Capítulo 16 parte 2

1.3K 25 1
                                    

- ¿Te gustó mi regalo? – Pregunto Nicola

- Si... es... es muy lindo... gracias

- De nada –retrocedió para mirarme y rápidamente deslizó los tirantes de mi camisón provocando que cayera al suelo

- Te queda perfecto –sonrió mirándome de pies a cabeza, sentí mis mejillas arder

- ¿Recuerdas lo que te dije en la cena linda? –tomó mi quijada acercando mi rostro al de él; no respondí - ¿no quieres probar?

-ni...Nicola y-yo no... - *beep* tartamudez.

 Nicola se acercó me beso tiernamente, sin ningún apuro, mordiéndome sensualmente el labio inferior, aferrando sus manos a mi cadera, de a pocos fue metiendo su legua y su exquisito sabor llego a mis papilas gustativas, como amaba ese sabor; sus manos fueron subiendo hasta toparse con mi brassier; es hizo que entrara en razón y lo para

-Nicola– el me miraba fijamente – No... no quiero – me separe y voltee

- ¿Qué? – dijo en un tono

- No quiero -me giré para mirarlo- acaso yo... ¿soy un juguete para ti? – la cara de Nicola era de asombro total – no, no quiero... yo no soy un juguete sexual Nicola–elevé un poco el tono de mi voz – el seguía si decir nada, todavía sorprendido - sólo... sólo lo hemos he... hecho... -dije tímidamente- dos veces y... y... - puso un dedo en mis labios evitando que pudiera continuar

- No digas nada –dijo seriamente, ahora la sorprendida era yo nunca había visto a Nicola con esa cara, quito su dedo de mis labios – tú no eres un juguete para mí Angie -seguía serio, aunque había tristeza en sus ojos - no pienses de ese modo... -dio unos pasos hacia atrás; no le dije nada y di unos pequeños pasos hacia él, nunca lo había visto así – nunca serías sólo un juguete... nunca...

-Vi como hizo puño sus manos y las apretó- Nicola... yo... -me interrumpió-

- ¿Qué no lo entiendes? –Se acercó rápidamente a mí y me tomó de los hombros-

- ¿Enten... entender qué? –Sorprendida y extrañada-

- Te me has vuelto una adicción Angie... una obsesión... yo... no puedo vivir sin ti... -acercó su rostro al mío-

- ¿qu... qué? –no lo podía creer, estaba embobada por esas palabras "no puedo vivir sin ti"

No dijo nada y me soltó- olvídalo... -me miró fríamente- todas creen lo mismo... - ahora la conversación daba un giro, no podía creer lo que me estaba diciendo - yo también tengo sentimientos, ¿sabes? –se alejó un poco- pero claro... siempre... siempre piensan que todo es por el sexo que me dan...

- No... espera... -me interrumpió-

-Angie... linda, tú no eres un artefacto que yo uso para mis deseos sexuales... eso es, es...- intentaba encontrar una palabra adecuada, su cara era de tristeza y sufrimiento, yo también estaba sufriendo al verlo así – es ridículo... - de repente me soltó y se fue directo a la puerta – por favor, no pienses así... -tomó la perilla- buenas noches Angie... -la giró, abrió la puerta y salió de mi habitación-

Me quedé paralizada por lo que había ocurrido, sinceramente ofender o lastimar a Nicola era lo último que quería hacer, esa mirada que tenía... me demostró honestidad y seriedad a la vez... jamás en todo éste tiempo lo había visto de ésa forma; y con lo que había dicho.

Tomé rápidamente mi camisón del suelo y me lo puse, abrí la puerta de mi habitación sin hacer mucho ruido y salí; fui al cuarto de Nicola y entré silenciosamente, cerré la puerta y observé la habitación, estaba completamente oscura, era poca la iluminación que tenía debido a la luz de la luna que entraba por la ventana. Cuando mis ojos se acostumbraron al ambiente, vi a Nicola sentado en su cama, comencé a caminar hacia él, al llegar me senté a su lado.

El placer de Tu InocenciaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora