e hice como si nada hubiera pasado, guardé la cadena en mi bolsillo de mis shorts y me senté a desayunar. Ellos me iban alegrando poco a poco, hasta que olvidé lo ocurrido y mi día volvió a ser placentero. Cuando terminamos de comer, recogí los platos, aunque ellos se hubieran negado; al volver con los chicos vi que Nicola ya había bajado, me miró y me sonrió; yo le dirigí una mirada fría y le di a demostrar que no importara lo que piense, yo jamás seré suya; él entendió el mensaje y bajó su mirada al suelo, negó con la cabeza pero aún conservaba su sonrisa, acaso nuca se rendiría; fui a sentarme con ellos al sofá para ver la televisión.
-¡Oh! Como amo ese programa - dijo Yaco emocionado señalando el televisión
-Si, lo sabemos Yaco - dijo mi primo con un tono cansado pero gracioso
Oye Angie - dijo Gino
-¿Si? - dije volteando mi cabeza para míralo
-¿No te gustaría Salir y conocer la cuidad?
-¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! Salgamos! Podemos ir a...., no mejor a...., oh! Ese lugar sería perfecto - dijo Yaco muy emocionado
-¡Hey! Cálmate - le dijo Gino -o termina una frase al menos
-Bueno por mi no hay problemas- dije mira a los otros y asintieron
- ¡Pues vámonos! - gritaron los cuatro chicos

Patricio apagó el televisión y todos fuimos hacia la puerta, salimos y nos subimos a su camioneta; Nicola conducía, me alegre mucho por eso ya que no estaría a mi lado, pero me mandaba miradas llenas de deseo debes en cuando como copiloto estaba Gino, yo en el medio de la parte trasera, con Pato a mi derecho y yaco a mi izquierda ;después de 15 divertidos minutos llegamos a un parque de diversiones, entramos y los chicos compraron entradas con pase a todos lo juegos, comenzamos a subirnos a toda clase de juegos: de miedo, para vomitar, de lógica, de chocar, etc. Todos estábamos divirtiéndonos mucho; yo hasta a veces me olvidé de mis modales, era realmente lo mejor pasarla con ellos, ni siquiera encuentro las palabras necesarias para explicar mi alegría. Pasamos absolutamente todo el día ahí; comimos, reímos, vomitamos de vez en cuando (en realidad solo los chicos, yo me contuve), pero todo era diversión. Cuando anocheció volvimos a casa para descansar, había sido un gran día.
-Me voy a dormir estoy exausto - dijo Gino luego se volteo a mirarme - espero que te hayas divertido Angie
-¡Sí! Fue muy divertido, gracias chicos - dije con una sonrisa.
-Es que te lo mereces, nos alimentas - dijo Yaco sonriendo, yo reí un poco.
Bueno, que descanses Angie- dijo mi querido primo, se acercó a mí y besó mi frente.
Tú también Pato - dije sonriéndole.
Buenas noches Angie - dijo Gino
Nos vemos mañana - me dijo Yaco con una sonrisa.
Que duermas bien - Dijo Nicola con una sonrisa un tanto pervertida en su rostro.
Igual chicos - sonreí y me dirigí hacia las gradas

Subí las escaleras y entre a mi habitación, escuche como los chicos cerraban las puertas de las suyas. Yo me dispuse a hacer lo mismo este había sido un grandioso día; me quite mis sandalias y mi short, luego mi blusa y mi brasier
Tome mi ropa sucia y la convertí en una pequeña bola para dejarla en la silla, de pronto sentí que alguien me abrasaba por atrás, fue un gran susto, deje caer mi ropa en el piso, eso grandes brazo hicieron un poco mas de presión.
-Te divertiste hoy Angie? - me pregunto esa voz tan conocida susurrándome a oído, pero esta ves con un tono ronco y sensual, sentí como sus manos iban directo a mis senos y los presionaban, yo susurre su nombre y el solo rió levemente, acerco su boca a mi cuello y la comenzó a besa, recorriendo un camino de este hasta mi oreja y luego bajando mas hasta mi hombro y así repetidas veces; me sentía inútil no podía moverme y lo peor de todo no podía negar las sensaciones que en este momento me invadían, sentí como Nicola hacia presión en mis pezones moviéndolos de un lado a otro; sentía demasiado calor y ... placer, intente lo mas que pude contener un gemido, pero fue imposible cuando Nicola comenzó a pellizcarme los pezones y morderme el cuello, solté otro gemido un poco más alto que el anterior - ¿vas a ser mía hoy Angie? - dije con voz ronca. No sabía si podía hablar y tenía miedo de que si abría la boca saliera otro gemido pero lo intente y dije - no- al decir eso sentí como él para y me dijo - no sabes lo mucho que me encanta verte así - quito sus manos de mi senos y fue a coger mi brasier, yo automáticamente me tape los pechos, vi como se acercaba a mi - toma póntelo - me dijo y me entrego mi brasier, me voltee y me lo puse - ¿terminaste? - me pregunto Nicola.
Me voltee acercándome a él, saque fuerza de donde sea y le tire una cachetada - ¡no vueltas a tocarme! - dije con la voz un poco quebrada. Nicola se sobo la mejilla con su mano tenia una expresión de asombro pero luego sonrió - lo siento... pero, algún día te volveré a tocar Angie y no solo tus bonitos pechos, sino todo tu cuerpo y tu lo vas a disfrutar te lo aseguro - dijo agarrándome de las muñecas, intente soltarme, pero era más fuerte que yo - que duermas espléndidamente Angie - dicho esto me beso la mejilla y se fue de mi cuarto. Yo me quede parada ¿lo que acababa de pasar era real o me lo estaba imaginando? Y la pregunta más importante ¿por qué me gusto tanto? , ¿Por qué me gusto que Nicola me tocara? , ¿Por qué no lo detuve?; el intentaba provocarme y lo estaba haciendo a la perfección; intente sacar todo eso de mi mete, recogí mi ropa sucia y la deje en la silla; me puse mi pijama y me acosté rápidamente, quería descansar este había sido un día muy largo.....


Espero les este gustando



El placer de Tu InocenciaWhere stories live. Discover now